¿QUIERES DISFRUTAR DE PREMIOS, DESCUENTOS Y MUCHAS MÁS VENTAJAS?
Te explicamos qué debes tener en cuenta antes de su llegada.
En los próximos días ambos experimentaréis grandes cambios, que en algunos momentos puede suponer nervios y desorientación. Por eso, ayúdalo y facilita su llegada lo máximo posible, para que pueda acostumbrarse a su nuevo entorno.
Antes de que tu gatito llegue a casa, hay algunas cosas básicas que debes tener:
Retira objetos que puedan causarle daño, por ejemplo los cables, y ten cuidado con la ubicación de productos nocivos.
Recuerda que está en un nuevo entorno y le gustará explorar y jugar con todo lo que esté a su alcance. Por eso, si consideras que algún objeto puede resultar dañado, será mejor que lo dejes fuera de su alcance.
Al principio, evita las salidas al exterior hasta que esté adaptado al nuevo hogar, sobre todo, si aún no está finalizada su pauta de vacunación.
Si tu gatito tiene acceso a un jardín o terraza, asegura que no haya hoyos o huecos por los que pueda escaparse o caerse de una altura.
Los felinos son animales extraordinarios y muy particulares, con unas necesidades específicas e individuales que han de ser cubiertas para mantener su salud en condiciones óptimas. Los gatos conservan intacto sus instintos de reproducción, caza y comunicación social. Además, son nocturnos muy activos y territoriales, en mayor o menor medida. Para evitar problemas de salud y de comportamiento, debemos proveerles de elementos que les permitan desarrollar su comportamiento natural e instintivo.
La llegada a un sitio nuevo es, por lo general, un evento estresante. Tanto si tu gato es adulto como si es un cachorro, lo ideal es crear un espacio reducido y seguro donde no accedan otros animales, si los hubiera. Allí, podrás ubicar todos los elementos imprescindibles: bebedero, comedero, cama, manta, arenero y algún juguete.
Explica a los niños cómo han de tratarlo: enséñales a jugar con el gatito, pero mejor con juguetes que con las propias manos, y también a respetar sus momentos de tranquilidad. Sobre todo, los primeros días, supervisa todos los momentos en los que los niños y el gatito estén juntos.
Antes de proceder a la presentación, es recomendable realizar una visita al veterinario para comprobar su estado de salud y realizar sus primeras desparasitaciones y vacunaciones. En general, los gatos son muy territoriales y las presentaciones en un entorno cerrado con otros animales han de ser muy graduales y bajo vigilancia.
Si el gatito se encuentra dentro del periodo de socialización (entre las 2 y las 7 semanas de vida) su aprendizaje se verá facilitado y se acostumbrará a otras especies animales de forma natural. Si se encuentra fuera de este periodo, las presentaciones deben iniciarse desde el trasportín para después aumentar el contacto de forma cuidadosa y mediante pequeñas aproximaciones. Es importante que tengan espacio para poder reaccionar y esconderse en caso de sentirse amenazados.
Para lograr que tu gatito responda adecuadamente a tus requerimientos debes tratar de ofrecerle una experiencia positiva, y proveerle de un entorno adecuado en el que puedan desarrollar mejor sus instintos naturales.
En determinadas situaciones, aplicar algún estímulo desagradable, que no infrinja ningún tipo de daño, puede resultar útil. Rociarle agua con un espray en el momento exacto en el que muestra el comportamiento indeseado puede ser eficaz.
Deja tu gatito que conozca su nuevo entorno. Déjale explorar por las diferentes habitaciones, a su aire y sin reñirle. Permite que pueda regresar a su zona segura cada vez que lo necesite. Una vez superado este periodo, observarás como recorre la casa libremente y selecciona sus propias zonas a su antojo. Es un buen momento para ampliar su zona y distribuir sus objetos por los diferentes lugares de la casa y enseñarle dónde se encuentran ubicados.
Los gatos son muy pulcros en sus costumbres higiénicas, por lo que establecer una zona de aseo es de vital importancia. Sitúa uno o varios areneros con arena limpia en un lugar tranquilo, poco transitado y ventilado. Muéstrale dónde se encuentra esta zona, los felinos aprenden muy rápido y una vez se acostumbre a su caja de arena, lo hará de manera sistemática. Existen multitud de areneros en el mercado, escoge el que mejor se adapte a tu hogar y a las necesidades de tu gatito.
Prepara las pertenencias necesarias para el viaje (arenero, comedero, bebedero, trasportín y documentación si fuera necesaria). Ten cuenta que muchos gatos se marean en el coche, por lo que evita darle de comer antes del viaje. El trasportín es un accesorio imprescindible para llevar a tu gatito de un lado a otro (veterinario, viajes, mudanzas, etc.). Debe ser uno en el que pueda sentirse seguro y protegido además de moverse y estirarse perfectamente, y dormir sin problemas. Los trasportines rígidos son una opción ideal para estos casos y siempre han de ir bien sujetos en el coche, preferiblemente en el suelo.
Para facilitar su adaptación acostumbra a tu gatito a su trasportín varios días antes. Introduce algunos de sus objetos más familiares e incluso algún premio que le motive.
Es un dispositivo sencillo que el veterinario implanta bajo la piel, en el lado izquierdo del cuello o en la cruz. Está asociado a un código numérico en el que constan los datos de tu gatito y los tuyos. Recuerda actualizar los datos del Microchip en caso de que modifiques alguno de tus datos personales.
