¿Qué hacer cuando tu perro vomita? Causas y soluciones
Los vómitos en los animales y en concreto el vómito en perros, puede deberse a múltiples causas y no es algo extraño. Por eso, es importante saber qué hacer para ayudar cuando tu perro vomita y cuando es necesario acudir al veterinario.
EL VÓMITO EN PERROS
En primer lugar, ten en cuenta que no es lo mismo el vómito que la regurgitación. Aunque pueden confundirse, su mecanismo y las causas que los provocan son muy distintos.
Cuando tu perro vomita está expulsando, de manera forzada, el contenido de su estómago, y verás que al hacerlo tiene náuseas y arcadas. Además, normalmente notarás que, justo antes, está inquieto y comienza a salivar y a tragar repetidamente. Por el contrario, cuando regurgita está eliminando, sin esfuerzo, el contenido sin digerir que tenía aún en el esófago.
En el caso de que tenga vómitos, en función de la causa, de si tiene otros síntomas, de la historia clínica de tu perro, su edad y su estado físico general, la situación puede ser grave o no. Ante la duda, te recomendamos llamar al veterinario, especialmente en las siguientes situaciones:
Si tu perro vomita de forma repentina y frecuente.
Si es un cachorro, si es de avanzada edad o si tiene alguna enfermedad crónica conocida.
Si tiene otros síntomas como apatía, anorexia, debilidad, fiebre, dolor, diarrea, cambios de conducta…
Si ves sangre fresca (roja) o digerida (oscura) en el vómito.
Si el vómito desprende un olor muy fétido.
Si su estado no mejora en 24-48h.
TIPOS DE VÓMITO
Los tipos de vómitos se pueden diferenciar o separar en dos grandes factores: la duración y el contenido del vómito.
Ambos son factores muy importantes para saber cómo actuar frente a este síntoma; en la duración existen los vómitos agudos y los vómitos crónicos.
Y según el contenido podremos saber de qué patología se trata, habiendo el vómito alimenticio (comida), vómito bilioso (amarillento), vómito mucoso (saliva) y el vómito con sangre fresca o digerida.
¿POR QUÉ VOMITA MI PERRO? CAUSAS DE LOS VÓMITOS EN PERROS
Antes de decidir qué darle a un perro cuando vomita, hay que conocer qué causa los vómitos en perros. Si te estás preguntando ¿por qué vomita mi perro? debes saber que los motivos pueden ser muchos, pero los más frecuentes son estos:
El mareo por movimiento. El caso más habitual se da cuando llevas a tu perro en coche. Para evitar estas situaciones, recomendamos acostumbrar desde cachorro a viajar por carretera e ir aumentando gradualmente el periodo dentro del automóvil. En caso de duda pregunta a tu veterinario de otras opciones.
La sobreingesta de alimentos, es decir, que tu perro haya comido demasiado o demasiado deprisa. En ocasiones, los perros son ansiosos e ingieren muy rápido la comida y en consecuencia puede expulsar vómito de espuma blanca incluso puede vomitar todo el contenido ingerido. Para que esto no suceda hay que intentar educarlo para que así mejore su conducta durante la ingesta.
Te recomendamos dividir la comida en dos cuencos, y no darle el segundo hasta que no termine el primero.Una inflamación o alteración gástrica o intestinal, como la gastritis o la gastroenteritis. En general, estas inflamaciones o la gastroenteritis suele producirse por la ingesta de alimentos en mal estado, por una infección vírica, bacteriana o parasitaria. Si se sospecha de ingestión de alimentos en mal estado o si la aparición de signos es repentina y dura más de 48h la recomendación es acudir a un veterinario para investigar sus causas.
La ingestión de toxinas y fármacos. A veces es inevitable controlar lo que se comerá y más si lo tiene accesible, no obstante, hay que tener mucho cuidado porque puede terminar intoxicándose. En caso de sospecha contactar con un veterinario.
Una obstrucción causada, por ejemplo, por que el animal se ha tragado algún cuerpo extraño (un hueso, una pelota, etc.). Esta ingesta puede provocar obstrucciones en el estómago o en el intestino del perro. En muchos casos no logrará expulsarlo y los vómitos no cesarán y su estado físico se deteriora en poco tiempo, dejará de comer y puede presentar incluso diarrea. Es importante que si observas que tu perro ha ingerido cualquier objeto acudas urgentemente a tu veterinario.
