Mi gato ronca, ¿por qué?
No eres la primera persona que piensa: “Mi gato ronca y no sé si es normal”. Pues resulta que sí, que el ronquido en los felinos es algo natural, aunque también puede ser síntoma de algún problema de salud. Dicho esto, ¿quieres saber por qué tu gato ronca?
LOS GATOS Y EL SUEÑO
De adultos, los gatos pueden dormir alrededor de 16 horas y, cuando son bebés, aún más. Al igual que tú, tu felino puede soñar y, además, pasa por las mismas fases del sueño. Así, mientras duerme, tu compañero pasa por estados inconscientes profundos combinados con otros más superficiales, e incluso puede estar dormido pero alerta de lo que está sucediendo a su alrededor.
“Mi gato ronca” es una frase relativamente frecuente que a menudo no tiene más implicaciones, porque el ronquido en los gatos puede ser normal. Aunque también cabe la posibilidad de que esté asociado a algunos trastornos de salud.
¿POR QUÉ MI GATO RONCA?
Estas son las principales causas que pueden hacerte decir “mi gato ronca”:
Tiene sobrepeso. Si tu gato ronca puede ser por el exceso de grasa, que impide que tenga una buena ventilación y hace que aparezca el sonido del ronquido. La obesidad es un problema para tu felino porque suele atraer multitud de enfermedades. Si la padece, una alimentación específica y de calidad, como ADVANCE Weight Balance, le será de ayuda. Se trata de un alimento completo, formulado para ayudar a reducir el peso y regular el metabolismo. Además, está elaborado con poca grasa y un alto contenido en ácidos grasos esenciales.
Tiene alguna enfermedad respiratoria. Los problemas respiratorios también pueden provocar dificultades en el paso del aire por el sistema respiratorio de tu felino y hacerte decir “mi gato ronca”. La bronquitis, la neumonía, el asma, la tos felina o las alergias a sustancias como el polvo o el polen son algunas de las enfermedades capaces de hacer que la ventilación de tu gato se vea limitada. Ante la posibilidad de que sufra cualquiera de ellas, es importante que acudas a tu veterinario cuanto antes para que pueda tratarlo.
Tiene un cuerpo extraño atascado en las vías respiratorias. Si hay algún pequeño objeto obstruyendo las vías respiratorias de tu compañero, cuando el aire pase por ellas se encontrará con este obstáculo, cosa que provocará que tu gato emita un sonido parecido a un ronquido. Lo mismo sucede si tiene pólipos paranasales. En cualquiera de estos casos, también debes acudir al veterinario para que le haga las pruebas necesarias a tu compañero y decida cómo tratar el problema.
Es así de siempre. Si has escuchado a tu gato roncar toda su vida y el veterinario no ha encontrado nunca problema alguno, no le des más vueltas. Sencillamente, es un hábito que tiene desde pequeño y no supone ningún problema que afecte a su bienestar. Aún así, si en cualquier momento tienes dudas, te recomendamos que consultes con tu veterinario de confianza para que te asesore sobre cómo actuar.
En definitiva, tu gato puede emitir ronquidos por diferentes motivos. Conocer cada uno de ellos es útil para poder detectar más fácilmente aquellos casos en los que es conveniente pedir consejo veterinario.
En general, más allá de lo que pueda molestarte a ti para dormir, no debes alterarte si escuchas a tu felino roncar. Sin embargo, si su ronquido ha aparecido o cambiado bruscamente, o cada vez lo emite con más potencia, no dudes en acudir al especialista para que lo chequee y se asegure de que todo va bien.