El microchip facilita la localización de tu gatito en caso de que se haya perdido. Su obligatoriedad depende de la Comunidad Autónoma en la que vivas, salvo que viajes al extranjero. En este caso, tanto el microchip como el pasaporte y la vacuna de la rabia son obligatorias en todo el territorio nacional.
Es recomendable que coloques también una placa en el collar de tu gatito, con su nombre y tu número de teléfono, para localizarte de una forma rápida en caso de que se pierda. Además, en algunas comunidades autónomas es obligatorio.
En este caso, se recomienda el uso de collares con sistema de fácil apertura para evitar que puedan quedarse enganchados en cualquier sitio, y siempre sin cascabel. Los cascabeles pueden producir nerviosismo y estrés en nuestro gato, y una desensibilización auditiva a largo plazo.
La Ley obliga a censar a tu nueva mascota en el censo de tu municipio. ¿Qué tienes que presentar para censar a tu gatito?
• Copia de la cartilla veterinaria
• Copia de tu DNI
• Copia del documento de alta en el Archico de Identificación de Animales de Compañía (te lo entregaron en el momento de recoger a tu gatito)
• Rellenar el impreso del censo y pagar la tasa establecida
✓ Lo idóneo para un gatito es alimentarse durante sus primeras semanas de vida con leche materna para ingerir las proteínas e inmunoglobulinas imprescindibles para su correcto desarrollo inmunitario.
✓ En caso de que el gatito adoptado tenga pocos días de vida, precisará leche maternizada artificial administrada con biberón.
✓ No le des a tu gatito leche de cabra o vaca ya que podría provocarle importantes alteraciones digestivas.
✓ A partir de las cuatro semanas de vida puedes iniciar una transición a la comida sólida para que tanto su sistema digestivo como sus dientes se vayan acostumbrando. Alrededor de las ocho semanas de vida ya puede alimentarse únicamente a base de comida sólida.
✓ Ofrécele a tu gatito una ración adecuada de pienso seco de alta calidad y comida húmeda cada día, en varias tomas o a libre disposición.
✓ Muchos gatos rechazan probar nuevos alimentos en su edad adulta. Para evitarlo, puedes introducir diferentes variedades de alimentos, aptos para gatos, cuando aún son cachorritos.
✓ La hidratación en los felinos es un factor clave para mantener su salud. Por lo que se recomienda tener varios puntos de agua limpia y fresca a diario.
✓ Tanto los comederos como los bebederos de acero inoxidable son la mejor opción. Además, añadir una fuente de agua que suministre agua en movimiento, aumentará su motivación para beber.
Los gatos son muy meticulosos con su aseo personal por lo que, en general, no es necesario hacerse cargo de la mayor parte de su higiene.
Los dientes de leche aparecen sobre la tercera semana de edad, y a las seis semanas la dentadura primaria ya está completa. A partir de los 3-4 meses de edad esta comienza a ser sustituida por la dentadura definitiva hasta que, finalmente, a los 6-7 meses tendrá sus dientes de adulto al completo.
Además, en gatos es importante revisar toda la cavidad oral (mucosas, encías y lengua) dado que algunas de las patologías más típicas de los gatitos se manifiestan en esta área. Para ello, no dudes en consultar con tu veterinario sobre la salud bucodental de tu gato.
Una buena rutina de cepillado favorece la salud del pelaje y de la piel:
• Elimina el exceso de pelo muerto ayudando a disminuir la cantidad que pelo que ingieren durante la conducta de acicalado y que acabará originando las famosas bolas de pelo.
• Mantiene el pelo en buenas condiciones.
• Es un buen momento para revisar su piel y asegurar que no tiene ninguna herida o parásito.
Acostumbrarlo a temprana edad facilitará la tarea y puede reforzar el vínculo con nuestro gato si lo hacemos de forma agradable. Puedes premiarlo cada ver que te deje hacerlo.
Ayudará a prevenir infecciones. Si tienes un cachorro de pelo largo y tiene las orejas caídas, presta especial atención, ya que son propensos a acumular residuos. Hazlo una vez al mes con una gasa húmeda. Nunca utilices bastoncillos.
La mayoría de los gatos no necesitan cuidados específicos en sus uñas ya que ellos mismos se encargan de su mantenimiento gracias a su conducta de rascado. Por ello, para gatos de interior, debemos tener un rascador a su disposición.
Si necesitas cortar las uñas de tu gato, es preferible que lo lleves a tu veterinario para que te muestren cómo hacerlo. Deberás utilizar un cortaúñas específico para gatos, sujetar la patita de tu gatito y presionar con el pulgar sobre la base. Haz cortes muy pequeños y sólo en la punta de la uña, sin llegar al vaso sanguíneo para evitar hemorragias.
Si fuera necesario, puedes pasar una gasa humedecida con un limpiador ocular alrededor de los ojos eliminando las secreciones y la suciedad.
La desparasitación continua, tanto de parásitos internos como externos, es muy importante para la salud de tu gatito y la de toda tu familia.
En función del tipo de vida que tenga (si sale o no al exterior, o tiene contacto con otros animales) puede variar la pauta que le asigne tu veterinario.
Actualmente, en España no existe ninguna vacuna obligatoria para gatos, con la excepción de la Rabia, que es obligatoria en el caso de salir al extranjero. Sin embargo, la mayoría de ellas son prioritarias y altamente recomendables.
En general, la vacunación de los gatitos comienza aproximadamente a las 8 semanas de edad y acabará alrededor de la semana 16.
Tu veterinario establecerá el plan vacunal más adecuado a la edad y el estilo de vida de tu gato.