Que tienen 7 vidas, que son equilibristas, que siempre caen de pie... Varios mitos que se derrumban en un segundo, en el mismísimo instante en que tu gato perdió el equilibrio, cayó desde las alturas y, cual paracaidista, voló varios metros, hasta encontrarse con el suelo.
Se trata de una causa de atención veterinaria frecuente: traumatismos en gatos por el llamado síndrome del gato paracaidista.
Es cierto que ellos tienen una capacidad instintiva de caer sobre sus cuatro patas sea cual sea su posición antes de precipitarse; esto sucede porque el peso de su cuerpo está distribuido de forma simétrica y armónica de tal manera que el centro de gravedad coincide con el centro geométrico de su cuerpo. Eso les permite restituir su posición fisiológica durante el proceso de caída… pero no siempre lo consiguen. Puede fallar.
Se llama ‘síndrome del gato paracaidista’ cuando el felino sufre lesiones por haberse precipitado al vacío desde un balcón o ventana. No ocurre porque ellos se tiren, sino porque resbalan o algo les hace perder pie (una ráfaga de aire, algo que les asusta, un despiste…). Cuando el gato se precipita al vacío y no puede corregir en el aire su postura, la altura es demasiado alta o bien se encuentra con objetos como tendederos o salientes contra los que se golpea, puede sufrir lesiones de diversa gravedad.