Pata rota en el gato, ¿qué puedo hacer?

Si convives con un gato sabes que los felinos son ágiles y curiosos por naturaleza. Sin embargo, a veces, tanto afán exploratorio puede provocar un percance. De hecho, alguno de estos accidentes puede terminar con una pata rota en el gato. En este artículo te explicamos las causas que pueden provocar fracturas en el gato, los diferentes tipos de estos traumatismos que hay y cómo tratarlos.

Pata rota en el gato: las causas

 

Cuando hablamos de una pata rota en el gato podemos referirnos a una factura que afecta a una parte o a la totalidad de uno o varios huesos. Las principales causas de fracturas en gatos son los atropellos —en el caso de gatos que tienen la posibilidad de salir al exterior— y las caídas.

 

¿Has oído hablar del síndrome del gato paracaidista? Recibe este nombre debido a la gran cantidad de gatos que se caen por accidente desde grandes alturas, especialmente de ventanas o balcones. El origen de este tipo de caídas suele estar en un descuido. No obstante, pueden sufrir lesiones importantes por este tipo de caídas.

 

A pesar de que los gatos son animales curiosos y con un gran sentido del equilibrio, también pueden tropezar; especialmente cuando hay algún pájaro u objeto en movimiento que capte su atención.

 

Los gatos no siempre caen de pie. Ahora bien, son capaces de voltear su cuerpo para tratar de caer con una postura que minimice los daños. El hecho de que busquen caer de pie es un mecanismo de defensa para proteger sus órganos corporales. Este fenómeno se llama righting reflex.

 

Ten en cuenta, además, que tanto las caídas desde lugares más elevados como las más cercanas al suelo pueden ser peligrosas. Por un lado, la altura puede provocar fracturas más serias; por el otro, al estar demasiado cerca del suelo es más difícil darse la vuelta para caer de pie. Por no hablar de los obstáculos con los que el gato pueda encontrarse en su caída.

 

Síntomas de una pata rota en el gato

 

  • Las fracturas son muy dolorosas. Si se rompe la pata, tu gato podría chillar si le tocas o, incluso, atacar para evitar el contacto con la pata lastimada.

  • Un claro ejemplo de que el hueso está roto es que el gato arrastra esa pata y no la utiliza en lo absoluto. 

  • La pata afectada podría inflamarse de modo evidente.

  • Tu gato se muestra apático, sin apetito e, incluso, podría llegar a esconderse para que no examines.

     

Tipos de fracturas

 

Existen muchos tipos de fracturas. Determinar la que afecta a tu gato será clave para elegir un tratamiento. Si tu gato se ha caído y presenta alguno de los síntomas señalados, debes llevarlo a tu centro veterinario de confianza. Allí determinarán el tipo de fractura y tratarán a tu gato.

 

Podemos diferenciar entre muchos tipos de fracturas:

 

  • Abiertas, en las que es evidente una herida abierta y puede apreciarse el hueso expuesto. Son las fracturas más graves y las que tienen mayor riesgo de infección.

  • Cerradas, en las que no hay herida pero el hueso está roto.

  • Diafisarias, que afectan a la parte larga del hueso.

  • Epifisarias, la fractura se produce más cerca de la articulación.

     

También es necesario valorar si la pata rota en tu gato se corresponde con un hueso partido en una sola parte o hay varios trozos de hueso partidos. Además, el especialista en veterinaria debe identificar si esos trozos están juntos o separados entre sí.

 

¿Cómo se trata la pata rota en el gato?

 

Si tu gato tiene una fractura, lo más importante es alinear los trozos de hueso e inmovilizar la pata rota en el gato para facilitar la unión del hueso. En el centro veterinario prescribirán a tu gato un tratamiento para el dolor. Además, ten en cuenta lo siguiente:

 

  • A la hora de transportar a tu gato, opta por un espacio pequeño como su transportín. De este modo evitas que las partes del hueso fracturado se separen más por el movimiento.

  • El principal tratamiento para reparar una fractura es la cirugía. Con diferentes dispositivos como clavos, placas, tornillos o alambres se unen las partes de hueso para que se regenere la unión.

  • Tras la cirugía puede ser necesario inmovilizar la pata con férulas

  • Por supuesto, tu gato deberá guardar reposo, pues utilizar la extremidad antes de que la fractura esté completamente curada puede provocar que los fragmentos de hueso se vuelvan a separar. Como mínimo, el especialista pautará entre 3 y 4 semanas de reposo. Para lograr el estado de reposo, puede ser necesario mantener a tu gato en su transportín para evitar que corra o salte antes de tiempo. Para ayudar a tu gato a encontrar calma, puedes utilizar trucos como las feromonas.

     

Como ves, una pata rota en el gato es un problema muy doloroso que impedirá a tu gato utilizar su extremidad. Una fractura afecta a la calidad de vida de tu gato, por lo que nuestra recomendación es que sigas los consejos de tu veterinario. Una de las recomendaciones será el reposo, así que asegúrate de ofrecerle a tu gato un lugar confortable en el que permanecer lo más quieto posible. 

 

También puedes mimarlo con una dieta especial para fomentar su recuperación. Por ejemplo, ADVANCE VETERINARY DIETS CANINE AND FELINE RECOVERY es un alimento dietético completo, tanto para perros como para gatos adultos, que está formulado con una alta densidad energética, altas concentraciones de nutrientes esenciales y que se digieren muy bien. Es perfecto para ayudar a tu gato cuando está convaleciente, ya que muchas veces en este tipo de procesos podría perder el apetito. Así te aseguras de que lo que come lo nutre y llena de energía.

Artículos que te
pueden interesar