Glucosa en perros: cómo ayudar a un perro diabético

La glucosa es un tipo de azúcar esencial para las células del cuerpo. Gracias a la glucosa, las células obtienen energía para poder funcionar. Es imprescindible que el organismo del perro, si es diabético, pueda tener unos niveles adecuados de glucosa. Por eso, en este artículo te contamos todas las claves de la glucosa para perros y qué hacer si el tuyo es diabético.

La glucosa en perros

Como ya hemos apuntado, la glucosa es la fuente principal de energía del cuerpo, especialmente del cerebro. Como en el resto, en el caso canino, la glucosa en perros se obtiene mediante el metabolismo de los alimentos, concretamente, de los hidratos de carbono. 

Sobre este tema, resulta fundamental conocer y entender la diferencia entre los dos tipos principales de hidratos de carbono relacionados con el azúcar:

  • Azúcares simples, como fructosa o lactosa. Se caracterizan porque se dividen con facilidad y producen una subida brusca de los niveles de glucosa. Es decir, tienen un índice glucémico alto.

  • Hidratos de carbono complejos, como el almidón. Son los hidratos que suben los niveles de glucosa poco a poco, ya que contienen muchas moléculas y necesitan un proceso más largo para descomponerse. Es decir, poseen un índice glucémico bajo.

La diabetes en perros

Para que el organismo de tu perro pueda utilizar la glucosa, su cuerpo necesita una hormona llamada insulina que permite que la glucosa de la sangre entre dentro de las células. Si esto no ocurre de manera natural, tu perro podría haber desarrollado diabetes. Hay diabetes de dos tipos:

  • Diabetes tipo 1: se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina. Por lo tanto, aunque haya glucosa el cuerpo no puede utilizarla. Se conoce como diabetes tipo 1 o insulinodependendiente.

  • Diabetes tipo 2: en este caso existen niveles adecuados de insulina y glucosa. El problema es que por determinados factores, se crea una resistencia a la insulina que provoca que esta hormona no pueda utilizarse. En este caso se conoce también como diabetes no insulinodependiente. Si no se recibe el tratamiento adecuado se puede desarrollar diabetes tipo 1.

Ahora bien, qué factores son los que pueden provocar resistencia a la insulina:

  • La obesidad.

  • La progesterona, una hormona producida en el ovario de las hembras que aumenta con el celo o durante la gestación. Por este motivo, las hembras diabéticas no esterilizadas pueden empeorar después del celo.

  • Medicamentos como los corticoides.

  • Otras enfermedades, como la pancreatitis, algunas infecciones o el síndrome de cushing.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes en perros?

Los perros que tienen diabetes:

  • Beben y orinan en grandes cantidades. Esto ocurre porque la glucosa no puede utilizarse y se acumula en la sangre, lo que provoca hiperglucemia. La cantidad llega a ser tan alta que parte de la glucosa debe eliminarse por la orina, lo que implica que arrastre con ella gran cantidad de agua.

  • Comen más, ya que aunque la glucosa está disponible, el cuerpo no la detecta y come para tratar de obtenerla.

¿Qué pasa si mi perro no puede utilizar la glucosa?

Ya hemos visto que la glucosa en perros es la fuente principal de energía para el organismo, y especialmente para el cerebro, ya que este no puede trabajar sin ella. Cuando el organismo de tu perro no puede emplear la glucosa, intenta obtener la energía de otras maneras y empieza a quemar proteínas. Esto tiene como resultado la pérdida de la masa muscular, grasas y la producción de sustancias tóxicas llamadas cuerpos cetónicos.

Si este proceso se prolonga en el tiempo, los cuerpos cetónicos se acumulan y pueden llegar a contaminar la sangre. Esto se conoce como acidosis —ya que baja el pH— y puede desencadenar en una cetoacidosis.

  • ¿Cómo se manifiesta? Tu perro no come y vomita. Conforme aumenta la acidosis, el perro se desorienta y puede incluso entrar en coma o morir.

  • ¿Qué debes hacer? Lleva a tu perro de inmediato al veterinario. En estos casos hay que aplicar una terapia intensiva que incluye fluidos de insulina de acción rápida. El objetivo es detener lo antes posible la producción de cuerpos cetónicos.

Cómo ayudar a mi perro diabético a reducir sus niveles de glucosa

Para ayudar a tu perro a reducir sus niveles de glucosa, puede hacer lo siguiente:

  • Administra la insulina para perros. Normalmente, si el perro está estable, se administra bajo la piel con una aguja fina cada 12 o 24 horas, coincidiendo con las comidas.

  • Es muy importante ofrecer una alimentación adecuada, como ADVANCE Veterinary Diets Diabetes, que contiene hidratos de carbono complejos y es bajo en calorías. Así ayudas a mantener un adecuado peso corporal.

  • Estimula a tu perro para que haga ejercicio. Así mantiene un peso adecuado y quema glucosa.

  • Esteriliza a tu perra si es diabética para evitar que los picos de progesterona creen resistencia a la insulina.

Por tanto, debes tener en cuenta que la glucosa en perros es la fuente de energía principal. Si hay un problema con sus niveles de glucosa, tu perro puede desarrollar diabetes, una enfermedad que se debe tratar para evitar consecuencias fatales. La base de control de esta enfermedad es la administración de insulina, una alimentación adecuada que evite picos de glucosa, ejercicio regular y esterilizar a las hembras diabéticas.

Artículos que te
pueden interesar