Cómo bañar a un perro en casa

¿A tu perro le encanta el baño o, por el contrario, lo aborrece? En cualquiera de los casos, acostumbrarlo a este ritual de higiene es indispensable para mantenerlo sano.

Para que no pases por alto ningún detalle y logres hacer de este un momento placentero para ambos, hemos preparado este post sobre cómo bañar a un perro en casa. La guía incluye cómo se debe cuidar el pelo según la raza; cuál es la frecuencia idónea con la que debes bañar a tu perro, y un paso a paso detallado para que la tarea resulte lo más sencilla posible.

HA LLEGADO EL MOMENTO DEL BAÑO

Si tu perro huele mal puede que necesite un baño. En el caso de los perros, el baño es una rutina esencial. No solo es un aspecto fundamental de la salud y el bienestar de tu perro; también del tuyo. Es cierto que puedes optar por un centro especializado donde bañen a tu perro. Sin embargo, hacerlo en casa puede resultar muy beneficioso. Con un poco de paciencia puedes lograr que el baño sea un momento placentero para los dos que sirva para estrechar lazos.

Antes de llenar la bañera, ten en cuenta que para que resulte una tarea cómoda, sencilla y lo más tranquila posible, debes cuidar algunos detalles. Por eso, antes de saber cómo bañar a un perro debemos pensar en los factores que ajustarán la rutina para que sea la más adecuada en cada caso.

FACTORES QUE DETERMINAN CÓMO BAÑAR A UN PERRO 

Aunque algunos perros detestan el baño, hay muchos que lo adoran. Si es tu caso, ya tienes mucho camino ganado. Si no lo es, no desesperes. Estableciendo una rutina acorde a la raza, al carácter y el espacio que tengas en casa, poco a poco puedes lograr que tu perro, al menos, no salga corriendo cuando oiga la palabra baño.

Como ocurre con el establecimiento de otras rutinas, como hacer sus necesidades en la calle, que duerma en el lugar adecuado..., tu perro necesita aprender que periódicamente le darás un baño. Esta rutina se ajustará a sus características: raza, tipo de pelo, su carácter… Pero también a las tuyas: el espacio donde realices el baño, tu destreza para hacerlo, etc.

CON CUÁNTA FRECUENCIA DEBES BAÑAR A TU PERRO

En general no hay una pauta fija. En verano puedes bañar a tu perro con más asiduidad; en invierno menos. Lo importante es no abusar del uso de los champús. A pesar de que sean especiales para tu perro, a la larga podría dañar la capa grasa que protege su piel y su pelo.

Podemos establecer la frecuencia del baño en base a algunos parámetros:

  • Estilo de vida. El lugar donde vive tu perro y sus hábitos diarios pueden ayudarte a establecer una frecuencia. No necesitará un baño frecuente un perro que viva dentro de casa, en una ciudad; pero sí lo hará un perro que viva en el campo y pase mucho tiempo en el exterior. En el primer caso, podría ser suficiente un baño cada seis meses. En el segundo, quizás es necesario bañar al perro una vez al mes.

  • Tipo de pelo y raza. Uno de los factores que diferencia unas razas de otras es el tipo de pelo y piel. No necesitarán la misma frecuencia los perros de pelo corto que los de pelo largo. Del mismo modo, existe una amplia gama de champús y acondicionadores que se adaptan a cada tipo de pelo. No dudes en pedir asesoramiento en tu centro veterinario.

  • Problemas de piel. Si tu perro tiene tendencia a alguna enfermedad dermatológica, es probable que tu veterinario establezca la frecuencia idónea para su baño, así como los productos que puedes usar. Si tienes cualquier duda, consúltala. 

     

CONSIDERACIONES PREVIAS

Antes de aprender cómo bañar a un perro, hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta. Como ya hemos apuntado, debes tener el champú específico que se adapta a las características de tu perro. Si por ejemplo tu perro tiene piel atópica, lo mejor es usar un champú específico, como el ADVANCE Atopic Champú.

