¿Cuándo es tu gato adulto y cómo debes cuidarlo?
Si no sabrías señalar el momento en que tu gatito se ha convertido en un gato adulto, este es tu artículo. Queremos compartir contigo algunos consejos y nociones para que tu gato goce de buen estado de salud y bienestar a tu lado.
Los cuidados de un gato adulto siguen siendo fundamentales para que viva sano y feliz. Para proporcionarle el entorno adecuado, es necesario saber cuáles son sus necesidades, los cuidados básicos y sus patrones de comportamiento. ¡Vamos allá!
LAS ETAPAS DE LA VIDA DEL GATO
En el año 2010, la AAFP —American Association of Feline Practitioners—, la AAHA —American Animal Hospital Association— y la ISMF —International Society of Feline medicine— establecieron las etapas de la vida de los gatos:
ETAPA EDAD EQUIVALENCIA VIDA HUMANA
Gatito Entre 0 a 6 meses Entre 0 y 10 años
Gato junior Entre 7 meses a 2 años 12 a 24 años
Gato adulto De 3 a 6 años 28 a 40 años
Gato maduro De 7 a los 10 años 44 a 56 años
Senior De 11 a 14 años 60 a 72 años
Geriátrico A partir de 15 años De 72 años en adelante
Por lo general, un gato adulto es de carácter estable y posee hábitos y rutinas adquiridas que es poco probable que cambien. Sin embargo, siempre hay recomendaciones y consejos que te viene bien conocer para incorporar a su vida.
RECOMENDACIONES PARA CUIDAR A UN GATO ADULTO
1. ALIMENTACIÓN
Un gato adulto necesita una dieta completa y equilibrada que le proporcione la energía necesaria para afrontar sus actividades diarias.
Para saber qué tipo y cantidad de alimento necesita tu gato adulto, debes determinar su edad y su peso.
También son factores determinantes la cantidad y el tipo de actividad que realice el gato. Si es más activo o sedentario; o si es una gata y está gestando o lactando.
Elige un alimento adecuado según los factores mencionados; de este modo, te aseguras que tu gato tendrá un estado físico óptimo. Además, previenes enfermedades como la obesidad, deficiencias nutricionales o algunos problemas en las articulaciones que pueden manifestarse en el futuro.
La hidratación es también un factor importante. Debes procurarle a tu gato adulto varios puntos de agua limpia y fresca para motivar su consumo. De este modo, el estado de hidratación del gato será bueno y su sistema urinario no le dará problemas. Si tu gato es de los que prefiere beber agua en movimiento, puedes instalar una fuente de agua automática para gatos. ¡Motivación felina para beber agua!
2. ENTORNO
Atender al entorno en el que vive tu gato adulto es imprescindible para su salud física y emocional. Si comprendes cuáles son las necesidades ambientales de tu gato adulto podrás mejorar su calidad de vida. Si el espacio no está acondicionado, tu gato no podrá expresar sus comportamientos naturales y eso puede alterar su conducta.
¿Qué puedes hacer para adaptar el entorno de tu gato? Céntrate en las siguientes áreas en las que puedes actuar:
Distribuye las zonas —es necesario que cada espacio esté separado debidamente del resto—:
- Alimentación: si tienes varios gatos, es imprescindible que incluyas suficientes recursos —como diferentes comederos— para evitar que compitan entre ellos por el alimento. Mantén limpios los comederos siempre.
- Hidratación: agua fresca y limpia; incluso puedes instalar una fuente para gatos. Fíjate bien en que las fuentes o los platos de agua estén limpios.
- Arenero: que debe tener el tamaño adecuado para tu gato. El espacio en el que esté el arenero es muy importante que se mantenga limpio. Repón la arena para gatos con frecuencia.
- Zonas de ocio y descanso: si tienes varios gatos, debes tener varios lugares preparados para que puedan dormir, jugar y relajarse. Es imprescindible que no compitan por el territorio.
- Alimentación: si tienes varios gatos, es imprescindible que incluyas suficientes recursos —como diferentes comederos— para evitar que compitan entre ellos por el alimento. Mantén limpios los comederos siempre.
Genera un lugar seguro y estable: un espacio en el que tu gato adulto se sienta libre de amenazas y que sea muy accesible. Es decir, que el gato entre y salga cuando quiera. Puedes acondicionar para él un espacio con cajas, zonas elevadas o lugares apartados. Si convives con varios gatos, debes tener tantos espacios seguros como gatos. Es buena idea que tengan varios puntos de acceso para poder entrar y salir sin quedarse bloqueados.
Proporciónale un ambiente enriquecido: es decir, procúrale un lugar en el que encuentre superficies y objetos que permitan al gato mantenerse activo y motivado, tanto física como mentalmente. Para ello, incluye superficies en las que pueda ejercitar su musculatura —saltar, estirarse, arañar, rascar, marcar territorio—, pueden ser cajas de cartón, juguetes que estimulen la conducta de caza —como los de tipo caña de pescar— y también juegos interactivos, rascadores…
Interacción social: por lo general, un gato adulto disfruta del contacto amistoso con las personas y otros animales. Aunque esto depende de sus características individuales, experiencias previas o la socialización con otros animales y personas mientras era un cachorro. Conocer y reconocer la forma en la que tu gato se comunica, así como cuáles son sus preferencias, contribuye a desarrollar un buen vínculo con tu gato.
3. HIGIENE CORPORAL
Es cierto que los gatos se encargan de su propia higiene. Con el acicalamiento, se lava y desprende de parásitos externos. Sin embargo, no está de más que le ayudes un poco, cuando lo creas conveniente.
Cepillado: los cepillados frecuentes favorecen la salud del pelo y piel de tu gato adulto; pero también previene que se acumulen pelos en su estómago y se formen las molestas bolas de pelo.
Cuidado de uñas: disponer de superficies de rascado contribuye a mantener las uñas de tu gato en buen estado. Sin embargo, aquellos gatos que no salgan al exterior es probable que precisen una ayuda extra. Pídele a tu veterinario que te explique cómo cortar las uñas de tu gato para evitar hacerle daño.
Cuidado bucal: los gatos tienen alrededor de 30 piezas dentales y alcanzan su dentadura definitiva sobre los 6 meses de edad. Es preciso que revises el estado de la boca de tu gato adulto pues muchas patologías se manifiestan en este zona. Presta atención a sus mucosas, encías, lengua y dientes. Ante cualquier alteración, consulta con tu veterinario.
4. SALUD
El bienestar de un gato adulto parte de un buen estado de salud. Es imprescindible seguir a rajatabla el calendario de vacunas y desparasitaciones, pero también es importantísima la prevención.
No escatimes en chequeos rutinarios y consultas con tu veterinario de confianza ante situaciones anormales. Un diagnóstico temprano evita el desarrollo de patologías que puedan restar calidad de vida a tu gato adulto en el futuro.
Seguro que ya has comprobado que un gato adulto es un gran compañero de vida. Por eso, merece la pena velar por su bienestar y proveerle del estilo de vida saludable que se merece cuidando los detalles de todos los factores o áreas de actuación expuestas en este artículo.