Cuidados del gato en invierno: consejos básicos

Con la temporada invernal todos pasamos más frío y seguro que te has dado cuenta de que tu gato, también. ¿Quieres saber cómo hacer que se sienta mejor? En este artículo te damos algunos consejos de cuidados del gato en invierno para que no padezca los efectos de las bajas temperaturas.

Consejos para cuidados del gato en invierno

En invierno las temperaturas bajan, exponemos nuestro sistema inmunitario a resfriados y catarros y, por tanto, nos abrigamos y tomamos medidas para evitarlo. Los gatos también sienten los cambios de temperatura. Ante esto, es necesario poner en práctica algunos cuidados con ellos para que la pasen mejor en invierno. Pero, ¿cómo saber si un gato tiene frío? 

Ya habrás notado que cuando tu gato tiene baja su temperatura en las extremidades, busca constantemente los lugares cálidos, está menos activo que de costumbre o simplemente titiritea. Esto significa que tu gato tiene frío.

Tanto si tu gato no sale nunca de casa como si sale de vez en cuando, las siguientes recomendaciones te ayudarán a cuidar de la salud y bienestar de tu felino en el invierno:

Proporciónale camitas confortables

Los gatos en invierno prefieren descansar en superficies mullidas, es decir, blandas y esponjosas. Allí se enroscan, duermen más profundamente y conservan mejor su temperatura. Algunas zonas, además, alivian los puntos de presión y son ideales para gatos con artrosis. En cuanto al material, la mayoría prefiere el forro polar.

Para elegir la cama idónea, observa y cuestiónate: ¿duerme tapado? ¿Le gusta apoyarse en un respaldo? ¿Duerme estirado? Sus preferencias te ayudarán a elegir entre camas cueva, con bordes, plana... Aún así, sus preferencias pueden variar: prepara varios lugares y que sea él quien tome la decisión. 

En este sentido, los gatos utilizan alrededor de 5 lugares de la casa para descansar. Además, en los hogares donde conviven más de un gato, debe haber suficientes lugares de descanso para evitar competiciones. Eso sí, no todos los lugares de descanso serán camitas: algunos serán sillones, cojines, mantas...

Distribuye los lugares de descanso y asegúrale horas de sol

Todos lejos de los areneros: algunos levantados o en lo alto y otros cerca del suelo. Si el gato tiene problemas de movilidad, asegúrate de que pueda acceder fácilmente a sus camitas. Si hay más gatos, procura que puedan descansar sin verse.

Por otra parte, los gatos son amantes del sol. Escoge los lugares estratégicos donde colocar una silla, un puff o una hamaca para que tu gato tome un baño de sol todos los días.

Algunos consejos para aprovechar las zonas calientes de la casa son:

  • Identifica las zonas de sol y abre las cortinas.

  • Procura que los lugares de descanso estén cerca de fuentes de calor, por ejemplo, una hamaca colgada del radiador.

  • Para gatos poco tolerantes al frío se puede utilizar un “cojín” especial que se calienta en el microondas y da calor durante horas.

Respecto al consejo del cojín, comentar que este va protegido con una funda para evitar que el gato lo toque directamente. Los gatos toleran temperaturas de hasta 51-54ºC, (nosotros, los humanos, con 44ºC ya empezamos a notar dolor). Aún así, se pueden quemar y hay que protegerlos del contacto directo con las fuentes de calor. 

Es importante destacar que algunas camitas se calientan con el calor corporal. Más allá de camas “calientes”, el gato también debería disponer de lugares igualmente cómodos, pero más frescos para regular su temperatura.

Con tantos sitios para dormir, tu gato ya puede empezar su “maratón” de sueño invernal. Así que no te preocupes si duerme mucho. Si empiezas a notarle raro, comiendo menos u otros indicios de cambio de comportamiento contacta con su veterinario. ¡El mejor consejo es observar a tu felino!

Protégele en el exterior

Si tu gato tiende a salir mucho al exterior, prepara un refugio aislado del frío y de la humedad, por ejemplo, una casita forrada de poliestireno extrusionado. Aunque es importante no dejarle tan expuesto: de lo contrario, podría sufrir algún caso de hipotermia o neumonía.

Piensa en sus patas

Al contrario que los gatos, los perros, tienen un mecanismo vascular en las patas que limita la pérdida de calor, aunque pisen superficies frías. Los gatos, por su parte, proceden de ancestros adaptados a zonas desérticas y no están naturalmente equipados contra el frío. Por esta razón, andar encima de nieve o hielo supone una amenaza para su temperatura corporal. 

¿Será su tendencia a perder calor por las patas el motivo por el cual muchos gatos prefieren sentarse en alfombras, felpudos o similares en lugar que en el suelo? Ante la duda, déjale a disposición lugares que aíslen sus patas del frío. 

Crea un ambiente confortable

La calefacción a 20-22ºC puede ser una buena opción para nosotros, los humanos, y para muchos gatos también. Además:

  • Un humidificador protegerá del aire seco y reducirá la electricidad estática.

  • Así mismo, para propiciar un ambiente cómodo, coloca mantas o tejidos suaves que le permitan estar cómodo y cálido.

Cuida su salud 

La salud del gato depende, principalmente, de su alimentación en cantidad adecuada según su edad, necesidad específica o condición. Por ejemplo, el alimento Active Defense ADVANCE para gatos tiene un alto contenido proteico y polifenoles que ayudan a reforzar sus defensas y barreras naturales. 

Además con agua a su disposición, actividad física y desparasitación y vacunación según te indique el veterinario, tu gato crecerá sano y feliz y no sufrirá de los efectos de las temperaturas bajas. Con estas recomendaciones para gatos en invierno, esta época se podrá convertir en momentos encantadores para ti y tu gato.

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