¿Cómo enseñar a un gato a no morder a su dueño?
En los felinos, morder está en su naturaleza de cazador. Por suerte, en los gatos, su conducta es maleable.
Y si es en una edad temprana, todo es mucho más sencillo, ya que podrás enseñar ciertas pautas para prevenir el desarrollo de algunos comportamientos que pueden ser negativos, así como problemas de convivencia a largo plazo. Cómo enseñar a un gato a no morder a su dueño, o a cualquier otra persona, implica considerar su naturaleza, sus experiencias vividas desde el nacimiento, como su temperamento innato. En este post te contamos más.
CAUSAS Y SITUACIONES EN LAS QUE LOS GATOS SUELEN MORDER
Los gatos, ya sean cachorros, jóvenes o mayores, pueden morder en diferentes contextos y por múltiples causas:
DEBIDO A UN PERIODO DE SOCIALIZACIÓN INADECUADO
Las primeras semanas de vida son las más importantes, ya que está en un periodo sensible de socialización. Todo lo que viva marcará su futuro carácter, en gran medida. En este tiempo, los gatos aprenden a relacionarse con todo lo que les rodea, incluidos otros gatos o personas.
Deben pasar el suficiente tiempo con su madre, ante todo. Y, en la medida de la posible, tener contacto con humanos para evitar comportamientos futuros temeroso e inseguros hacia las personas.
MALA ACLIMATACIÓN A NUEVOS ENTORNOS
La adecuación a nuevos entornos es muy importante para los gatos, ya sea un nuevo lugar para vivir o, simplemente, meterse en un transportin. Tiene que ser algo progresivo, en el que el gato se vaya familiarizando con el entorno y entienda que no hay amenaza alguna en esa situación. Si no es así, pueden aparecer inseguridades, miedos, estrés o ansiedad, lo que da lugar a reacciones negativas, pero normales en su naturaleza.
EXPERIENCIAS ANTERIORES
Muchos gatos aprenden conductas útiles para sobrevivir que luego son más complicadas de corregir. También es posible encontrar gatos con alteraciones del comportamiento debido a experiencias traumáticas anteriores.
TEMPERAMENTO REACTIVO O MIEDOSO
Es parte de su carácter: los gatos son animales muy precavidos y esto condiciona el desarrollo de sus comportamientos posteriores.
COMUNICACIÓN CON LAS PERSONAS
Ya sea para llamar tu atención o para mostrar su desacuerdo contigo, tu gato puede morder o arañar para conseguir sus objetivos. Es importante no hacer caso cuando intenta llamar tu atención, porque si ve que lo logra, lo seguirá haciendo.
ENFERMEDADES O DOLOR
Si tu gato tiene dolor o alguna patología, puede morder o arañar para darte un aviso.
CÓMO ENSEÑAR A UN GATO A NO MORDER
Hay varios puntos que puedes seguir para enseñar a tu gato a no morder.
Mantén el entorno seguro y enriquecido. Así podrás favorecer el desarrollo de conductas naturales para que pueda crecer sano y equilibrado.
Periodo de socialización. Debe pasar el suficiente tiempo con su madre y hermanos durante sus primeras semanas (incluso meses), así como relacionarse con humanos.
Aclimatación progresiva. En ambientes nuevos, es importante que se vaya aclimatando poco a poco a todos los estímulos de su nuevo entorno y a cada nueva persona que haya. Debes hacerlo poco a poco y ofrecerle un sitio seguro a donde acudir cada vez que quiera refugiarse.
Reforzar los comportamientos deseados y evitar los no deseados. Es preferible enseñarles desde pequeños que castigar. El castigo puede traer muchos sentimientos negativos hacía el gato.
- Anticípate a sus conductas observando las señales que te emite.
- Ignóralo cuando lo veas demasiado excitado. Refuerza sus momentos de tranquilidad con caricias o premios.
- Evita tus pies o manos para jugar cuando es cachorro. Si lo haces, aprenderá que esas partes son juguetes e irá a cazar o morder. Juega con juguetes apropiados.
- Emite un sonido de queja exagerado cuando te muerda. Así podrás marcar el límite; es lo que harían sus hermanitos.
El comportamiento y la aclimatación de un gato es muy distinto al de un perro. Puede resultar difícil de entender las causas y motivaciones de sus comportamientos, pero si procuras enseñarle desde jovencito te será más sencillo aprender cómo enseñar a un gato a no morder. Si ves que desarrolla conductas inapropiadas no dudes en contactar con un etólogo veterinario para que pueda valorar tu caso concreto y guiarte durante su desarrollo y su aprendizaje.