¿Tienes un gato nervioso? Tranquilo, te ayudamos a calmarlo
Si convives con un gato nervioso, seguramente te has preguntado cómo puedes ayudarle a relajarse ante situaciones de estrés.
Los gatos son animales sensibles y pueden alterarse ante cambios en su rutina o entorno. Si notas que tu compañero se esconde, maúlla en exceso, sacude su cola o muestra otros signos de nerviosismo, este artículo te ayudará a comprender las posibles causas y te ofrecerá consejos prácticos para calmarlo.
¿POR QUÉ ESTÁ MI GATO NERVIOSO?
Un gato nervioso puede manifestar comportamientos como esconderse, dejar de jugar o erizar el pelaje. Existen factores que pueden predisponer a nuestro gato a sufrir más estrés, como:
Factores internos:
- Problemas de salud: el dolor o malestar causado por alguna enfermedad puede provocar un estado continuo de tensión.
- Predisposición individual: factores genéticos, malas experiencias previas o una falta de socialización en sus primeras semanas de vida pueden predisponer a tu gato a reaccionar con ansiedad.
- Problemas de salud: el dolor o malestar causado por alguna enfermedad puede provocar un estado continuo de tensión.
Factores externos:
- Cambios en el entorno:
- Viajes: los desplazamientos alteran su sentido de seguridad.
- Cambios en el mobiliario del hogar: modificar la distribución de los muebles puede desorientarlo.
- Mudanzas: el cambio a un nuevo hogar, con olores y entornos desconocidos, suele generar estrés.
- Ruidos fuertes: ruidos intensos, como los de una obra, música alta o gritos, pueden asustar al felino.
- La llegada de personas desconocidas: la presencia de extraños o la incorporación de nuevos miembros (otro animal, un bebé, etc.) perturba su territorio.
- Compartir espacio con otros animales: la convivencia con otros compañeros puede generar competencia y ansiedad.
- Relaciones de “agobio” con las personas: interacciones inapropiadas o demasiado intensas con quienes conviven en el hogar también pueden afectar su estabilidad emocional.
- Cambios en el entorno:
¿QUÉ HACER PARA CALMAR A UN GATO NERVIOSO?
Ante un gato que se muestra nervioso, es recomendable que mantengas la calma. No le fuerces a hacer algo que no quiere, ya que, debido a su nerviosismo, podría llegar a atacar. ¿Cómo puedes tranquilizar a tu gato cuando está nervioso?
Dale tiempo y espacio: permite que tu gato se retire a un lugar tranquilo y seguro. No lo obligues a interactuar si se muestra reacio; es importante dejarle el tiempo necesario para que se recupere.
Utiliza premios y una voz suave: ofrécele golosinas que le encanten y háblale con tono calmado para ayudarle a asociar tu presencia con momentos positivos.
Crea un entorno enriquecido y seguro:
Espacios adecuados: asegúrate de que tenga lugares elevados desde los que pueda observar el entorno y zonas protegidas donde descansar.
Distribución de recursos: coloca rascadores, y organiza comederos, bebederos y cajas de arena de manera que se minimice la competencia.
- Intenta, siempre que sea posible, mantener una rutina. Es decir, comidas a las mismas horas o juegos. Y, si no es imprescindible, no cambies los muebles de sitio.
Utiliza ayudas específicas para la relajación:
- Feromonas: emplea difusores o sprays de feromonas felinas, que ayudan a transmitir una sensación de calma.
- Catnip y remedios naturales: considera el uso de catnip o gotas de flores de Bach (bajo supervisión veterinaria) para ayudar a reducir el estrés.
- Feromonas: emplea difusores o sprays de feromonas felinas, que ayudan a transmitir una sensación de calma.
Acompaña con música y caricias: escoge música suave (por ejemplo, música clásica) y combínala con caricias y mimos, creando un ambiente de tranquilidad que ayude a tu gato a relajarse.
Si hay alguien nuevo, presenta, poco a poco: deja tiempo a tu gato hasta que le acepte. En caso de tratarse de un nuevo felino, aumenta el número de comederos, bebederos y cajas de arena disponibles, para que no tenga que competir por ellos. Pero si es un perro, coloca los comederos, bebederos y la caja de arena en un lugar al que este no tenga acceso. De esta forma, tu amigo se sentirá seguro al hacer uso de ellos.
Cuida su alimentación: una dieta equilibrada y adaptada a sus necesidades contribuye a mantener una buena salud física y emocional.
Juega con él: es una forma de ayudar a disminuir el estrés de tu gato. A los felinos les gustan los juegos tipo caña de pescar, donde juegan a “cazar” algo. ¡Pruébalos!
Consulta a un especialista si es necesario: si el nerviosismo persiste o se intensifica, consulta a un veterinario o etólogo para descartar problemas de salud y recibir asesoramiento profesional.
Ayudar a tu gato a superar el estrés requiere paciencia, atención y la creación de un entorno adecuado. Aplicando estas estrategias –desde dar tiempo y espacio hasta crear un ambiente enriquecido y usar ayudas específicas– podrás mejorar la calidad de vida de tu compañero felino y fortalecer el vínculo entre ambos. Recuerda que cada gato es único, por lo que es fundamental observar su comportamiento y adaptar las medidas a sus necesidades específicas.
Publicado originalmente el 21 de octubre de 2021, actualizado el 24 de febrero de 2025