¿Cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche?

Algo te despierta en mitad de la noche. Cuando logras identificar qué es, después del consabido momento de confusión nocturna, te viene una pregunta a la cabeza: «¿cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche?». ¿Te suena?

Como sabes, tu gato maúlla para comunicarse contigo. Es una forma que tiene de intentar hacerte llegar sus mensajes. Sin embargo, puede que a veces elija horarios poco convenientes para ello. Si te preguntas «cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche» sigue leyendo. En este artículo queremos resolver esta duda y entender por qué los gatos tienen este comportamiento de maullar de noche.

¿Por qué mi gato maúlla por la noche?

Antes de averiguar cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche, conviene saber por qué lo hace. Explorar las causas del comportamiento nos facilitará encontrar la solución. 

Ante todo, debemos tener siempre presente que los gatos maúllan porque quieren comunicarse con nosotros. Entre gatos no maúllan, utilizan otros métodos. Aprendieron a maullar para comunicarse con los humanos. Así, si te despiertas por la noche y tu gato está maullando, podría tener alguna de estas necesidades:

Tiene hambre

Por lo general, tu gato prefiere comer muchas veces al día en pequeñas cantidades. Los gatos en estados salvajes pueden comer hasta 15 presas pequeñas al día. Por este motivo, a tu gato podría resultarle difícil estar toda la noche sin comer.

Tiene sed

Si tu gato no tiene acceso al agua durante la noche, puede maullar para indicar su necesidad. Asegúrate de que haya un recipiente de agua fresca disponible en todo momento, incluso por la noche.

Se aburre

Por eso intenta llamar tu atención mediante el maullido para captar tu atención y lograr que juegues con él. Si te preguntas cómo hacer que tu gato no maúlle por la noche, juega con él antes de acostarte.

Tiene miedo

El miedo es otra razón importante detrás del maullido nocturno en gatos. Los ruidos extraños, la presencia de otros animales o eventos inusuales pueden generar temor en su mascota. Asegúrate de que su entorno sea seguro y tranquilo durante la noche. 

Tiene el arenero sucio

Los gatos son criaturas extremadamente limpias y, si su arenero está sucio o desagradable, pueden expresar su incomodidad maullando. Asegúrate de mantener el arenero de tu gato limpio y cómodo. Siempre que sea posible, utilice arena de calidad y cámbiala regularmente para garantizar la higiene adecuada.

Se encuentra en un entorno desconocido

Cuando un gato se encuentra en un entorno nuevo o desconocido, es común que muestre signos de ansiedad o estrés, y el maullido puede ser una forma de expresar su inquietud. Si se ha mudado recientemente o ha introducido cambios en su entorno, dale tiempo para adaptarse. Proporcionarle un espacio seguro y familiar puede ayudar a reducir el maullido nocturno.

Está en celo

Especialmente las hembras que no han sido esterilizadas suelen maullar a cualquier hora del día para llamar la atención de los machos. Es un maullido agudo muy molesto. Los machos, si sienten la presencia de una hembra en celo cerca, también pueden maullar.

Tiene dolor o se encuentra mal

En este caso, el maullido sería alto y desesperado. También podría emitir este tipo de maullido lastimero si se ha quedado encerrado en algún lugar del que no pueda salir.

Está enfermo

Tiene alguna de estas enfermedades que hacen que los maullidos se incrementen:

Hipertiroidismo

Se trata de una enfermedad hormonal, más frecuente en gatos mayores, causada por un exceso de hormonas tiroideas. En estos casos, además de maullidos, se puede observar un aumento del apetito del gato, pérdida de peso y un estado general nervioso e irritable.

Estrés

Los gatos son especialmente sensibles a los cambios. Una mudanza, la llegada o la pérdida de un miembro de la familia con la que convive, o el más mínimo cambio en el mobiliario podría desencadenar un episodio de estrés.

Disfunción cognitiva

Esta enfermedad ocurre en gatos ancianos. Podríamos equipararlo a la demencia senil de las personas mayores. Los gatos mayores de 10 años podrían sufrir esta enfermedad y ver alterados sus ciclos de sueño-vigilia, desorientarse y sentirse perdidos.

Cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche: estrategias 

Una vez vistas las causas, podemos establecer qué tipo de acciones podemos llevar a cabo para resolver tu duda sobre «cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche». ¡Toma nota!

  • Si oyes a tu gato maullar durante la noche y no es algo propio de él, lo primero que debes hacer es cerciorarte de que no le ocurre nada. Podría estar encerrado en alguna habitación, atrapado en algún sitio en el que se ha metido buscando un escondite, herido por una caída, etc.

  • Plantéate la esterilización. Así evitas que maúlle cuando se pone en celo. Además de eludir los maullidos nocturnos, también te librarías de las escapadas y de las camadas de gatitos no deseadas.

  • Dale de comer antes de acostarte. Si detectas que la causa de sus maullidos es el hambre, el remedio es sencillo: dale de comer antes de irte a dormir. 

    • Puedes dejarle un plato de comida que le dure toda la noche, o bien decantarte por los comederos automáticos o interactivos. 
    • Si tu gato es especialmente glotón, esta es una buena solución. 
    • Algunos bols inteligentes pueden programarse para que se abran a determinadas horas.

  • Incrementa las sesiones de juego diurnas. Así tu gato estará más cansado al llegar la noche, se relajará y no maullará.

  • Establece rutinas. Jugar y comer a las mismas horas hará que tu gato aprenda qué puede esperar en cada momento y no exigirá atención durante la noche.

  • Visita al veterinario. Si los maullidos de tu gato están acompañados de otros síntomas, lo mejor es consultar con el experto. De esta forma, podrías descartar cualquier indicio de enfermedad.

Qué no debo hacer si mi gato maúlla por la noche 

Una vez resuelta tu duda sobre «¿cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche?» solo queda una tarea pendiente. Es importante señalar qué acciones o decisiones están totalmente desaconsejadas si el gato emite molestos maullidos nocturnos.

  • No le castigues ni grites. Es del todo contraproducente, no sirve para nada. Lo único que podrías lograr es que se estrese y se vuelva desconfiado.

  • No te levantes para jugar con él o alimentarlo. Si lo haces, estarás reforzando su conducta y entenderá que los maullidos funcionan. Por tanto, si tu gato maúlla por la noche para llamar tu atención, ignórale..

     

Como ves, existen varias estrategias que responden a tu pregunta sobre «¿cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche?». Eso sí, antes de seguir estos consejos, te recomendamos que te asegures de que tu gato no tiene una enfermedad o se siente mal por algún golpe o caída. En ese caso, debes visitar cuanto antes a tu veterinario de confianza. 

Descartado cualquier problema de salud, recuerda que podrías resolver los maullidos nocturnos con la esterilización, poner a su alcance comida por la noche o jugar con él antes de irte a dormir para que esté más relajado y cansado por la noche.

Preguntas frecuentes sobre cómo hacer que mi gato no maúlle por la noche

¿Existen técnicas de entrenamiento para evitar que mi gato maúlle por la noche?
Sí, existen técnicas de entrenamiento para reducir el maullido nocturno en gatos. Algunas estrategias incluyen mantener una rutina regular de alimentación y juego antes de la hora de dormir, proporcionar juguetes interactivos para mantenerlos ocupados y, si es necesario, ignorar el maullido para evitar reforzarlo. 

¿Es recomendable usar juguetes o enriquecimiento ambiental para mantener a mi gato ocupado por la noche?
Sí. Los juguetes interactivos, rompecabezas de comida y rascadores pueden proporcionar estimulación mental y física, reduciendo el aburrimiento nocturno. Además, crear un ambiente enriquecido con lugares para trepar y explorar puede ayudar a mantener a tu gato entretenido y distraído.

¿Cuánto tiempo puede tomar que mi gato deje de maullar por la noche después de aplicar estrategias de entrenamiento?
Algunos gatos pueden mostrar mejoras en semanas, mientras que otros pueden requerir más tiempo, incluso meses, para cambiar su comportamiento. La consistencia y la paciencia en la aplicación de las estrategias son fundamentales para lograr resultados efectivos.

Artículos que te
pueden interesar