hemorroides en perros

Una de las preguntas habituales en las consultas veterinarias es sobre si pueden aparecer hemorroides en perros.

Se trata de un hecho posible pero poco probable porque, exceptuando algunos casos, los perros no padecen hemorroides. Puede que estés pensando que tú sí has visto esta patología en tu compañero. Por ello, desde ADVANCE te queremos explicar cuáles son las enfermedades que puedes confundir con las hemorroides en perros. 

¿QUÉ SON LAS HEMORROIDES EN PERROS?

Las hemorroides son venas de la zona del ano inflamadas. Tienen aspecto de varices y aparecen por problemas de estreñimiento, cuando el animal hace un gran esfuerzo para defecar o por una presión elevada durante el embarazo de la perra, aunque también pueden parecer por motivos desconocidos. 

En las personas la aparición de las hemorroides se ve favorecida por la postura vertical (bípedo) del cuerpo, pero en los perros la posición horizontal (cuadrúpedo) hace que no padezcan de ellas. Es decir, en general no existen las hemorroides en perros.

Para conocer realmente cómo son las hemorroides en perros debemos fijarnos en determinadas masas tumorales originadas en la zona anal y rectal. Estos tumores logran aumentar la presión, inflamar y prolapsar toda la zona ano-rectal, cambiando así su conformación.

Existen algunos síntomas que puedes confundir con hemorroides en tu perro:

INFLAMACIÓN DEL ANO

Si tu perro tiene el ano inflamado es más frecuente que sea por una obstrucción en sus glándulas anales o por un prolapso rectal, que por hemorroides.

OBSTRUCCIÓN DE LAS GLÁNDULAS ANALES

Las glándulas anales son unos sacos llenos de líquido situados a ambos lados del ano. Actúan como identificación individual y como lubricante de las heces, y las impregnan con un olor característico individual de cada perro.

A veces, este líquido es demasiado denso, o no se comprimen lo suficiente los sacos para que salga al exterior el contenido durante la defecación, por lo que se produce una obstrucción de las glándulas anales por acumulación, dando lugar a los siguientes inconvenientes:

  • Impactación. Cuando las glándulas están llenas. El tratamiento consiste en vaciar, manualmente, dichos sacos. Debe hacerlo el veterinario. Una vez descomprimida la zona, tu perro se sentirá como nuevo.

  • Infección o saculitis. Cuando esos sacos pasan tiempo con el líquido acumulado se puede desarrollar una infección. En estos casos, las falsas hemorroides en tu perro, se infectan e inflaman, produciendo un fuerte dolor. En este caso, el tratamiento también consiste en un vaciado, además de antibiótico tópico, limpieza y desinfección.

  • Absceso. Es más complicado, pues existe fiebre e infección. La coloración de la zona cambia a un color púrpura y rojizo. La acumulación de pus presiona, y para salir al exterior se crean las fístulas anales. La solución no es vaciar los sacos, sino que el tratamiento debe ser quirúrgico para poder abrir los abscesos, limpiar bien el contenido y desinfectar. Debe utilizarse antibiótico oral durante varios días.

Ten en cuenta que los parásitos intestinales también provocan inflamación en dicha zona, sobre todo en los cachorros.

PROLAPSO RECTAL

El prolapso rectal no tiene nada que ver con las hemorroides en perros. Normalmente, cuando observas una masa enrojecida sobresaliendo del ano de tu perro, puedes pensar que son hemorroides. Pero eso no es así, pues se trata de una fracción de ano que emerge hacia el exterior.

El mayor peligro del prolapso rectal es que se necrose la zona expuesta al exterior. Es decir, que muera esa parte. El tratamiento suele ser quirúrgico, aunque en algunos casos leves el veterinario puede reducir la zona de forma más sencilla, sin cirugía.

¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO DE LAS HEMORROIDES EN PERROS?

Aunque no hablamos propiamente de hemorroides en perros, porque no es específicamente esa dolencia, los problemas de salud reflejados en este artículo sobre las hemorroides en perros son patologías que necesitan atención veterinaria

Cada una de las enfermedades citadas tiene un tratamiento diferente, y todos ellos deben ser aplicados y supervisados por tu profesional veterinario.

Un tratamiento inadecuado no solo no ayudará a tu perro, sino que agravará la situación, lo que  podría tener consecuencias nefastas para tu compañero.

Como has visto, las hemorroides en perros es la manera de denominar vulgarmente a los problemas de salud de tu perro en la zona ano-rectal. Sin embargo, y como hemos mencionado, no son realmente hemorroides. Por otra parte, si tu perro muestra signos de padecer alguna de las enfermedades citadas, no esperes ni un minuto para acudir al centro veterinario más cercano.

Allí le podrán diagnosticar con consistencia y eficacia la patología, y determinarán el tratamiento correcto para ayudar a tu perro.

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