Cómo cuidar los ojos llorosos en gatos

Los felinos no derraman lágrimas, ni de alegría, ni de enfado, ni de tristeza. Así que si en algún momento ves que sus ojos están aguados, puede significar que tienen alguna alteración.

Los ojos llorosos pueden significar que se está acumulando un exceso de lágrimas para solventar el problema que lo está provocando. ¿Qué es lo que puede estar pasando? Te lo contamos todo aquí.

CAUSAS DE LOS OJOS LLOROSOS EN GATOS Y SU CUIDADO

Heridas

Si tienes más de un gato en casa, no puedes excluir la posibilidad de que tu felino tenga un arañazo de su compañero; no necesariamente por la pelea, si no por sus formas de jugar.  También, tu gato, él mismo, por lo curioso que es, con una gran facilidad  se puede meter algún objeto en el ojo que daña la córnea.

En estos casos es recomendable que le laves los ojos con suero fisiológico para limpiar y tener especial cuidado en que no se rasque esa zona.

También puedes encontrar unos paños especiales para desinfectar la zona del ojo. Lo más seguro para poder darle un tratamiento adecuado a tu felino es, en todo caso, consultar el problema con tu veterinario de confianza, que sin duda encontrará la mejor opción para cada caso.

Conjuntivitis

Es una enfermedad localizada en la conjuntiva de los ojos. Puedes notar ojos llorosos en tu gato, un hinchazón o guiño constante, a veces también rojez.

Al ser una enfermedad bacteriana o vírica, normalmente el tratamiento recomendado será antibiótico. En este caso la visita a tu centro veterinario es obligada. Aunque no sea doloroso, al ser molesto, tu gato querrá rascarse: hay que intentar prevenir para que no empeore añadiendo una infección más a su ojo con la garra.

Alergias

Es una de las causas más comunes de los ojos llorosos, tanto alergias por alimentación como por el ambiente.

Los componentes que provocan más alergia en gatos son las plantas, hongos, polen, productos químicos o algunos alimentos. En este caso, los síntomas que acompañan a los ojos aguados suelen ser estornudos, picores de piel, pérdida de pelo o lagrimeo nasal.

Si tienes alguna sospecha sobre cuál puede ser el causante de la alergia, lo mejor es probar de no exponer a tu felino a este elemento, producto o alimento en cuestión. Si sigues con dudas, el veterinario puede hacer unas sencillas pruebas para identificar la causa y sugerir la mejor prevención.

Resfriado

Si notas ojos llorosos, estornudos, moqueo y fiebre en tu gato, puede ser que padezca gripe felina. No es una enfermedad muy peligrosa (aunque siempre tiene que estar totalmente combatida, así que el cuidado es esencial), pero hay que prestar especial atención a los ojos del felino, ya que pueden aparecer úlceras y cronificarse.

RECOMENDACIONES PARA EVITAR LOS OJOS LLOROSOS EN GATOS

Debes mantener los ojos de tu gato muy limpios para evitar infecciones, usando gasas, suero fisiológico o productos específicos para ello. 

Además, es importante mantener la nariz aseada para que el peludo use su olfato a la hora de alimentarse. Y, por supuesto, es básico aportarle una dieta de alta gama que desprenda un olor fuerte para aumentar su apetito e intensificar las defensas naturales de su organismo.

Ten en cuenta que ciertas razas, especialmente aquellas con caras planas como los persas, los escoceses y los británicos o british, son más propensos a las alteraciones oculares. Si la obstrucción no es mucha, se puede manejar solo con la limpieza regular, en caso de que veas que es un tema crónico, hay que recurrir a la ayuda veterinaria.

Los ojos llorosos en gatos son un elemento muy importante que te habla del bienestar de tu mejor compañero, así que tenlo en cuenta y procura un cuidado profundo de estos ojos vibrantes y mirada gatuna.

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