La prevención de las enfermedades ocupa un lugar importante. Y para ello, debes tener claro el calendario de vacunación; ser constante y prudente y que tu gato reciba las vacunas necesarias en tiempo y forma, desde las primeras semanas de vida.
PROTECCIÓN INICIAL MATERNA
La vacunación es siempre el mejor camino de prevención. Las enfermedades acechan al gato desde los primeros meses de vida, desde el mismo momento en que toma contacto con el exterior. Su sistema inmunitario combatirá los microorganismos presentes en el entorno con las defensas iniciales que su madre le ha pasado en e momento del amamantamiento y que le serán suficientes durante los primeros 30 a 40 días de vida. Después de ese tiempo, su vacunación se vuelve vital.
La vacunación es siempre el mejor camino de prevención. Las enfermedades acechan al gato desde los primeros meses de vida.
PRIMER EXÁMEN MÉDICO
El calendario de vacunas puede comenzar a las nueve semanas, que es el momento en que debes llevar a tu pequeño gatito al veterinario por primera vez. Allí confirmarán que no tiene parásitos mediante un sencillo análisis de las heces y descartarán leucemia e inmunodeficiencia felina. Estas pruebas son imprescindibles, ya que el gato puede empezar a ser vacunado cuando todos estos resultados sean negativos.
PROCESO DE VACUNACIÓN
El proceso de vacunación será indicado por el veterinario.
Semana 16
Vacuna contra la peritonitis infecciosa felina
Semana 20
Vacuna contra la rabia
Semana 9
Vacuna trivalente felina: previene la pantleucopenia, la rinotraqueítis y el calicivirus
Semana 16
Vacuna contra la peritonitis infecciosa felina
Semana 20
Vacuna contra la rabia
Semana 9
Vacuna trivalente felina: previene la pantleucopenia, la rinotraqueítis y el calicivirus
Semana 16
Vacuna contra la peritonitis infecciosa felina
UNA BUENA ALIMENTACIÓN
Asimismo, es muy importante que el día que lleves a vacunar a tu gato, se encuentre completamente sano y, sobre todo, que tenga un muy buen plan de alimentación, ya que será de gran ayuda para reforzar su sistema inmunitario. Un correcto aporte de nutrientes le permitirá recibir la vacuna en condiciones adecuadas, asegurando su efectividad.
