SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO DE LA ARTROSIS EN GATOS
Dado que las muestras de dolor en los felinos son mucho más sutiles y pueden pasar desapercibidas, la artrosis en gatos se diagnostica con menos frecuencia que en los perros. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que, en la actualidad, casi el 40 % de los gatos presenta signos de artrosis, una cifra que sube hasta más del 90 % en gatos mayores de 12 años.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la artrosis en los gatos para que brindes los mejores cuidados a tu gato.
¿QUÉ ES LA ARTROSIS EN LOS GATOS?
La artrosis en gatos es una enfermedad degenerativa que produce incomodidad prolongada y afecta a sus articulaciones. Por eso, es una patología que dificulta la actividad normal de los felinos e incluso produce cambios en su comportamiento.
La artrosis afecta al cartílago articular, un tejido que tiene la función de proteger y dar elasticidad a la articulación, gracias a que evita el impacto y la fricción entre los extremos de los huesos.
El deterioro de las articulaciones favorece el rozamiento de los huesos, lo que causa la inflamación y el dolor, y en consecuencia reduce la movilidad y dificulta la actividad normal de los felinos.
Las articulaciones que más frecuentemente se ven afectadas por la artrosis en los gatos son la cadera, los codos y la columna, pero también puede aparecer en otras como la rodilla o el tarso. Aunque esta patología puede afectar a una sola articulación, es más frecuente que se dé en varias a la vez.
CAUSAS DE LA ARTROSIS EN GATOS
Las causas más frecuentes de la artrosis en gatos son las siguientes:
El desgaste de las articulaciones debido a la edad es la principal causa de la artrosis en los gatos.
La obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de este problema, debido a la sobrecarga de las articulaciones y a la producción de ciertas sustancias.
Las enfermedades genéticas del desarrollo también juegan su papel. Algunas razas de felinos están más predispuestas a sufrir determinados tipos de artrosis. Por ejemplo, la displasia de cadera es habitual en el Maine Coon, y la artrosis de codo en los gatos de raza Burmés.
Los traumatismos como fracturas, luxaciones, roturas de ligamentos, etc. son probablemente las causas más frecuentes en la que los gatos desarrollan artrosis secundarias.
SÍNTOMAS DE LA ARTROSIS EN GATOS
Los signos y síntomas clínicos de la artrosis en gatos son menos evidentes que en los perros, ya que los felinos no suelen manifestar su dolor o debilidad fácilmente y estos pasan inadvertidos en muchas ocasiones. Por eso, es importante que observes cualquier cambio en tu compañero con atención.
Los síntomas más frecuentes de artrosis en gatos son estos:
Alteraciones en su comportamiento a causa del dolor. Por ejemplo, cambian sus lugares habituales de descanso por zonas de fácil acceso, realizan sus necesidades fuera de la bandeja, se acicalan con menos frecuencia, reducen su nivel de actividad, disminuyen las interacciones con su entorno, se muestran más irritables e incluso pueden tener comportamientos agresivos, estar apáticos y perder el apetito.
Cambios en el patrón de sus movimientos. Si tu gato tiene artrosis, puedes notar que camina con mayor rigidez, que tiene dificultades a la hora de realizar determinados movimientos (como saltar a zonas elevadas, o subir y bajar escaleras o del sofá), que le cuesta hacer sus necesidades, que se tropieza a menudo y, en general, que se mueve de manera más lenta y dificultosa.
Cojeras. Aunque no es uno de los síntomas principales en los felinos, al contrario que en los perros, la artrosis en gatos también puede provocar cojera, concretamente después del reposo.
Pérdida de masa muscular.
TRATAMIENTO DE LA ARTROSIS EN GATOS
La artrosis en gatos puede tratarse de diversas maneras, todas ellas centradas en que el animal padezca lo mínimo y conserve lo máximo posible su movilidad.
Uno de los síntomas a tratar es el dolor crónico, para lo cual se usan cierto tipo de analgésicos. En general, estos fármacos pueden provocar efectos secundarios como alteraciones gastrointestinales (vómitos, diarreas, etc.) y están contraindicados en gatos con enfermedad hepática o renal, entre otros problemas, por lo que es fundamental seguir las indicaciones del veterinario para su administración.
Ciertos suplementos, como los ácidos grasos omega 3, pueden ser de ayuda en las fases iniciales, cuando la enfermedad es leve o como tratamiento adicional a los fármacos.
Por su lado, la fisioterapia y rehabilitación veterinaria puede serle de gran ayuda a tu felino para controlar el dolor, disminuir la inflamación y aumentar su masa muscular, flexibilidad y movilidad.
