¿Tu gato está aburrido? Mantenle entretenido con estas ideas
¿Crees que tu gato está aburrido?
Aunque cada gato es diferente, todos y cada uno de ellos necesita realizar las pautas de conducta propias de su especie para desarrollarse de manera sana tanto física como emocionalmente. Estas pautas de conductas naturales incluyen comportamientos esenciales de tipo territorial, social y alimentario, que muchas veces son difíciles de ejecutar en aquellas situaciones en las que los gatos viven en un entorno monótono y poco enriquecido, son difíciles de desarrollar. En estas situaciones podrás ver que tu gato muestra comportamientos característicos de un gato aburrido donde la frustración, la desmotivación y el estrés juegan un papel esencial.
¿CÓMO SABER SI MI GATO ESTÁ ABURRIDO?
Las causas más frecuentes de que tu gato se comporte como un gato aburrido son:
Incapacidad de desarrollar las conductas propias de su naturaleza felina
En un entorno natural hay ciertas conductas que ocuparían gran parte de su tiempo: son acciones que requieren de una actividad física y concentración por parte de los gatos.
Un entorno poco adaptado a sus necesidades y pobre en estímulos, que no permita la expresión de sus conductas naturales esenciales como por ejemplo explorar sus entorno o realizar la secuencias del comportamiento de la conducta predatoria (acoso, persecución y salto) suele provocar, entre otras cosas, frustración, aburrimiento y obesidad.
Relaciones sociales pobres, poco afines o estresantes
Tanto con personas como con otros animales. Los gatos que no tienen la oportunidad de interactuar con los otros animales y humanos, especialmente a través de juegos, o aquellos cuyas relaciones sociales no respetan sus características y hábitos, son susceptibles de sufrir aburrimiento y estrés continuo con las consecuencias que esto conlleva sobre la salud de los felinos.
SIGNOS DE UN GATO ABURRIDO
El aburrimiento en gatos puede desencadenar una cascada de efectos contraproducentes en la salud emocional y física de los felinos domésticos, como estrés crónico, frustración, ansiedad, apatía, sedentarismo o alteraciones del comportamiento que derivan en conductas no deseadas o importantes enfermedades orgánicas (obesidad, cistitis intersticial idiopática...). De hecho, en muchas ocasiones, varias de estas manifestaciones ocurren de forma simultánea.
Existen varios signos que demuestran que un gato sufre aburrimiento, y aunque no son indicadores exclusivos de un gato aburrido, son bastante en estos casos:
Dormir demasiado. Aunque con algunas variaciones, los gatos duermen alrededor de 15 horas al día. Los gatos desmotivados y aburridos pueden suprimir las conductas a las que no tienen acceso y permanecer inactivos o dormir todavía más.
Conductas compulsivas: en ocasiones el aburrimiento en gatos puede desencadenar comportamientos compulsivos y estereotipados como consecuencia de alteraciones neuroquímicas por estados como la frustración o el estrés. Por ejemplo, comer demasiado o una excesiva conducta de acicalamiento que conlleva lesiones autoinducidas en la piel y áreas alopécicas denominadas “dermatitis y alopecia psicógena” en los gatos.
Deambular por la casa sin un objetivo o dirección. En ocasiones los gatos pueden moverse por su territorio sin ningún interés ni motivación ya que no encuentran nada más que hacer ni nadie con quien interactuar.
Agresividad redirigida a los miembros de la casa: la falta de estímulos y de actividad física entre otras causas, puede generar emociones de frustración y el exceso de energía en los gatos que pueden acabar redireccionando hacia los demás miembros de la casa en forma de ataques.
CÓMO PODEMOS EVITARLO O TRATARLO
Existen varios puntos esenciales si queremos evitar que nuestro gato se convierta en un gato aburrido:
Respetar su naturaleza felina
Todos los felinos tienen las necesidades características de su especie relacionadas con la alimentación, el territorio donde habitan, las relaciones sociales con los animales y las personas con las que conviven... que son fundamentales y deben ser cubiertas de forma adecuada.
Por tanto, antes de tener un gatito es importante tener conocimientos sobre esta naturaleza, las necesidades completas y las formas de comunicación felina.
Enriquecimiento ambiental para gatos
Es el punto clave a la hora de prevenir y tratar el aburrimiento en gatos. Consiste en crear un ambiente lo más parecido posible a un entorno natural en el que el gato pueda realizar sus conductas encontrando la motivación y el bienestar físico, emocional y social que necesita.
Para ello, debes habilitar o generar espacios en los pueda realizar sus conductas más importantes, por ejemplo:
Crear zonas con varias alturas, como estanterías o baldas a las que puedan subir para controlar su territorio o descansar.
Incorporar un rascador vertical grande con varias plataformas cerca de las ventanas, ya que simulan a los árboles y le permitan afilarse la uñas, fortalecer y estirar su musculatura y permanecer entretenidos.
También puedes introducir nuevos y pequeños elementos o estructuras como cajas o túneles de lona que le permitan satisfacer su instinto exploratorio y curiosidad.
Eso sí, a la hora de realizar cambios en el entorno de los gatos, es importante tener en cuenta que el territorio debe ser siempre un entorno lo más predecible y familiar posible, en el que se sientan seguros. Por eso cada cambio que se incorpore en el territorio debe ser progresivo o introduciendo pocos elementos novedosos a la vez.
Introduce estímulos olfativos en el territorio
Hay determinados olores que les encantan a la mayoría de los gatos y también enriquecen mucho su ambiente. Algunos de ellos son la madera de olivo, la raíz de valeriana o el Catnip (Neperia cataria o hierba gatera) que les despiertan el interés y les mantiene motivados durante un rato. Puedes probarlos para ver qué tal funcionan ubicándolos especialmente en las zonas de ocio.
Jugar con tu gato mediante un contacto social positivo
El juego es una necesidad en el gato, al igual que otras conductas esenciales como el acicalado o la caza. Por este motivo es fundamental proporcionarles la oportunidad de realizar interacciones de ocio con las personas o los animales compatibles a través del juego.
Incentivar al juego puede conseguirse:
A través de jueguetes tipo caña de pescar, plumeros, ratones que se mueven y, en general, todo lo que pueda perseguir y cazar.
Cambiar o rotar los juguetes a menudo es de gran utilidad para estimular a los felinos, ya que poseen una tendencia natural a aburrirse de los mismos estímulos. Sin embargo, es importante evitar jugar con nuestro cuerpo (concretamente con las manos y pies) para que no se acostumbre a cazarnos a nosotros, pudiendo causarnos daños innecesarios y situaciones indeseadas también para ellos (castigos, tensión, incomprensión y frustración y estrés).
Por otro lado, los gatos no suelen jugar durante mucho tiempo seguido, y a los pocos minutos puede que se cansen y se vayan, lo cual forma parte de sus conducta normal. Normalmente, prefieren jugar en sesiones cortas varias veces al día.
Cabe mencionar que es preferible que no fuerces la interacción con el gato; dale independencia para elegir cuándo y durante cuánto tiempo quiere interactuar o jugar contigo u otros animales.
Cubrir las necesidades ambientales y sociales desde el primer momento es fundamental para evitar que tu gato se convierta en un gato aburrido, desmotivado y estresado que pueden desencadenar conductas no deseadas y patologías orgánicas.
