Leishmaniasis visceral en perros: síntomas y cómo prevenirla

La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria muy frecuente en nuestro país, sobre todo en el área mediterránea, aunque se encuentra distribuida en casi todo el país debido al aumento de las temperaturas y la diseminación del flebotomo transmisor. En este artículo veremos los síntomas que esta enfermedad causa, tanto la leishmaniasis cutánea como la leishmaniasis visceral en perros: síntomas y cómo prevenirla. 

La leishmaniasis en los perros

La leishmaniasis visceral en perros es una enfermedad zoonótica, es decir, también puede padecerla el hombre. Está provocada por un parásito del género Leishmania spp, sobre todo Leishmania infantum, y se transmite a través de la picadura de un flebotomo, un insecto semejante a un mosquito de pequeño tamaño, aproximadamente de 2 mm..

  • Existen otras formas de transmisión menos frecuentes, como de madres a cachorros a través de la placenta.

  • También puede existir transmisión sexual entre animales infectados.

Se trata de una enfermedad crónica. Se puede tratar y controlar con medicamentos, pero no es posible una curación completa, ya que no se puede eliminar totalmente al parásito.

El periodo de incubación puede variar de meses a un par de años, y depende mucho de la eficiencia del sistema inmune del perro para luchar contra la enfermedad. En perros con un sistema inmune competente, puede ser incluso asintomática. 

Además de la leishmaniasis visceral en perros, existe también otra presentación, conocida como leishmaniasis cutánea.

Leishmaniasis cutánea en perros

La leishmaniasis cutánea en perros es la forma más común y menos grave de leishmaniasis. 

  • Sus síntomas principales incluyen:

    • Piel descamada.
    • Pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos.
    • Ganglios aumentados de tamaño. 

  • Aparecen heridas que no cicatrizan.

  • Las uñas crecen de forma rápida y curvada.

  • Pérdida de peso.

  • Puede aparecer anemia.

Diagnóstico y tratamiento de la leishmaniasis en perros 

Existen varias técnicas para diagnosticar la leishmania. En ocasiones es posible verlas directamente en citologías, pero la mayoría de las veces se necesitan analíticas para detectarla. 

El tratamiento se basa en medicamentos que tienen distintos objetivos

  • Alopurinol, que impide la reproducción de las leishmanias.

  • Miltefosina, que mata a las leishmanias es un jarabe que administra diariamente durante un mes.

  • Antimoniato de meglumina, un medicamento que se inyecta bajo la piel de forma diaria durante al menos un mes. 

En caso de una leishmaniasis visceral en perros, el tratamiento es más fuerte, pudiendo necesitar terapia intensiva, hospitalización y fluidoterapia intravenosa.

La alimentación también es importante, como ADVANCE VETERINARY DIETS LOW PURINE, indicada para perros con leishmania sin afectación renal. Su composición baja en fósforo y con una cantidad moderada de proteínas te ayudará a cuidar la salud renal de tu perro, y con omega-3 y 6, biotina y zinc, para ayudar a mantener la salud de la piel y el pelo, o en el caso de que el riñón esté afectado, ADVANCE VETERINARY DIETS RENAL CANINE, con una composición que ayuda a ralentizar la progresión de la enfermedad renal.

Leishmaniasis visceral en perros: síntomas y cómo prevenirla

En algunas ocasiones, los parásitos se diseminan a los órganos internos, provocando daños en el bazo, hígado o riñones. En estos casos, la leishmaniasis es de tipo visceral. Los perros afectados presentan estos síntomas:

  • Beber y orinar más.

  • Vómitos y diarrea.

  • Pérdida de apetito

  • Cojera.

  • Sangrado nasal (epistaxis).

Esta forma de leishmania es mucho más grave, y si no se trata a tiempo puede resultar peligroso.

La prevención de la leishmaniasis cutánea y la leishmaniasis visceral en perros se basa en evitar la picadura del flebotomo.

  • A base de productos repelentes, como collares o pipetas.

  • También existen productos para incrementar la inmunidad frente al parásito, como vacunas y un jarabe a base de domperidona. 

  • Las mosquiteras y los repelentes de mosquitos dentro de las casas también son de gran utilidad, además de dejar a tu perro dentro de casa durante el amanecer y el atardecer, que son los momentos de máxima actividad de los mosquitos.

La leishmaniasis visceral en perros: síntomas y cómo prevenirla, es una enfermedad crónica que puede resultar fatal para tu perro. La prevención es la mejor herramienta para evitar que tu perro se vea afectado. Si notas alguno de los síntomas descritos o sospechas que tu perro puede sufrir leishmaniasis, es recomendable que acudas a tu veterinario para empezar un tratamiento lo antes posible.

Publicado originalmente el 3 de octubre de 2022, actualizado el 10 de abril de 2024

 

Preguntas frecuentes sobre leishmaniasis visceral en perros

¿Cómo se diagnostica la leishmaniasis visceral canina?

El diagnóstico de la leishmaniasis visceral en perros generalmente se realiza mediante análisis clínicos y pruebas específicas. Se pueden utilizar técnicas como citologías o análisis sanguíneos para detectar la presencia del parásito o de anticuerpos contra él.

¿La leishmaniasis visceral canina es contagiosa para los humanos?

Sí, la leishmaniasis visceral canina es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de los perros a los humanos a través de la picadura del flebotomo infectado. Sin embargo, el contagio directo de perro a humano es poco común y suele requerir condiciones específicas.

¿Cuál es el pronóstico de la leishmaniasis visceral canina?

El pronóstico de la leishmaniasis visceral en perros depende de diversos factores, incluyendo la prontitud del diagnóstico y el inicio del tratamiento, así como la respuesta individual de cada animal. En casos leves y tratados a tiempo, el pronóstico puede ser favorable, pero en casos graves la enfermedad puede resultar fatal.

¿Puedo viajar con mi perro si tiene leishmaniasis visceral canina?

Es importante consultar con tu veterinario antes de realizar cualquier viaje con un perro diagnosticado con leishmaniasis visceral. Dependiendo del estado de salud del animal y de las medidas preventivas necesarias, se determinará si es seguro o no viajar con él.

¿Qué debo hacer si he estado en contacto con un perro que tiene leishmaniasis visceral canina?

Si has estado en contacto con un perro diagnosticado con leishmaniasis visceral es recomendable que consultes con un profesional de la salud para evaluar el riesgo de contagio y tomar las medidas preventivas adecuadas. Además, es importante mantener una buena higiene personal y evitar las picaduras de insectos, especialmente de flebotomos.

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