¿Cómo cuidar a los perros en verano?
El verano es una época de diversión y descanso para ti y tu perro, pero también puede presentar riesgos para su salud debido al calor. En este artículo te explicamos los problemas más frecuentes que pueden afectar a los perros durante el verano, y te ofrecemos consejos prácticos para protegerlos y mantenerlos seguros en esta temporada.
PROBLEMAS QUE AFECTAN A LOS PERROS EN VERANO
Los perros en verano pueden comer menos y dormir más, y aunque es algo que puede preocupar a sus familias puede ser normal debido al exceso de calor. Pero si existen otros problemas que es mejor conocer.
Alteraciones gastrointestinales
Como vómitos o diarrea. Puede ocurrir tras un paseo por la playa, por ingerir una cantidad alta de agua de mar y arena.
Proliferación de bacterias
El calor favorece la descomposición rápida de los alimentos y la proliferación de bacterias.
Irritación y quemaduras en las almohadillas
En verano el asfalto puede tomar altas temperaturas, que pueden afectar a las almohadillas de tu perro. Existen pomadas protectoras o botas de neopreno para los perros más sensibles.
Aumento de las alergias
Las alergias pueden aumentar debido a un mayor número de parásitos, que aumentan con el calor, como las pulgas, polen o ácaros del polvo.
Dermatitis solares
La dermatitis solar es más común en perros de pelo blanco y corto con la piel rosada, aunque puede aparecer en cualquier perro que reciba una alta cantidad de exposición solar.
Suele aparecer en orejas, abdomen, axilas, o alrededor de la trufa, que son zonas que no suelen estar protegidas por el pelo.
Se observa la piel enrojecida y seca.
Si la exposición solar continúa, las lesiones evolucionan a queratosis actínica, donde aparecen costras y úlceras en la piel, además de infecciones. Estas lesiones pueden seguir avanzando y transformarse en un carcinoma de células escamosas, un tumor de piel agresivo.
Golpe de calor
El mecanismo principal de enfriamiento en los perros es el jadeo, ya que sudan muy poco (solo por las almohadillas y la trufa). Sin embargo, en condiciones extremas, este mecanismo puede resultar insuficiente. Durante un golpe de calor, la temperatura corporal, normalmente entre 38 y 39 °C, puede elevarse rápidamente hasta 42 °C, lo que puede provocar hipertermia y fallo multiorgánico. Los síntomas incluyen:
Jadeo intenso y respiración acelerada, que en ocasiones puede causar edema en la laringe.
Salivación excesiva.
Encías, lengua o conjuntiva de tono azulado por la falta de oxígeno.
Temblores y dificultad para moverse.
Si observas estos síntomas, actúa de inmediato: traslada a tu perro a un lugar fresco, ofrécele agua fresca para beber y mójalo de forma gradual (evita sumergirlo en agua helada o usar toallas húmedas en exceso, ya que un enfriamiento brusco puede ser peligroso). Ante la persistencia de los síntomas, acude a un veterinario lo antes posible.
Espigas
Las espigas en parques o zonas rurales pueden introducirse en los oídos, ojos, nariz o entre los dedos, causando irritaciones o lesiones. Si notas espigas en tu perro, revisa con cuidado sus oídos y patas y retíralas lo antes posible.
COMO PROTEGER A LOS PERROS EN VERANO
Para mantener a tu perro seguro y saludable durante los meses calurosos, sigue estos consejos:
Colchonetas refrigerantes, que ayudarán a tu perro a mantenerse fresco.
Acceso a agua y lugares para bañarse: permite que tu perro se refresque en la playa, río o piscina. El agua, al evaporarse, ayuda a bajar la temperatura corporal. Es importante que vigiles sus almohadillas, ya que la exposición prolongada al agua en superficies abrasivas puede dañarlas.
Evita bozales de lona: estos pueden impedir que tu perro abra la boca para jadear, aumentando el riesgo de hipertermia.
Cuidado del pelaje: si decides cortar el pelo, asegúrate de que queden algunos centímetros para proteger su piel de la radiación solar. Cepilla regularmente para eliminar el pelo muerto y mejorar la ventilación de la piel.
Retira los alimentos húmedos sobrantes después de cada comida para evitar que se estropeen.
Evita paseos en horas de máximo calor: realiza los paseos temprano en la mañana o al atardecer. Si es necesario salir en horas de mucho calor, revisa a tu perro a la vuelta, especialmente sus oídos y patas, para detectar posibles espigas o quemaduras.
El verano puede ser una época maravillosa para disfrutar con tu perro, pero también conlleva ciertos riesgos. Proteger a tu perro del calor mediante colchonetas refrigerantes, paseos en horas seguras, una buena hidratación y cuidados específicos para su pelaje y patas es fundamental para prevenir problemas como el golpe de calor, la dermatitis solar o la acumulación de espigas. Recuerda siempre estar atento a cualquier signo de malestar y, ante cualquier duda, consultar a tu veterinario. Con estas medidas, podrás asegurarte de que tu compañero disfrute de un verano seguro y saludable.
Publicado originalmente el 16 de agosto de 2022, actualizado el 27 de febrero de 2025