Cómo cuidar a los gatos en verano
Con el verano, llega también el calor. El sol trae consigo muchos beneficios, pero un calor excesivo puede ser perjudicial, también para tu gato. En este artículo hablaremos de cómo cuidar a tu gato en verano, los riesgos de una exposición al sol y cómo evitarlos.
GATOS EN VERANO: LOS RIESGOS DE LA EXPOSICIÓN AL SOL
A los gatos les encanta el calor y tomar el sol. Aunque en verano suelen elegir la sombra, hay que vigilar la exposición al sol durante largos periodos de tiempo, ya que puede resultar perjudicial para tu compañero y provocarle lesiones. Pueden sufrir:
Deshidratación, si no toman suficiente agua.
Dermatitis solar. La piel expuesta al sol aparece enrojecida y seca. Es común en zonas con poco pelo o animales de pelo y piel clara.
Queratosis actínica. Se considera una lesión precancerosa. Aparecen zonas con costras o úlceras que pueden sangrar.
Tumores, como el carcinoma de células escamosas. Suele aparecer por una evolución de una queratosis actínica que ha seguido exponiéndose al sol.
La presentación de ambas es muy parecida y a veces es necesaria una biopsia para diferenciar una de otra.
Es más común en gatos de mediana edad y avanzada.
Se recomienda la eliminación quirúrgica de las lesiones, aunque puede reaparecer, pero su capacidad de metástasis (aparecer en lugares alejados de la lesión primaria) es muy baja.
Golpe de calor. Se produce un aumento brusco de la temperatura corporal que puede provocar fallos orgánicos si no se trata a tiempo. En este artículopuedes encontrar más información sobre el golpe de calor en gatos y cómo actuar si tu gato se ve afectado.
Vómitos y diarreas. El calor favorece la descomposición de los alimentos, sobre todo húmedos, y el crecimiento bacteriano.
CÓMO PROTEGER A LOS GATOS EN VERANO
No le dejes que se tumbe al sol durante largos periodos de tiempo.
- Si no puedes evitarlo, una buena opción para protegerlo es utilizar cremas solares específicas para animales en las zonas de piel sin pelo, como orejas, abdomen y puente nasal. Puedes hacer un masaje suave y distraerlo durante un par de minutos para favorecer su absorción y evitar que elimine la crema con el lamido.
Es importante mantenerlo hidratado, y estimular el consumo de agua, ya que los gatos, en general, son malos bebedores. Pero existen algunos trucos que pueden ayudarte:
- Se puede intentar incrementar el consumo de agua con alimentos húmedos.
- Añadiendo saborizantes al agua, como caldo de pollo o pescado.
- Las fuentes de agua corriente para gatos también pueden estimular el consumo de agua, ya que el agua en movimiento les llama más la atención.
- Distribuye varios cuencos con agua en la casa, a diferentes alturas y de diferentes materiales.
Ofrece siempre alimento fresco. Es recomendable retirar los alimentos húmedos sobrantes tras cada comida, ya que puede estropearse con el exceso de calor.
Coloca camas o cajas de cartón en lugares frescos de la casa para que tu gato descanse.
Si tu gato tiene pelo largo y se lo cortas en verano, no lo rapes: deja al menos un par de milímetros para que proteja la piel de los rayos del sol.
Como hemos visto, la exposición al sol puede tener riesgos para tus gatos en verano. Es muy importante estimular el consumo de agua, ofrecer alimentos frescos y no dejarlos al sol y mantener a tu gato dentro de casa durante las horas de más calor. Si tu gato es de los que adoran tumbarse al sol, una buena opción para protegerlo son las cremas de protección solar específicas para tu compañero y evitar que lo hagan en horas de máxima insolación.
