Claves para una mudanza con gatos

Los gatos son animales muy territoriales y, por norma general, poco amantes de los cambios, especialmente de los que implican empezar a vivir en un lugar desconocido. Por eso, en este artículo te contamos las claves para realizar una mudanza con gatos y cómo ayudarles a adaptarse a su nuevo espacio.

¿POR QUÉ A LOS GATOS NO LES GUSTAN LAS MUDANZAS?

Las mudanzas con gatos pueden resultar complicadas. Los gatos son muy sensibles a los cambios y al estrés, tanto, que pueden causarles ansiedad o incluso problemas de salud

Para estar equilibrado y sano, tu gato necesita sentirse seguro, conocer su territorio y realizar las rutinas de su día a día. Normalmente, cuando frota su cara o se afila las uñas en un lugar, está dejando rastros olfativos para marcar su territorio y reconocerlo como su hogar. 

Por todo esto, si ha llegado el momento de hacer una mudanza con tu gato, es bueno que sepas cómo ayudarle a sobrellevar la situación.  

FASES PARA PREPARAR UNA MUDANZA CON GATOS

En una mudanza con gatos hay tres fases: antes, durante y después (la adaptación al nuevo territorio). Te contamos qué puedes hacer en cada momento para ayudar a tu felino.
 

ANTES DE LA MUDANZA

  • Acostúmbralo a estar en el transportín antes del viaje. Ponle una manta y comida que le guste dentro para que lo vea como algo positivo y entre sin miedo.

  • Haz el momento de empaquetar divertido. A muchos gatos les gusta jugar con las cajas. Déjale algunas una semana antes para que vea que lo que ocurre no es malo.

  • Coloca difusores de feromonas sintéticas, le ayudarán a relajarse.

  • Si tu gato suele salir a la calle, unas semanas antes empieza a no dejarlo salir. Si nota algo raro podría esconderse fuera y no volver en unos días.

  • Intenta mantener las rutinas de tu gato y juega más con él para tenerlo distraído hasta el día de la mudanza.

     

DÍA DE LA MUDANZA

Ese día tu gato estará estresado por el movimiento de cajas, el ruido, etc.

  • Prepara una habitación segura para él con sus cosas y un lugar donde pueda esconderse y cierra la puerta. Deja esa habitación para el final. Lo ideal, si puedes, es que en una mudanza con gatos lo último en trasladarse sean ellos.

Si tu gato se estresa mucho en el transportín o de viaje, habla con tu veterinario. Él te dirá si es recomendable darle un calmante para que no lo pase tan mal.
 

LLEGADA A LA NUEVA CASA

  • Prepara una habitación para tu gato. Ese será su refugio hasta que se adapte, así que déjale un lugar donde pueda esconderse. Déjale también todas sus cosas, un difusor de feromonas y su comida favorita, aunque el primer día puede negarse a comer. Cuando lo notes seguro, déjale la puerta abierta para que pueda explorar el resto de la casa.

  • Intenta mantener las rutinas que tenía en la otra casa.

  • Frota una prenda de ropa por la cabeza de tu gato y luego frótala en las esquinas, bordes de las puertas, etc. para distribuir sus feromonas por la casa. Repítelo durante unos cuantos días hasta que empiece a hacerlo él mismo.

  • Juega con él, préstale atención y recuerda que el enriquecimiento ambiental es fundamental para su adaptación y bienestar emocional.

  • No le fuerces a adaptarse. Normalmente, en una semana se acostumbran al nuevo hogar, pero cada gato tiene sus tiempos.

  • Utiliza la cama, mantas y rascadores que tenía en la otra casa. Tienen su olor y sus marcas y harán que se sienta más cómodo.

  • null

     

     

    Si tiene acceso al exterior, espera mínimo dos semanas antes de dejarlo salir. Debes vigilar hasta que se adapte y reconozca su nuevo territorio, ya que puede tratar de volver a su antiguo hogar. El microchip o una chapa identificativa pueden ayudarte en estos casos.

     

Una mudanza con gatos siempre es complicada, pero hay varias cosas que puedes hacer para disminuir su estrés. Con paciencia, lo normal es que en una semana ya esté adaptado, pero si esto no ocurre, no dudes en contactar con un veterinario o etólogo para que os ayude en esta nueva etapa.

Artículos que te
pueden interesar