Haz los preparativos correspondientes y no dejes nada al azar: ten dispuestas algunas toallas y una fuente de calor (como por ejemplo un secador) para secar bien la piel de tu perro; no olvides tener a mano algunos premios. Es muy importante reforzar los comportamientos correctos.

Recuerda que no deberías bañar a tu cachorro hasta que no haya finalizado el plan de vacunas; o si tu veterinario te lo indica. Si el cachorro se enfría en esa etapa de crecimiento, su sistema inmunológico podría verse afectado y tu perro podría quedar expuesto a algunas enfermedades importantes.

Si tu cachorro necesita un baño porque se ha ensuciado, tienes dos opciones. O bien, lavarlo en seco, o bien utilizar toallitas higiénicas que puedes utilizar con tu cachorro. Si el baño fuese imprescindible, usa un champú especial para cachorros y asegúrate de secarlo bien para evitar que se enfríe.

Por último, recuerda que es muy importante procurar que la experiencia del baño sea positiva. Es la clave para poder repetirla en el futuro sin altercados. Si observas que tu perro se estresa o tiene ansiedad, es mejor finalizar el baño y retomarlo en otro momento. Hay perros que necesitan un entrenamiento de varios días y mucha paciencia para completar un baño. Lo mejor es habituar a tu perro desde que es pequeño.

CÓMO BAÑAR A UN PERRO

Ha llegado el momento, veamos cómo bañar a un perro en casa. Cuando tengas todo listo, elige el espacio en el que realizarás el baño y lleva allí a tu perro. Después, sigue los siguientes pasos:

  • Para empezar, utiliza agua templada, entre 38 y 39 grados. Empieza mojando las extremidades y después la zona lumbar. Sube poco a poco hacia la cabeza de tu perro.

  • Cuando todo el pelo esté mojado por completo, aplica el champú y distribúyelo por el pelaje de tu perro. Frota suavemente todo el cuerpo.

  • Presta especial atención a los oídos de tu perro. Debes evitar que penetre demasiada agua en ellos, de lo contrario podrías provocarle una otitis. De hecho, puede ser recomendable usar tapones par perros; o en su defecto recurrir a las clásicas bolas de algodón.

  • Los ojos son también una zona sensible. Evita que el champú entre en contacto con ellos. Si entrara algo de jabón en los ojos de tu perro, aclara con abundante agua fresca y consulta con tu veterinario.

  • Después de enjabonar a tu perro, aclara con abundante agua. No deben quedar rastros de champú. Repite todo el proceso si lo consideras necesario o está indicado por el fabricante del champú.

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    A la hora de secar, debes hacerlo primero con una toalla. Una vez que se elimina el exceso de humedad, cepilla el pelo de tu perro. Si tiene el pelo largo, desenrédalo y deshaz los nudos que encuentres. Es muy importante secar bien las áreas sensibles a desarrollar dermatitis, las que tienen alta densidad de pelo o en las que se forman pliegues (especialmente en razas como Shar Pei, Pequinés o Bulldog Inglés).

     

  • Por último, utiliza un secador de aire templado. Ten en cuenta que este último paso puede resultar muy desagradable para algunos perros. Una buena estrategia es acostumbrarlo al ruido y al efecto del aire algunos días previos al baño. Refuerza su buen comportamiento con premios.

Si resultara del todo imposible utilizar el secador, puedes crear un ambiente cálido en la habitación con radiadores u otra fuente de calor que ayuden a secar a tu perro por completo. En este caso, ten mucho cuidado, evita quemaduras y otras situaciones perjudiciales para tu perro.

Como has podido comprobar, bañar a tu perro en casa puede ser una opción gratificante para los dos. A pesar de todo, es necesario saber que el baño no está exento de algunas complicaciones. Por ello, es una buena idea aprender cómo bañar a un perro y tener en cuenta todos los detalles para que la operación sea un éxito.

Acostumbrar a tu perro desde que es pequeño es la mejor estrategia.

De este modo, tanto él como tú iréis aprendiendo y perfeccionando la rutina del baño progresivamente. No olvides utilizar toda tu paciencia y cariño, son la clave para manejar la situación de la mejor manera posible.

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