Mi gato no ronronea, ¿qué hago?

Uno de los misterios del mundo de los animales es el ronroneo de los gatos. Cada individuo es diferente y, por tanto, hay gatos que emiten muy a menudo este sonido y otros que no lo hacen habitualmente. El “mi gato no ronronea” no tiene por qué ser una señal de alarma, existen varios motivos por los que es posible que esto suceda.

¿QUÉ ES EL RONRONEO DE UN GATO?

El ronroneo es una especie de ronquido suave y constante acompañado de una vibración que es más intensa en una zona del cuello, en la que se produce el sonido. Se cree que este sonido proviene de los músculos que se encuentran dentro de su faringe, que vibran durante la inspiración y la exhalación.

De momento, lo que sí se ha comprobado es que, cuando ronronea, tu gato segrega endorfinas, la famosa hormona de la felicidad. Pero, aunque algunas teorías parecen estar acercándose a la respuesta, aún no se sabe a ciencia cierta qué hace que tu gato emita ese zumbido

¿CUÁNDO RONRONEAN LOS GATOS?

Asombrosamente, los gatos empiezan a ronronear a partir de los dos días de vida. Desde ese momento, la verdad es que pueden hacerlo casi en cualquier situación. De hecho, tu gato puede ronronear tanto en estados de felicidad como en situaciones en que se encuentra muy enfermo.

Como decíamos, el por qué lo hacen es algo que aún no tenemos claro. Hay quien piensa que es una manera que tu gato tiene de comunicarse con otros animales de su especie y también con nosotros. Según esta teoría, el ronroneo les serviría para mostrarnos su agrado y el placer que sienten en un determinado momento.

Hipótesis hay varias, incluso existe una que afirma que el ronroneo de los gatos es beneficioso para nuestra salud, ya que nos relaja y nos ayuda a calmarnos.

“¿POR QUÉ MI GATO NO RONRONEA?”

Como tendemos a asociar el ronroneo con la felicidad y el bienestar del animal, el “mi gato no ronronea” suele preocuparnos. Pero si te encuentras en esta situación, no tienes por qué alarmarte. Es posible que, simplemente, tu gato no ronronee por su carácter. En ese caso, tu felino se comunicará contigo o con los demás gatos de una manera diferente, y este hecho no supondrá ningún problema de comportamiento ni de salud.

“¿Y si siempre lo había hecho y ahora mi gato no ronronea?”. Lo cierto es que tu compañero puede modificar sus hábitos por la edad o por determinadas circunstancias. Él lo hace de manera voluntaria y cuando le apetece así que, del mismo modo, puede decidir no hacerlo por algún motivo.  

Aunque si deja de ronronear repentinamente sí te aconsejamos que acudas a tu veterinario de confianza para que lo explore y descubra el por qué del cambio. Aunque puede que haya dejado de hacerlo porque así lo ha decidido, también existe la posibilidad de que el “mi gato no ronronea” sí se deba a alguna enfermedad. Por eso, mejor que sea tu veterinario quien analice la situación, él sabrá qué hacer en cada momento. 

Otro motivo por el que es posible que tu gato no ronronee son los cambios en el hogar: cambios en la colocación de su bebedero, comedero o arenero, mudanzas, visitas de extraños o la adopción de otro perro o gato.

Por otro lado, al igual que tú, tu gato se enfada en determinados momentos. Por ejemplo, puede enfadarse cuando se estresa a través del juego o se aburre con el mismo. En esas situaciones, dejará de ronronear e incluso es posible que te muerda para que pares la diversión.

El ronroneo es una costumbre de lo más misteriosa, a la vez que, por lo que parece, bastante beneficiosa. Aún así, el “mi gato no ronronea” no tiene por qué preocuparte. Generalmente, cada felino tiene un modo distinto de comportarse y comunicarse. De todos modos, si crees que algo puede estarle pasando a tu compañero, no dudes en consultarlo con tu veterinario.

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