Mi perro llora después de la operación: ¿es normal?

Si tu perro acaba de salir de una cirugía, es normal que estés preocupado y puede que te preguntes: ¿por qué mi perro llora después de la operación? En este artículo veremos los motivos que pueden llevar a tu perro a estar incómodo, qué debemos vigilar tras una cirugía y cómo puedes ayudarlo hasta su recuperación.

¿POR QUÉ MI PERRO LLORA DESPUÉS DE LA OPERACIÓN?

Es normal que te preguntes, ¿por qué mi perro llora después de la operación?, y que estés preocupado por si siente dolor. Después de una cirugía es normal que tu perro se sienta desorientado, cansado y un poco dolorido, aunque seguro que tu veterinario, en caso necesario, le ha administrado medicación para el dolor durante el procedimiento y ha recetado antiinflamatorios o medicación para el dolor para su administración en casa.

  • Si ha habido que intubarlo para la cirugía, puede presentar una tos leve y seca durante los primeros días tras la operación.

  • Siempre es recomendable mantenerlo vigilado las primeras 24 horas después de una anestesia. Puede ser que tu mascota se comporte de forma un poco extraña, de apariencia desorientada en las horas siguientes a la operación (si se va a casa el mismo día). En 24 horas su comportamiento debería haber vuelto a la normalidad, en caso contrario deberías contactar con tu veterinario

  • El primer día puede aparecer una pequeña cantidad de sangre alrededor de los puntos, pero si el sangrado continúa, aumenta o aparece pus, es recomendable que contactes con tu veterinario. 

  • Si tu perro vomita después de 24 horas de la operación, sigue llorando o no quiere comer, habla con tu veterinario por si tu perro necesita una revisión.

¿CÓMO PUEDO AYUDAR A MI PERRO SI LLORA DESPUÉS DE LA OPERACIÓN?

Es importante que sigas las recomendaciones que te haya dado tu veterinario, como darle sus medicamentos a la hora que corresponde, etc. Pero aquí te dejamos unos consejos para hacer el postoperatorio de tu perro más confortable y ayudarle a que se recupere lo antes posible.

  • Asegúrate de haber entendido las instrucciones sobre el manejo de tu perro y la administración de medicamentos. Administrar la medicación a la hora recomendada por tu veterinario será esencial para evitar dolor en tu mascota y prevenir complicaciones.

  • Prepara un lugar cómodo y tranquilo donde pueda tumbarse, preferiblemente a nivel del suelo para que salte y que se pueda caer. Puede que tu perro prefiera un lugar apartado, o que prefiera estar con vosotros: en este caso, es mejor dejarlo descansar y no dejar que otros animales o los niños intenten jugar con él.

  • A veces la anestesia puede bajar un poco la temperatura, y que tras la cirugía tenga frío. En este caso, puedes cubrirlo con una manta cómoda que no pese demasiado.

  • Es recomendable no ofrecer comida ni agua hasta que esté totalmente despierto y haya perdido los efectos de la anestesia, porque si no podría vomitar. Es mejor empezar por el agua y ofrecer al principio una pequeña cantidad. Si la tolera, puedes ofrecer después una pequeña cantidad de comida. 

  • Habla con tu veterinario sobre el nivel de ejercicio recomendable para tu perro. La mayoría de las cirugías requieren un reposo estricto durante los primeros días tras la cirugía para permitir que la herida cure, pero en otros casos, como algunas cirugías en el aparato locomotor, puede ser necesario introducir el ejercicio suave en etapas tempranas. 

  • Es recomendable vigilar los puntos y la herida y evitar que tu perro los lama. También que los laman otros perros de la casa. Esto podría provocar que la herida se infectase o los puntos se soltasen.

    • Muchas veces es necesario colocar un collar isabelino hasta que se quiten los puntos, que suelen ser entre 7-15 días. 
    • Hay perros que se ponen nerviosos con el collar. Dependiendo de la cirugía, es posible aplicar un vendaje o una camiseta especial que proteja la herida.
    • Es esencial que la herida se mantenga limpia y seca. Se deben evitar áreas polvorientas o sucias y es recomendable pasear siempre con correa para evitar que el perro se restriegue en cualquier sitio. 
    • En caso de detectar secreción en la herida, no dudes en consultarlo con tu veterinario.

  • El apetito puede estar disminuido durante los primeros días y esto puede hacer que tu perro no ingiera las calorías necesarias y esto repercuta en el tiempo de recuperación de forma negativa. 

    • Es una buena opción ofrecerle un alimento muy apetitoso y con altas concentraciones de nutrientes esenciales que le estimule a comer y le ayude a recuperarse, como el alimento húmedo ADVANCE VETERINARY DIETS RECOVERY, con un sabor irresistible, una alta concentración de energía y proteínas y muy digestible.

Como hemos visto, es normal si tu perro llora después de la operación: se siente incómodo y algo dolorido. El tiempo de recuperación depende del tipo de cirugía, pero lo normal es que tu perro se sienta mucho mejor en 24-48 horas. El reposo, mantener la herida limpia y asegurarnos de que se mantiene nutrido es fundamental para asegurar una pronta recuperación.

Mar Campmany
Cirugía

Artículos que te
pueden interesar