Una intolerancia o alergia alimentaria. Como en un humano, nunca sabes qué alimentos te sentarán mal hasta que hay una reacción; en los perros ocurre lo mismo, se podrá observar inflamación en la zona bucal, enrojecimiento y caída del pelo, zonas alopécicas. Otros signos gastrointestinales como diarrea o pérdida de peso pueden ocurrir. El diagnóstico de alergias alimentarias es complicado, en muchas ocasiones se requiere dietas de eliminación, empezando con dietas estrictamente hipoalergénicas e ir introduciendo diferentes proteínas individualmente para así ver la reacción del paciente.
Cambios en la dieta o cambios bruscos en la alimentación puede provocar vómitos y problemas intestinales. Los cambios deben ser de forma gradual de un pienso a otro. Te recomendamos que este cambio lo realices mezclando el pienso antiguo con el de la nueva dieta a lo largo de una semana.
Parásitos intestinales, como tenias o gusanos redondos pueden provocar alteraciones gastrointestinales, pudiendo producir vómitos, diarrea, inflamación abdominal, pérdida de apetito y otros síntomas que deben ser tratados. Es necesario que el veterinario administre el antiparasitario adecuado para expulsarlos.
Tumores. Cuando los perros llegan a cierta edad son propensos a padecer tumores, y los vómitos serían frecuentes junto a otros síntomas. Como en los humanos, te recomendamos revisiones anuales con tu veterinario para un examen físico y analítica de sangre. Estos chequeos pueden detectar precozmente muchas enfermedades.
Vacunas o productos antiparasitarios. Hay efectos secundarios en ambos, como los vómitos y la diarrea. Sobre todo, en cachorros, y aunque estos efectos son normales, no deben prolongarse más de 24-48h; en caso de que persistan, deberás acudir al veterinario.
QUÉ DARLE A UN PERRO CUANDO VOMITA
Si te preguntas qué darle a tu perro cuando vomita, hasta que no sepas la causa, no es recomendable que le des absolutamente nada.
En el caso de que tu perro sea adulto y esté sano, debe realizar un ayuno de agua de unas 12 horas aproximadamente y de comida durante 12 - 36 horas como máximo (para evitar la deshidratación o la hipoglucemia).
Si deja de vomitar transcurrido este tiempo, puedes empezar a darle pequeñas cantidades de agua o alguna solución electrolítica. Si acepta bien el agua, le puedes ofrecer pequeñas raciones de dieta blanda de alta digestibilidad y baja en grasas cada 3-4 horas. O si te preguntas qué darle a un perro cuando vomita más allá de la dieta gastroenterítica, también puedes hacerle una dieta casera: arroz bien cocido y un poco de carne blanca también cocida (pollo o pavo). Si los vómitos no vuelven a producirse, en pocos días todo puede volver a la normalidad.
Sin embargo, si los vómitos no cesan, están acompañados de otros síntomas o si tu perro es de pequeño tamaño, cachorro, de avanzada edad o tiene alguna enfermedad diagnosticada, debes acudir al veterinario.
MEDICAMENTOS
En cuanto a qué darle a un perro cuando vomita como tratamiento médico, eso debe ser tu veterinario quien lo prescriba, después de haber examinado a tu compañero.
Es muy importante no administrarle medicamentos que inhiben el vómito sin saber qué lo ha causado. Dependiendo del origen, el veterinario te recomendará el uso de protectores gástricos y/o antisépticos.
Lo ideal será que, una vez el veterinario detecte el causante, recetará la medicación acorde a sus necesidades, y en el caso de que haya ingerido un cuerpo extraño, necesitaría una intervención quirúrgica para extraérselo de su cuerpo.
Como has visto, existen muchas posibles causas para el vómito en perros y cada caso debe tratarse de forma distinta, por eso no debes darle nada a tu perro cuando vomite sin consejo veterinario. Ante cualquier duda, si la situación no mejora o si tu perro tiene otros síntomas, consulta con tu veterinario para evitar riesgos y complicaciones.
Además, como prevención, una alimentación adecuada a sus necesidades, las desparasitaciones rutinarias y tener sus vacunas al día son vuestros mejores aliados.