Leishmania en perros: síntomas y tratamiento

La leishmania en perros es una enfermedad parasitaria provocada por el protozoo leishmania infantum pero transmitida por una especie de mosquito llamado flebotomo que, a su vez, tiene que estar infectado por dicho protozoo.

Tu perro se contagia única y exclusivamente a través de la picadura de este mosquito. Veamos más en detalle cómo puede afectar la leishmania en perros.

¿QUÉ ES LA LEISHMANIA?

La leishmania en perros es una enfermedad transmitida por una especie de mosquito. Se trata de una patología presente, sobre todo, en zonas tropicales y subtropicales. Sin embargo, cada vez se dan más casos en España, y, en especial, en todos los países de la cuenca mediterránea. El mosquito que la transmite vive en climas cálidos, por lo que la época en que aparece un mayor número de casos es entre los meses de mayo y septiembre. Aún así, en las zonas más calurosas de la península se registra incidencia todo el año.

Esta enfermedad también afecta a las personas (zoonótica) pero, al igual que a los perros, solo se transmite en el momento que el mosquito succiona la sangre e inocula el parásito. Desgraciadamente, es un padecimiento complejo y extendido, aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en la mejora de los tratamientos de leishmania. En ADVANCE vamos a proporcionarte la mejor información para que conozcas todos los detalles sobre la leishmania en perros y no se te escape nada.

LEISHMANIA EN PERROS: ¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDE TENER MI PERRO?

En cuanto a los síntomas que tiene la leishmania en perros son muy heterogéneos, e incluso puede no aparecer ninguno en un rango de tiempo variado. Todo depende del sistema inmune de tu perro. 

También puede suceder que tu perro actúe de reservorio y no manifieste la enfermedad, pero esté infectado y sea un expansor de la enfermedad a través del flebotomo. Aún así, esto no es lo más frecuente. Lo más habitual es la presentación de un cuadro clínico variado, porque puede afectar a diferentes órganos.

El periodo de incubación de la leishmania en perros depende mucho de cada individuo, y tu perro puede mostrar los siguientes signos clínicos:

  • Generales. Puede presentar fiebre, pérdida de peso, atrofia muscular, epistaxis (sangrado nasal), ganglios linfáticos aumentados de tamaño, mucosas pálidas o inflamación en las articulaciones que provoca cojera.

  • Cutáneos. Son los signos más frecuentes, y entre ellos se presenta la alopecia alrededor de los ojos y de las orejas. Además, la leishmania en perros origina un pelo mate, sin brillo y quebradizo.
    Tu perro también puede presentar heridas que no cicatrizan, dermatitis en la piel, hiperqueratosis en nariz y dedos, necrosis en la punta de las orejas (por la vasculitis que provoca el parásito) y sobrecrecimiento de las uñas.

  • Oculares. La leishmania en perros puede provocar lesiones en párpados, conjuntiva y córnea. También puede aparecer uveítis y glaucoma.

  • Otros signos están relacionados con la aparición de problemas renales muy frecuentes, como la insuficiencia renal. También se dan los problemas gastrointestinales, que provocan síntomas como la diarrea o el vómito, que también pueden ser secundarios a las dificultades en el funcionamiento renal.

Existen dos tipos de leishmania en perros: la visceral, en la que los trastornos son internos (problemas hepáticos, renales y gastrointestinales), y la cutánea, con signos clínicos en la piel.

LEISHMANIA EN PERROS: ¿QUÉ TRATAMIENTO SE EMPLEA?
 

Es básico y fundamental que tu perro reciba tratamiento porque de lo contrario puede sufrir graves daños, incluso la muerte. Debe recibir medicación para paliar los síntomas, aunque no sea posible eliminar al parásito en su totalidad. 

De esta forma, su calidad de vida mejorará y disminuirá la posibilidad de transmisión a otros perros. Además, debes saber que el procedimiento terapéutico puede ser para toda la vida o puedes tener que reanudarlo cuando reaparezca la sintomatología.

Los medicamentos usados en esta enfermedad son:

  • Antimoniato de meglumina (Glucantime). La duración del tratamiento dependerá del estado del animal.

  • Alopurinol. En este caso la duración del tratamiento es de 6-12 meses, aunque puede prolongarse más tiempo.

Por otra parte, una dieta super premium, como la de ADVANCE, es fundamental para el buen desarrollo de tu perro. La dieta ADVANCE está elaborada con ingredientes de calidad que nutren desde el interior y aportan un alto contenido de antioxidantes, además de niveles adecuados de proteínas para el perro adulto que ayudan a recuperar la masa muscular y, a su vez, minimizan los efectos negativos a nivel renal. Además, la dieta ADVANCE contribuye a alcanzar un peso ideal por su alta digestibilidad y palatabilidad.

¿SE PUEDE PREVENIR LA LEISHMANIA EN PERROS?

Sí, se puede prevenir, aunque ningún producto asegura una efectividad del 100%. En la lucha contra esta enfermedad se usan pipetas con una duración de 3-4 semanas y collares repelentes de efecto más prolongado, entre 4 y 6 meses.

También existe vacuna contra la leishmania en perros, que se puede usar a partir de los 6 meses de edad y, aunque tampoco tiene una efectividad del 100%, se ha demostrado que es una vacuna efectiva.

No olvides que puedes prevenir el contagio de la leishmania evitando que tu perro duerma en el exterior en las épocas de mayor riesgo. Tampoco es recomendable pasear al amanecer o  al atardecer, ya que son las horas con mayor cantidad de mosquitos.

La leishmania en perros es una enfermedad que hay que tomar muy en serio. Es peligrosa y frecuente, por lo que prevenirla es la mejor opción.

Pese a toda la información que ahora tienes, si descubres cualquier síntoma compatible con leishmania no dudes en acudir a tu clínica veterinaria habitual, para que el profesional veterinario realice las pruebas complementarias y serológicas necesarias. Tu perro te necesita y su salud depende de ti.

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