Como cualquier ser vivo, los gatos también se enferman, y tú debes estar atento para detectar los síntomas y estar preparado para su cuidado. Es simple: cuando el gato está enfermo, alguien debe encargarse de darle los cuidados que necesita y aliviar su malestar.
Todo sería muy sencillo si los gatos hablaran y revelaran sus dolores. Así, la detección temprana de enfermedades sería muchísimo más fácil y se evitarían varias complicaciones que luego llegan.
Los gatos son solitarios en la naturaleza, y mostrar signos de enfermedad los vuelve vulnerables a sus rivales y depredadores así que, al contrario de los perros, tienden a esconderse y a no mostrar su debilidad y malestar.
Por todo esto, es necesario e importante que observes su comportamiento a diario y detectes si alguna de sus actitudes ha cambiado.