La alimentación del gato

El gato es carnívoro por naturaleza por lo que, si quieres que crezca sano y fuerte, deberás suministrarle los nutrientes que necesita, como son proteínas y grasas de origen animal y la taurina, un aminoácido esencial.

El gato es muy exigente con su comida y la rechazará a menos que esté limpia, a buena temperatura y en buen estado. Si, cambias súbitamente un producto, es posible que no lo pruebe. Pero, ¡cuidado! los gatos no comen lo mejor para ellos, sino lo que más les gusta. Por eso necesitan que su dueño controle su dieta.

Tipos de alimentación Comida preparada Seca, semiseca y húmeda Dieta casera

TIPOS DE ALIMENTACIÓN

Existen varios tipos de alimentos para gatos, adecuados a las circunstancias de cada uno: especiales para gatos esterilizados, para gatitos, para gatos con problemas renales u otros problemas de salud… Busca el más adecuado para tu compañero y, si tienes dudas, pregunta en una tienda especializada o en el veterinario.

COMIDA PREPARADA PARA GATOS

Lo mejor es escoger un alimento cuidadosamente preparado para ofrecer a tu gato todos los nutrientes adecuados según la edad, control de peso, control de bolas de pelo, para evitar problemas renales... Elige el que esté más acorde con sus necesidades y sigue el consejo del veterinario. Las marcas incluyen la lista de ingredientes y sus nutrientes en el envase. Un gato adulto necesita de una dieta que contenga de 30 a 45% de proteínas y de un 10 a un 30% de grasas, aunque esto varía según el peso y la edad.

Los gatos no comen lo mejor para ellos sino lo que más les gusta. Por eso necesitan que su dueño controle su dieta.

SECA, SEMISECA Y HÚMEDA

COMIDA SECA

La comida seca es la más común; suele ser la más completa pero necesita que a su lado siempre haya un plato con agua. Además, su textura crujiente facilita la eliminación del sarro dental.

COMIDA SEMISECA

La semiseca contiene entre un 20% y un 40% de agua, pero no suele ser la más apetecible para el gato y no es demasiado común.

COMIDA HÚMEDA

La comida húmeda, es gelatinosa y sabrosa y puede ser un buen premio para tu gato cada tanto, pero no conviene basar la dieta en este tipo de comida, ya que tu gato tendrá un muy mal aliento.

DIETA
CASERA

Cuidado con darle las sobras a tu gato: es posible que no solo no estés ofreciendo los nutrientes adecuados sino que, además, le hagas engordar o le des demasiada sal y eso termine por enfermarlo. También es fácil que este tipo de alimentación le cause algún déficit.
Calcular todos los nutrientes que necesita un gato en su justa medida no es fácil. Por eso, es mejor evitar la comida casera y ceñirse a la que está especialmente formulada para ellos.

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