Qué debes saber sobre los ácaros en las orejas de los gatos

Seguro que alguna vez has oído hablar de los ácaros en las orejas de los gatos. Es un problema frecuente en estos felinos que puede provocarles muchas molestias en los oídos, sobre todo un intenso picor. En este artículo encontrarás información que te ayudará a reconocer los síntomas de estos molestos parásitos, a conocer la mejor manera de tratarlos y a saber cómo puedes prevenirlos.

¿QUÉ SON LOS ÁCAROS EN LAS OREJAS DE LOS GATOS?

Los ácaros en las orejas de los gatos son unos bichitos de pequeño tamaño de la clase de los arácnidos. Algunos ácaros son tan pequeños que no se ven a simple vista y es necesario un microscopio para poder observarlos; mientras que otros, como las garrapatas, miden varios milímetros.

Algunos ácaros son parásitos y, de entre ellos, los hay que sienten predilección por las orejas de los gatos. Existen varios ácaros que pueden afectar a estos felinos, pero el más habitual es el Otodectes cynotis. Su ciclo de vida dura unas tres semanas desde que nace del huevo hasta que llega a su fase adulta, y empieza a reproducirse en el interior del oído del animal.

Este ácaro es más frecuente en gatitos y en gatos que salen a la calle, aunque puede afectar a tu compañero a cualquier edad y aunque no salga, y también a perros y hurones. El contagio se suele producir por contacto con otro gato infectado.

¿QUÉ PROBLEMAS PROVOCAN LOS ÁCAROS EN LAS OREJAS DE LOS GATOS?

Lo que más te llamará la atención si hay ácaros en las orejas de tu gato es que se rascará de forma continua. Esto se debe a que provocan un intenso picor, ya que se alimentan de cerumen y restos de piel del oído.

Otros síntomas que puede mostrar tu gato si tiene ácaros en las orejas son los siguientes:

  • Sacudirá la cabeza.

  • Sus oídos se verán enrojecidos e inflamados.

  • Dentro de su oído podrás ver un exudado marrón-negruzco que recuerda a los posos del café. Quizá incluso observes pequeños puntos blanquecinos que se mueven.

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    Si tu compañero se rasca mucho, puede provocarse heridas en los alrededores de las orejas. En tal caso, tendrá costras o zonas sin pelo en esa área, ya que se lo arrancará de tanto rascarse.

     

  • Si no tratas a tiempo los ácaros en las orejas de tu gato y las heridas se contaminan con bacterias o levaduras, pueden acabar desencadenando una otitis infecciosa.

Si sospechas que tu felino padece este problema, acude al veterinario para que tome una muestra de su oído y la observe con el microscopio para poder visualizar los ácaros e identificarlos.

¿CÓMO SE TRATAN LOS ÁCAROS EN LAS OREJAS DE LOS GATOS?

Si tu gato tiene ácaros en los oídos, es recomendable limpiárselos suavemente con gasas empapadas en líquido para la limpieza auricular de los gatos o en suero fisiológico, para así eliminar las secreciones. No es necesario que lo hagas todos los días, ya que eso podría irritar más el conducto.

Existen productos especiales en forma de pipeta que se colocan en el cuello del animal y mata en pocas horas a los ácaros, como las pipetas de selamectina, que también son efectivas frente a pulgas y algunos parásitos intestinales. A veces es necesario repetir su aplicación a las dos o cuatro semanas.

También hay tratamientos óticos que se ponen directamente en el oído para matar los ácaros. En cualquier caso, deja que sea tu veterinario quien te recomiende el mejor producto para tu felino.

Si tienes más de un gato en casa, es importante tratarlos a todos y no solo al afectado, ya que los ácaros en las orejas de los gatos son contagiosos. Por la misma razón, debes limpiar las camas, mantas y juguetes para eliminar posibles parásitos, huevos o larvas.

Para evitar la presencia de ácaros en las orejas de tu gato, revisa sus oídos y desparasítalo de forma regular.

CÓMO EVITAR QUE TU GATO SE INFECTE 

Revisa sus orejas, sobre todo si notas que se las rasca, y desparasítalo de forma regular. Los antiparasitarios externos en pipeta son efectivos en muchos casos contra los ácaros en las orejas de los gatos y permiten prevenirlos.

Como ves, este es un problema que, aunque no suele ser grave, sí es frecuente y resulta muy molesto para tu compañero. Una adecuada desparasitación y revisar periódicamente sus orejas puede ayudar a mantener los ácaros lejos.

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