Qué antibióticos para gatos son los más habituales

Como en el caso de otros animales, es sumamente importante hacer un uso responsable de los antibióticos para gatos.

Los antibióticos son esos medicamentos indicados específicamente para curar infecciones causadas por bacterias. Se utilizan también para las infecciones en los gatos, pero conviene no abusar de ellos. Para que tengas claro cómo hacer un uso responsable de los antibióticos para gatos hemos preparado este artículo. Descubre qué antibióticos son los más habituales y cuándo deben ser recetados por el veterinario.

 

CUÁNDO SON NECESARIOS LOS ANTIBIÓTICOS PARA GATOS

 

Como en el caso de otros mamíferos, los gatos son animales susceptibles de sufrir infecciones bacterianas. Estas infecciones son más comunes entre los gatos que pasan parte del día en el exterior de su casa o que se pelean con otros gatos.

Según el tipo de bacteria que ataque al organismo de tu gato, la gravedad de la infección y la parte del cuerpo que se vea afectada tu veterinario te recomendará uno u otro tipo de antibiótico para gatos. Los antibióticos no son medicamentos universales contra bacterias, sino que existen diferentes tipos para tratar grupos bacterianos diferentes.

 

A veces, incluso, puede que tu gato presente una infección bacteriana que no requiera de antibiótico para curarse. Esto puede suceder, por ejemplo, en el caso de infecciones cutáneas superficiales que pueden tratarse simplemente con un antiséptico, como es el caso del Betadine (povidona yodada, según su nombre genérico).

Otras veces, y debido a su apariencia similar, se puede confundir una infección causada por un virus, hongos o levaduras con una infección por bacterias. Para no correr riesgos, lo mejor que puedes hacer, en caso de sospechar una infección en tu gato, es no automedicarlo, y mucho menos darle medicamentos indicados para personas. Podría agravarse su enfermedad. Ante cualquier sospecha o síntoma, acude a tu veterinario de confianza, él te guiará para cuidar a tu gato enfermo

 

PROBLEMAS DE LOS ANTIBIÓTICOS PARA GATOS

 

Si sospechas que tu gato tiene una infección, o cualquier otra enfermedad, en tu centro veterinario te recomendarán el antibiótico para gatos específico para su problema. Tu veterinario conoce la historia clínica de tu gato y también los posibles efectos secundarios asociados a ellos. Con toda la información en la mano, te recetará el mejor en cada caso. Sin embargo, conviene que sepas qué tipo de problemas están asociados al uso de antibióticos para gatos:

 

  • Los antibióticos no diferencian entre las bacterias patógenas y las beneficiosas. Es decir, luchan contra las bacterias malas, pero también contra las buenas. Por eso, es probable que la flora intestinal de tu gato se vea afectada y le provoque alteraciones intestinales como la diarrea.

  • El uso de estos medicamentos puede provocar resistencias a los antibióticos. En los últimos años, la comunidad médica y científica ha constatado la resistencia de algunas bacterias a ciertos antibióticos. Por este motivo no conviene abusar de los antibióticos para gatos y emplearlos sólo en aquellos casos necesarios. De lo contrario, podría suceder que las bacterias susceptibles al antibiótico desaparecieran, pero quedasen las resistentes. En este caso sería necesario un antibiótico más potente para acabar con ellas. Por ello:

    • Conviene usar los antibióticos para gatos con sumo cuidado. Las resistencias son un problema grave que va en aumento y que afecta a todos, no solo a los gatos. Por eso, utiliza el antibiótico sólo en los casos en que un facultativo te los recete.
    • A veces es necesario hacer cultivos bacterianos. Con este procedimiento en veterinario puede precisar qué bacteria concreta es la que causa la infección y qué antibiótico específico es el más conveniente en ese caso. 

CUÁLES SON LOS ANTIBIÓTICOS PARA GATOS MÁS HABITUALES

 

Seguro que ya sabes lo difícil que resulta administrarle a tu gato cualquier medicamento, no solo los antibióticos. Por un lado, es muy complicado darles una pastilla y lograr que se la traguen. Por otro, los gatos no suelen tolerar el sabor del medicamento y el contacto con él les provoca excesiva salivación y náuseas.

Además, un gato necesita una dosis muy específica de antibiótico debido a su peso. Una dosis elevada podría ocasionarle daños en el hígado y los riñones. Por este motivo, existen antibióticos para gatos especialmente diseñados para ellos. Es decir, se adaptan a su bajo peso, tienen sabores agradables para ellos o son inyectables. Estos son los más utilizados en el caso de los gatos:

  • Cefovecina sódica. El nombre comercial de este antibiótico para gatos es Convenia. Se trata de un medicamento inyectable de acción prolongada. Esto quiere decir que con un solo pinchazo su efecto perdura durante 14 días. Es especialmente cómodo para gatos y, además, es de amplio espectro por lo que lucha contra un amplio rango de bacterias.

  • Doxicilina. Este medicamento puedes encontrarlo en forma de jarabe, aunque no gusta a todos los gatos. Es de amplio espectro, también, y especialmente útil en el caso de los parásitos sanguíneos, como por ejemplo el Mycoplasma.

  • Amoxicilina. Este antibiótico para gatos combate una gran cantidad de bacterias, lo que lo convierte en uno de los más utilizados. Puedes encontrarlo en presentación de jarabe para gatos pequeños y en comprimidos de pequeño tamaño para gatos adultos. En el caso de los gatos más jóvenes, la amoxicilina está especialmente indicada pues otros antibióticos podrían afectar a los cartílagos de crecimiento.

  • Metronidazol. Este medicamento está indicado para infecciones gastrointestinales. Puede encontrarse también en presentación de jarabe.

Como has podido comprobar, los antibióticos para gatos son medicamentos importantes a tener en cuenta para tratar y curar infecciones. Sin embargo, no siempre son necesarios. Si sospechas que tu gato sufre una infección no lo automediques. Acude a tu veterinario para que evalúe la situación y recete el antibiótico más adecuado en cada caso.

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