Mi gato tiembla: ¿tiene frío o está enfermo?
A lo largo de la vida de tu gato es posible que te encuentres en la situación de que tu gato empieza a temblar. La causa de los temblores puede ser muy variada, desde respuestas fisiológicas a determinados episodios de frío o estrés hasta un primer aviso de una enfermedad importante
En este artículo titulado “Mi gato tiembla: ¿tiene frío o está enfermo?” te damos 10 posibles causas por las que tu gato puede tener episodios con temblores.
¿POR QUÉ MI GATO TIEMBLA? 10 POSIBLES CAUSAS
Los temblores en los gatos son una manifestación involuntaria y rítmica en la que se contraen y relajan los músculos. Es posible que afecten a todo el cuerpo, a solo una parte, a la cabeza o a alguna extremidad y pueden aparecer de manera repentina y violenta o de forma gradual y sutil. ¿Tu gato ha tenido algún episodio de este tipo? Veamos a continuación 10 posibles causas de por qué puede haber temblado tu gato.
1.- Hipoglucemia
La hipoglucemia ocurre cuando bajan los niveles de azúcar en sangre. En el caso de los felinos es una causa bastante común de temblores, principalmente en gatos de corta edad. Si tu gato tiembla debido a una hipoglucemia las consecuencias pueden ser muy graves. Si crees que puede ser el caso, intenta aumentar el nivel de azúcar en sangre de forma temporal, con un poco de azúcar diluido en agua, miel o leche condensada y acude al veterinario cuanto antes.
2.- Hipotermia
“¿Cómo saber si mi gato tiembla de frío?”, te preguntarás. En el caso de estar ante una hipotermia, es decir, un descenso de la temperatura, tu gato estará a una temperatura menor a 36ºC (teniendo en cuenta que la habitual es de 38ºC a 39ºC). Para solucionarlo, acerca una fuente de calor al gato o envuélvelo en una manta, eso sí, siempre evitando el exceso de calor y observando su evolución. Si ves que tu gato sigue temblando tras un tiempo prudencial, acude al centro veterinario.
3.- Hipertermia o fiebre
Un gato tiene fiebre cuando supera los 39’5ºC. Si observas que la temperatura de gato supera esta cifra debes ir con cuidado para no empeorar el proceso o provocar un shock térmico.
4.- Dolor
Si tu gato sufre algún dolor muy intenso es posible que tiemble, salive de forma excesiva, altere su comportamiento o maúlle más de lo habitual. Es muy importante que, aunque veas que tu gato tiembla de dolor, no le proporciones ningún medicamento de uso humano ya que podría tener un desenlace fatal.
5.- Deficiencias de vitaminas y minerales
Los gatos que llevan una alimentación inadecuada sufren a menudo episodios de temblores debido a la falta de nutrientes esenciales. Para evitar estas carencias en tu gato es importante que consideres sus necesidades específicas, ya que los felinos son carnívoros estrictos.
6.- Intoxicación
Cuando hablamos de intoxicación no solamente hablamos de que tu gato pueda haber ingerido o estado en contacto con alguna sustancia tóxica. Una planta o una reacción a algún medicamento (para gato o para perro) también puede hacer que tu gato tiemble. Si crees que puedes estar ante alguna de estas situaciones lo mejor es que acudas a tu centro veterinario.
7.- Shock
Cuando no llega suficiente sangre y oxígeno a los tejidos y órganos se produce un shock. En el caso del shock en gatos los temblores vienen acompañados de extremidades frías, encías pálidas y ritmo cardíaco demasiado rápido o demasiado débil. Acude urgentemente al veterinario si intuyes que tu gato puede estar sufriendo un shock.
8.- Sueño profundo
Si tu gato está durmiendo y empieza a temblar, no te preocupes: simplemente se encuentra en una fase muy profunda de su sueño: en fase REM. Es posible que tiemble durante unos 6-8 minutos y después pare.
9.- Hiperestesia felina
Si tu gato sufre hiperestesia es probable que, además de temblar, corra sin rumbo, esté más agresivo, se persiga la cola de forma compulsiva, se mordisquee en exceso o incluso se autotraumatice. Acude al veterinario si observas algunos de estos síntomas.
10.- Desequilibrios psicológicos
Es posible que tu gato tiemble ante momentos de estrés intenso, ansiedad o miedo. Para prevenir estos episodios es importante que observes atentamente qué factores externos pueden estar causando el estrés.
Como ves, las causas de los temblores en gatos son muy variadas. Si se muestran de forma continua o interfiere en su actividad normal puedes estar ante una patología grave. Lo importante es acudir al centro veterinario sin demora, aportando toda la información posible y detallar dónde, cómo y durante cuánto tiempo se han dado los temblores. Esperamos que tras leer este artículo “Mi gato tiembla: ¿tiene frío o está enfermo?” puedas determinar la causa de los temblores en tu gato y reaccionar en consecuencia.