Post-confinamiento perros y gatos: cómo afrontarlo

El largo periodo de confinamiento que atravesamos hace que tanto las personas como los animales —en concreto gatos y perros— hayamos afrontado cambios sustanciales en las rutinas, entornos y relaciones sociales. Ahora, ¿cómo hacemos frente al post-confinamiento con perros y gatos?

En este artículo queremos exponerte los cambios en los patrones de comportamiento de los perros y los gatos para que los puedas entender e identificar. Si entiendes las causas de un comportamiento indeseado, será más fácil remediarlo. El objetivo es lograr que la adaptación a la normalidad sea más sencilla y satisfactoria.

FACTORES QUE AFECTAN A TU PERRO O GATO DURANTE EL CONFINAMIENTO

Diversos estudios concluyen que hay varios factores que influyen en el comportamiento de perros y gatos durante el periodo de cuarentena. Estos factores afectan a la calidad de las relaciones entre personas y animales, así como la convivencia. No te asustes, esto es normal, los cambios nos afectan a todos.

Estos factores se interrelacionan entre sí y pueden afectar a los perros y gatos según su contexto y situación particular. Son, fundamentalmente, los siguientes:

  • Su estado de salud

  • Su temperamento

  • Su capacidad de adaptación

  • Los cambios en su entorno

EL CONFINAMIENTO Y LOS PERROS

¿Qué factores afectan más a los perros?

En el caso concreto de los perros, los cambios en su comportamiento se deben a las diferentes situaciones que han cambiado en sus rutinas. Principalmente:

  • El tiempo que pasa contigo: durante el confinamiento pasas más tiempo con tu perro. Esto quiere decir que ha aumentado vuestro contacto físico y las experiencias positivas y agradables para él, como las caricias o los juegos. Sin embargo, también hay experiencias negativas. Pueden aumentar el estrés y los conflictos entre las personas y los animales con los que conviven. Además, también podrían haber aumentado los premios y las golosinas y es probable que tu perro empiece a manifestar algo de sobrepeso. 

  • El tiempo total de los paseos: por razones obvias, vuestros paseos hay disminuido en tiempo de forma muy significativa. Tu perro tiene menos actividad y menos estímulos mentales, por no hablar de sus relaciones sociales con otras personas y animales.
     

¿Qué conductas no deseadas son más frecuentes en los perros?

Estos cambios en las rutinas de tu perro, y la tuya propia, pueden evidenciar comportamientos indeseados en tu compañero canino. Antes de señalarlos, debes comprender que muchas de estas conductas ya existían antes del confinamiento. Sin embargo, dado que no pasabas tanto tiempo con tu perro, es probable que no las hubieras detectado.

Hecha la salvedad, estos son los cambios de comportamiento que podrías observar en tu perro:

  • Hace más ruido de lo normal, es decir, aumentan las vocalizaciones: ladridos, aullidos, gemidos…

  • Tu perro puede orinar o defecar en lugares inapropiados.

  • Muestra problemas para estar solo, incluso en periodos de tiempo realmente breves.

  • Demuestra agresividad hacia otros perros cuando salís a pasear, probablemente por la frustración que supone no poder interactuar con ellos.

  • Aumentan sus ganas de destrozar objetos o muebles.

  • Demuestra cierta agresividad hacia las personas con las que convive.

EL CONFINAMIENTO Y LOS GATOS

¿Qué factores afectan más a los gatos?

Por norma general, los gatos son más independientes que los perros. En la mayoría de los casos, los gatos domésticos ya estaban acostumbrados a estar aislados en casa y se han dado pocos cambios en las limitaciones que ya tenían. Del mismo modo, los gatos que tenían la libertad de entrar y salir de casa cuando querían, lo han seguido haciendo.

Por este motivo, lo único que se ha alterado en la rutina del gato son el tipo y frecuencia de sus interacciones con las personas. Si aumenta el contacto entre gato y ser humano a través de juegos, caricias y un exceso de manipulación, en general, esto podría provocar algunos conflictos (regañinas, castigos…) y como consecuencia el gato podría alterar su conducta.

¿Qué conductas no deseadas son más frecuentes en gatos?

En el caso de tu gato, esta mayor interacción contigo y, por ende, mayor probabilidad de conflicto, puede traducirse en cambios de conducta como estos:

  • Tu gato podría aumentar la frecuencia de sus marcajes, tanto con orina como con sus uñas.

  • Puede orinar y defecar fuera de su bandeja de arena.

