Cuidado de los ojos

A pesar de todos sus encantos, los ojos de los gatos son delicados y en absoluto inmunes a las enfermedades.
Los gatos husmean por lugares en los que puede haber polvo y suciedad y por eso debes limpiar sus ojos frecuentemente, para que no se acumulen suciedad en ellos y liberarlos de las lagañas que se suelen quedar alrededor.

OJOS
LACRIMOSOS

Aunque los ojos de un gato no necesitan un mantenimiento particular, debes estar preparado para cualquier contratiempo. El primer síntoma de que hay un problema en sus ojos es un lagrimeo constante. Puede haberle entrado polvo o alguna partícula extraña y que haya desembocado en una infección; o puede haberse obstruido el conducto nasolacrimal. Esas obstrucciones pueden ser temporales y no son peligrosas pero requieren de tu cuidado y atención. De hecho, algunos gatos de raza -como los Persas- tienden a tener problemas en los lagrimales y es necesario una vigilancia diaria.

Los gatos husmean por lugares en los que puede haber polvo y suciedad y por eso debes limpiar sus ojos frecuentemente, para que no se acumulen suciedad en ellos.

¿CÓMO
LIMPIARLOS?

Lo aconsejable es limpiar sus ojos y las legañas acumuladas cada dos días. Para quitárselas, basta con pasar un algodón humedecido con agua o suero fisiológico, tratando de quitar todo lo posible. La mejor forma de hacerlo es moviéndolo siempre alrededor de los ojos, sin llegar a tocar el globo ocular. No obstante, si el lagrimeo es excesivo o hay enrojecimiento, deberás consultar inmediatamente a tu veterinario de confianza.

CURIOSIDADES
Los ojos de los gatos poseen cualidades extraordinarias

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