Quiste sebáceo en los perros: cómo reconocerlo y tratarlo

Saber detectar el quiste sebáceo en los perros es importante, ya que muchos de los bultos en la piel que se les pueden detectar son, precisamente, quistes sebáceos. Se trata de pequeños bultos que no son más que una acumulación de secreción grasa de las glándulas de la piel. No suelen necesitar tratamiento, salvo excepciones. Veamos todo lo que necesitas saber sobre ellos.

¿Por qué les salen quistes sebáceos a los perros?

Tal y como hemos indicado, un quiste sebáceo en perro es una acumulación de secreción de grasa que se acumulan en una pequeña cavidad en la piel. 

  • Las glándulas sebáceas son unos grupos de células que se encargan de mandar sebo a la piel, para así protegerla de microorganismos infecciosos e hidratarla

  • Cuando un perro sufre alguna alteración en su sistema endocrino o en su piel, puede ocurrir que las glándulas sebáceas cambien su composición o que los conductos por donde circula el sebo se obstruyan

  • Entonces, la secreción se va acumulando en las glándulas y se va formando el quiste.

A pesar de que el quiste sebáceo en perro no entiende de razas, sí que algunas de ellas tienen más predisposición, como pueden ser:

Además, hay factores que pueden aumentar la aparición de un quiste sebáceo en perro:

  • Edad, a mayor edad, más habitual.

  • Infecciones de piel.

  • Heridas que traumatizan la piel.

  • Pequeñas cicatrices, que pueden afectar a los conductos.

¿Cómo es un quiste sebáceo en los perros?

Un quiste sebáceo en perro es un bulto redondeado en la piel. 

  • El tamaño es variable, puede ser tan pequeño que no se aprecie o puede ser tan grande que sobresalga. 

  • A pesar de que no es doloroso ni pica, puede ser molesto para el perro. 

  • Es posible que puedan romperse, lo que puede impresionar por las manchas en piel y pelo que dejan. Pero no te alarmes, si se rompe, lo mejor es limpiarlo a fondo con agua y jabón para que no se infecte.

¿Qué puedo hacer si a mi perro le sale un quiste sebáceo?

Si detectas un bulto o nódulo en la piel a tu perro, cabe la posibilidad de que sea un quiste sebáceo. Lo mejor es acudir al veterinario para descartar otras causas, como puede ser un tumor benigno o maligno. Allí realizarán las pruebas que hagan falta para saber a qué se debe la aparición de este bulto. 

Un quiste sebáceo es una afección poco importante, ya que si no crece ni molesta, se puede vivir con normalidad. El problema solo viene si crece mucho, se rompe o se infecta, ya que habría que vaciarlo.

¿Cómo se curan los quistes sebáceos en los perros?

Cuando le aparece un quiste sebáceo en tu perro, no se suele recomendar abrir y sacar el contenido, ya que existen posibilidades de que se infecte. A menos que crezca mucho, o sea muy molesto; lo mejor es dejarlo y vigilarlo.

Sin embargo, hay veterinarios especializados en dermatología, que recomiendan su extirpación junto con la piel que hay alrededor, para evitar una nueva aparición. Este proceso se hace bajo anestesia y analgesia en el quirófano, para asegurar que no haya infección y que la cicatrización va a ser correcta.

Un quiste sebáceo en perros es una afección que ocurre por acumulación de sebo en una glándula. Es una afección que no suele ser peligrosa, salvo que sea molesta o crezca mucho. Eso sí, si aparece un bulto de este tipo, siempre recomendamos acudir al veterinario para descartar otras afecciones.

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