Estimular el apetito de tu gato: ¿cómo hacerlo?

¿Tu gato ha dejado de comer? ¿No sabes cómo estimular el apetito de tu gato? Las causas pueden ser muy variadas: condiciones fisiológicas, patologías, preferencias en la alimentación, estrés… Sea como fuere, las consecuencias de no comer son importantes y requiere de tu atención. Vamos a explicarte algunas de las causas y te daremos algunas propuestas para que recupere su apetito habitual.

CAUSAS Y SÍNTOMAS FRECUENTES POR LAS QUE TU GATO PUEDE PERDER EL APETITO

Existen muchas enfermedades relacionadas con la alimentación. Una de ellas es la hiporexia ocurre cuando tu gato pierde el apetito y deja de comer parcialmente; otra es la anorexia se da cuando tu gato deja de comer totalmente. Existen un gran abanico de factores etiológicos que causan estas enfermedades.

Enfermedades

Existen varias enfermedades que pueden provocar la pérdida de apetito en un gato: metabólica, inflamatoria, infecciosa, neoplásica... Lo habitual es que venga de la mano con otros síntomas en función de la procedencia, como vómitos, diarreas, fiebre, apatía, alteraciones del comportamiento, pérdida de masa muscular… Si tu gato presenta alguno de estos síntomas, no dudes en llevarle al veterinario.

Pérdida de olfato (anosmia)

Una causa frecuente en la pérdida del apetito es la falta de estímulo olfativo. Esto provoca que el gato pierda la motivación de comer, ya que la comida ya no les atrae. Es frecuente en enfermedades que afectan a las vías respiratorias altas, dañan la mucosa nasal y/o los cornetes de los gatos, provocando síntomas como estornudos persistentes y secreción nasal.

Pseudoanorexia

Esto ocurre cuando tu gato tiene apetito, pero debido a algo que le causa dolor o dificultad al comer, no lo hace. Puede estar provocado por enfermedades periodontales, estomatitis, masticación dolorosa, abscesos, masas o cuerpos extraños en la cavidad oral o esófago.

Anorexia psicológica

Al contrario que el caso anterior, el problema en este caso es debido a una causa no orgánica. Se debe a un desarrollo de aversión hacia la comida. Normalmente se da por una asociación negativa con la comida, como un evento traumático mientras estaba comiendo un tipo de alimento, por ejemplo. Una de las soluciones es estimular el apetito del gato con un alimento diferente.

Preferencias alimentarias

Puede ocurrir que tu gato sea selectivo o tenga preferencias más marcadas por las características del alimento: textura, tamaño, color, además del sabor y el aroma. Se da en gatos que no han tenido una dieta muy variada en sus primeras semanas de vida, por lo que tienden a rechazar alimentos desconocidos y nuevos. 

Un cuenco de comida diferente, cambios bruscos en la dieta o una alimentación que no es de su agrado, son otras razones que pueden cerrar su apetito.

Estrés

Es habitual que ante situaciones de estrés tu gato deje de comer, como podría ser un cambio de casa, la llegada de un nuevo miembro a la familia, un viaje traumático, un ambiente ruidoso, una visita al veterinario… 

Periodos de celo

El celo de las gatas puede provocar que, tanto gatas como gatos, coman menos o dejen de comer.

CONSECUENCIAS SI MI GATO DEJA DE COMER

Sea por una causa u otra, las consecuencias pueden llegar a ser graves para tu gato, incluso en periodos cortos de ayuno. Desnutrición, lipidosis hepática o hipoglucemia son algunas de las consecuencias por la falta de apetito. Y más grave en gatitos, gatos con sobrepeso o gatos senior.

CÓMO ESTIMULAR EL APETITO DE TU GATO

Lo primero es acudir al veterinario para descartar cualquier patología que pueda tener tu gato, especialmente si observas cualquier otro síntoma. Una vez descartada cualquier enfermedad, puedes probar con alguno de estos métodos.

  • Si la causa es el estrés, puedes restablecer su entorno quitando o poniendo cosas que hayas cambiado en su entorno más cercano para que pueda recuperar su equilibrio físico y emocional.

  • En el caso de que no puedas hacer esto, ya que has cambiado de casa o han llegado nuevos miembros a la familia, puedes ayudarte de terapias para reducir su estrés: feromonas sintéticas apaciguantes, enriquecimiento ambiental, separación de zonas y territorios entre gatos, programas de habituación progresiva... son ejemplos que puedes usar. Ayúdate de expertos para que te asesoren en tu caso.

  • Si ha habido un cambio de dieta o de cuenco, prueba a volver a los anteriores por si ha sido esta la causa.

  • Si vas a cambiar su dieta, hazlo de manera progresiva para que se habitúe poco a poco a la nueva alimentación. En gatos pequeños debes ofrecer una dieta variada tanto en ingredientes como en fuente de proteínas, para evitar problemas futuros.

  • Incorpora alimentos húmedos de calidad, son más palatables, aromáticos y digestibles con alto contenido de agua, siempre son beneficiosos para los gatos. En ocasiones, ofrece alimento húmedo templado, el calor incrementa las características organolépticas de los alimentos que estimulan su apetito.

  • Ofrece alimento en varias y pequeñas raciones, hasta que vaya recuperando su apetito habitual.

  • Puedes usar medicamentos que estimulen su apetito, pero siempre bajo prescripción médica.

Si ves que tu gato ha dejado de comer, acude a un veterinario lo antes posible. Es de vital importancia estimular el apetito de tu gato para su salud y su bienestar.

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