  • Aumentan las reacciones agresivas hacia otros gatos y también hacia las personas con las que convive.

  • Tu gato puede esconderse con más frecuencia y evitar el contacto por períodos de tiempo más prolongados.

¿QUÉ PUEDES HACER PARA MEJORAR EL BIENESTAR DE TUS PERROS Y GATOS DURANTE EL CONFINAMIENTO?

La buena noticia es que existen varias acciones que puedes emprender para mejorar el bienestar de tus perros o gatos mientras dure el confinamiento. Nos encargaremos después del post-confinamiento con perro o gato; pero primero, trataremos de ponérselo fácil mientras dure el encierro:

  • Mantén los estímulos físicos y mentales: interactúa con tus perros y gatos. Lo mejor es tratar de mantenerlos motivados para que sobrelleven mejor estos días de confinamiento. Lo mejor es que lo hagas a base de rutinas. Se rebaja la incertidumbre y las sorpresas, lo que también es muy sano para ti.

  • Gestiona las normas durante los paseos, en el caso de los perros: dentro de las limitaciones, con una correa larga puedes darle más libertad a tu perro para que se mueva a su aire y olfatee todo lo que quiera. Evita los tirones de correa y los castigos en caso de que quiera acercarse a otros perros o personas. En lugar de eso, simplemente cambia el rumbo y enséñale normas de educación básica o prémiale cuando te deje guiarlo mientras paseáis.

  • Supervisa las relaciones e interacciones con los niños: explícales a los más pequeños que es muy importante relacionarse de la forma adecuada con los perros y gatos. Por ejemplo, explícales dónde les gusta ser acariciados y qué cosas no les gustan nada de nada. Diles también que mientras duermen o descansan no es una buena idea manipularlos o estimularlos demasiado. Involucra a los niños en el cuidado de los animales, aprenderán mucho de ellos y se relacionarán mejor.

  • Crea zonas de calma que permitan a los perros y gatos aislarse cuando quieran. Respeta esos momentos de soledad e individualidad, así como tú, ellos también lo necesitan. Eso sí, probablemente lo demanden más los gatos que los perros.

  • Controla la alimentación y aumenta la actividad física: es una forma de prevenir un aumento de peso. Te proponemos introducir los premios light o emplear como premio la propia comida. Retira el plato cuando se haya comido su ración diaria recomendada.

  • Evita los castigos: seguramente no harán más que incrementar la ansiedad y la frustración, especialmente en tu gato. Es preferible hacer la vista gorda ante un comportamiento indeseado y ofrecer alternativas positivas que fomenten conductas deseadas y que puedas reforzar con premios.
     

CÓMO VOLVEMOS A LA NORMALIDAD

Ahora que tenemos clara la importancia de haber promovido una rutina durante el confinamiento, estamos listos para afrontar lo que vendrá después. ¿De qué forma hacemos frente al post-confinamiento con tu perro o gato? Aunque varía según el temperamento del animal, contexto y características físicas, por norma general, los perros y gatos se adaptan mejor a cualquier proceso de adaptación si se hacen de forma progresiva.

  • Mantén las rutinas en la medida de lo posible: es importante continuar con ciertas pautas e ir aumentado de forma gradual algunas rutinas, como las de los paseos. Vuelve a los horarios anteriores de forma progresiva, hasta que los horarios de comida, juegos y descanso sean las habituales. De esta forma la vuelta a la normalidad es menos drástica.

  • Fomenta la independencia de los animales: es importante motivarlos para que jueguen solos y prevenir comportamientos provocados por el apego excesivo. La idea es deshabituar a tu perro a tu presencia constante para que cuando vuelvas al trabajo o a estar más horas fuera de casa, no lo pase mal. Como siempre de forma progresiva.

  • Favorece periodos cortos de independencia y soledad: deja a los perros y gatos solos durante breves periodos de tiempo en otras estancias, para que se vayan acostumbrando.

  • Identifica y reconoce las señales de estrés de perros y gatos para entender su estado emocional. Seguro que el confinamiento te ha permitido observar y conocer mejor a tu perro o gato. Ese aprendizaje será fundamental durante el post-confinamiento con tu perro o gato.

De cualquier modo, si observas cualquier alteración física o de comportamiento no dudes en ponerte en contacto con tu veterinario o un etólogo. Los profesionales son los únicos que podrán guiarte y ayudarte a establecer un protocolo de medicación o terapia conductual que ayuden a tu fiel compañero a volver a la normalidad.

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