¿Qué debes saber sobre los coccidios en perros?

¿QUÉ SON LOS COCCIDIOS EN PERROS?

Los coccidios en perros son parásitos microscópicos que, si infectan a tu compañero, se alojarán en el interior de su intestino para reproducirse, provocándole lesiones y ciertos síntomas que comentaremos a continuación.

La coccidiosis en perros puede ser más o menos grave dependiendo de varios factores, empezando por la carga parasitaria (a mayor cantidad, mayor gravedad). El estado inmunológico del animal también es determinante, ya que si tiene las defensas bajas tendrá más problemas para combatir la infestación, del mismo modo que la edad del perro (generalmente, los cuadros más graves se producen en cachorros que tienen menos de 6 meses). 

SÍNTOMAS DE LOS COCCIDIOS EN PERROS

Los síntomas más frecuentes de la coccidiosis canina son los siguientes:

Otros síntomas de la presencia de coccidios en perros, derivados de las lesiones en el intestino y de las diarreas prolongadas o abundantes, son la deshidratación, la disminución del apetito, un retraso en el crecimiento, la pérdida de peso, la anemia, la apatía y la depresión, entre otros que pueden llegar a ser incluso más graves.

Si tu compañero es adulto es probable que no presente síntomas, a no ser que ya sea mayor, tenga problemas inmunológicos o sea una hembra y esté embarazada. Sin embargo, podrá infectar a otros perros, especialmente a cachorros durante la lactación.

¿CÓMO SE CONTAGIAN LOS COCCIDIOS?

Los coccidios de los perros no afectan a otras especies, por lo que el contagio a otros animales o humanos no es probable. Pero sí se pegan entre perros, tanto de forma directa como indirecta.

El contagio directo, que es el más frecuente, se produce por vía fecal-oral, a través de la ingestión de los huevos de coccidios (ooquistes) que se encuentran en las heces de canes infectados.

El contagio indirecto, con el que también debes vigilar aunque sea menos habitual, se produce mediante la ingestión de hospedadores intermediarios como ratones, ratas, conejos o ganado vacuno entre otros. Estos animales, aunque no se contagien y no se pongan enfermos, sí sirven de vehículo a los coccidios hasta llegar a su hospedador definitivo: el perro.

TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LOS COCCIDIOS EN PERROS

Si tu compañero muestra alguno de los síntomas que hemos mencionado, es muy importante que acudas al veterinario para que lo examine, pueda realizar un diagnóstico y recomendarte un tratamiento adecuado. Es algo poco frecuente, pero si no se hace nada para frenar el problema, puede llegar a ser fatal.

Dicho esto, el tratamiento de los coccidios en perros se centra, en primer lugar, en la eliminación de los parásitos utilizando antibióticos específicos. Los antiparasitarios utilizados contra otros parásitos intestinales comunes como las lombrices no tienen efecto sobre los coccidios.

Además, deberás tratar también los síntomas de la enfermedad. Para ello, lo más probable es que el veterinario te recomiende una fluidoterapia, una dieta específica para tu compañero y que le des protectores de la mucosa intestinal y probióticos para ayudarlo a recuperarse.

En cuanto a la prevención de los coccidios en perros, dado que sus huevos son muy resistentes, es fundamental la desinfección química y por calor (vapor de agua) de los lugares en los que esté el animal infectado (suelos y paredes de sus zonas habituales, lugares donde realiza sus necesidades, etc.) así como de sus utensilios (comederos y bebederos, camas, mantas…).

Si observas que tu compañero tiene alguno de los síntomas descritos, visita a tu veterinario para que pueda iniciar el tratamiento necesario y evitar así complicaciones, especialmente si es un cachorro. No lo olvides: mantener las pautas de higiene y salud recomendadas, tener la cartilla de vacunaciones en regla, realizar las desparasitaciones rutinarias, darle una alimentación equilibrada y mantener limpias y desinfectadas las zonas de convivencia es fundamental para prevenir muchas de la enfermedades parasitarias que pueden afectar a tu perro.