Pata hinchada en gatos: ¿qué le ocurre?
Uno de los motivos más frecuentes por los que un gato visita al veterinario es por alguna inflamación en sus patas. Existen múltiples causas que pueden provocar una pata hinchada en gatos. En este artículo veremos las más comunes, sus síntomas y qué debemos hacer para ayudar a tu compañero.
PATA HINCHADA EN EL GATO: CAUSAS
Aunque existen muchas causas que pueden provocar una pata hinchada en gatos, las más comunes son:
Absceso
Es una de las más frecuentes, sobre todo en gatos machos que salen a la calle. Se trata de un cúmulo de pus debido a una infección bacteriana localizada bajo la piel. La mayoría de las veces ocurre por una pelea con otro gato, a través de un arañazo o un mordisco. Las bacterias de los dientes o las uñas del otro gato quedan bajo la piel del gato herido y empiezan a multiplicarse.
Pododermatitis linfoplasmocitaria felina
Se trata de una enfermedad de origen desconocido, aunque se cree que puede ser por una alteración del sistema inmune, que afecta a las almohadillas de los gatos. Se puede ver afectada una extremidad, varias o todas. Las almohadillas se hinchan y se vuelven blandas y esponjosas, y a veces se observan estrías en la piel de la almohadilla afectada.
Fracturas, luxaciones o esguinces
Aunque los gatos son animales ágiles y especialistas en caer de pie, también pueden sufrir una mala caída, o un golpe que les dañe los tejidos de la extremidad o incluso provoque una fractura.
Artrosis
Se trata de una degeneración que afecta a los tejidos que forman las articulaciones. Las superficies articulares de los huesos están recubiertas de un cartílago suave y elástico que permite que los huesos se muevan sin rozarse. En los animales con artrosis, ese cartílago puede incluso desaparecer debido al desgaste, y deja el hueso expuesto, que sufre una proliferación exagerada en las zonas afectadas, formando osteofitos. La artrosis es frecuente en gatos ancianos.
SÍNTOMAS DE UNA PATA HINCHADA EN GATOS
Todas las enfermedades que hemos visto anteriormente son dolorosas. A veces, el problema es fácil de ver porque aparece una cojera o se nota la inflamación del tejido, pero en otras ocasiones, los síntomas son más sutiles, ya que, como los gatos también son presas para otros animales, intentan disimular al máximo sus debilidades. Algunos de los síntomas que se pueden observar son:
Se lame continuamente la zona afectada.
Se mueve menos y evita saltar y subirse a lugares altos.
Rechaza el juego y a veces también el contacto con la familia.
Utiliza menos los rascadores.
¿CÓMO SE TRATA LA PATA HINCHADA EN EL GATO?
Si notas que la pata de tu gato está inflamada, es recomendable que acudas a tu veterinario, ya que, como hemos visto, al existir varias causas que pueden provocar este problema, los tratamientos son diferentes. Pero veremos un pequeño resumen de los tratamientos:
En los abscesos, además de antibióticos, tu veterinario realizará un pequeño corte para permitir la salida del pus y limpiar bien la zona afectada.
La pododermatitis linfoplasmocitaria puede resolverse por sí misma con el tiempo, aunque en ocasiones puede necesitar inmunosupresores o antibióticos específicos, como la doxiciclina.
En la artrosis, la base del tratamiento son los antiinflamatorios y los analgésicos, aunque también son beneficiosos algunos suplementos como los ácidos grasos omega 3, que tienen propiedades antiinflamatorias. O la glucosamina, el condroitín sulfato, el colágeno y el ácido hialurónico, que ayudan a regenerar el cartílago articular.
En casos de fracturas o luxaciones pueden ser necesarias cirugías, vendajes o reposo.
Como hemos visto, una pata hinchada en el gato es un problema frecuente que le causa un gran malestar y dolor a tu compañero. Puede aparecer por varios motivos. Es recomendable acudir al veterinario para que examine a tu gato y le ponga el tratamiento más adecuado para que se recupere cuanto antes.