También existen tratamientos alternativos como la acupuntura, las flores de Bach o la fitoterapia que pueden ser muy útiles siempre y cuando sean administrados por profesionales veterinarios.
Finalmente, en algunos casos, puede considerarse la opción de un tratamiento quirúrgico, aunque no es tan común en gatos con artrosis.
Si tu gato tiene artrosis, es muy importante que adaptes su entorno y le proporciones un ambiente seco y cálido, con lugares de descanso blanditos y confortables.
¿CÓMO DEBES TRATAR A UN GATO CON ARTROSIS?
Además de acudir al veterinario cuanto antes y seguir el tratamiento que recomiende para la artrosis en gatos, hay otras cosas que puedes hacer para mejorar la vida de tu compañero si padece esta enfermedad.
Para empezar, es muy importante que adaptes su entorno y le proporciones un ambiente seco y cálido, con lugares de descanso blanditos y confortables. También debes facilitarle el acceso a zonas importantes para él (areneros, comederos y bebederos), situándolos en zonas accesibles.
Evita todo aquello que agrave su dolor, como que tenga que dar grandes saltos o se encuentre con zonas resbaladizas. Coloca alturas intermedias, rampas, zonas antideslizantes, etc.
Otra cosa esencial para controlar la artrosis en gatos es vigilar su peso. Debes evitar el sobrepeso y la obesidad, o si a caso, iniciar un programa de adelgazamiento con dietas específicas como Weight Balance de ADVANCE.
También es recomendable ayudarle a realizar sus tareas de higiene corporal. Cepilla su pelaje, masajea su musculatura y evita el exceso de pelo muerto que provoca la formación de bolas.
La artrosis en gatos es una enfermedad crónica que afecta a su bienestar y calidad de vida. Por este motivo, es importante detectarla a tiempo e instaurar un tratamiento que alivie los síntomas y le permita tener una mejor calidad de vida.
Publicado originalmente el 4 de abril de 2021, actualizado el 18 de abril de 2024
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE ARTROSIS EN GATOS
¿Qué razas de gatos son más propensas a sufrir artrosis?
La genética es una de las causas de artrosis en gatos. Parece que una de las razas más propensas a padecer artrosis es la raza Maine Coon, concretamente en la cadera. La artrosis de codo es frecuente en gatos de raza Burmés.
¿Tiene cura la artrosis en gatos?
Dado que es una enfermedad degenerativa, la artrosis en gatos no tiene cura. No obstante, puedes procurarle a tu gato los cuidados necesarios que garanticen su bienestar.
¿Cómo saber si a mi gato le duelen los huesos?
Podrás observar cambios en su comportamiento, patrones de movimientos distintos, quizás cojera y/o pérdida de masa muscular. Los gatos son animales de costumbres, por tanto, cualquier cambio en su actuar cotidiano debería causarte sospechas.
¿Puedo darle medicamentos a mi gato sin receta para la artrosis?
Nuestra recomendación es que administres a tu gato solo medicamentos o remedios indicados exclusivamente por tu veterinario de confianza.
¿Mi gato puede tener una vida normal con artrosis?
Sí, con el tratamiento adecuado y un entorno preparado, tu gato puede tener una vida apacible.
¿Existen terapias alternativas para la artrosis en gatos?
La rehabilitación específica para la articulación dañada, los masajes y la acupuntura son buenas terapias alternativas a la medicación. No obstante, déjate guiar por lo que paute tu veterinario de confianza.
¿Debo modificar el entorno de mi gato con artrosis?
Es recomendable, para facilitarle el acceso a los diferentes espacios en los que tu gato permanece. Por ejemplo, puedes ofrecerle escondrijos accesibles donde pueda estar tranquilo. Coloca rampas o escalones para acceder a sus lugares altos favoritos. Distribuye más areneros para facilitarle las cosas; procura que sean grandes y elige arena fina.
¿La artrosis en gatos puede afectar a todas las articulaciones o hay algunas más comunes?
Suele afectar a cadera, codos y columna, aunque también podría aparecer en rodillas y el tarso.
¿Es la artrosis en gatos más común en ciertas razas o edades?
Como hemos visto, ciertas razas, como Maine Coon y Burmés, tienen predisposición a padecer artrosis. Además, los gatos más senior podrían presentar artrosis en algunas articulaciones, simplemente por el desgaste natural del cartílago. También existen factores de riesgo como la obesidad y los traumatismos.
¿Cuándo debo llevar a mi gato al veterinario si sospecho que tiene artrosis?
Si después de dos semanas de haber observado síntomas como cojeras o alteraciones en el patrón de movimiento no ves mejoría, lo mejor es concertar una cita en tu centro veterinario para que puedan revisar a tu gato.