¿A qué edad cambian los dientes los perros?

Son dientes muy pequeños y muy afilados, como pequeñas agujas.

Son 28 piezas en total: 6 caninos, 2 colmillos y 6 premolares en cada arcada (superior e inferior). A su vez, los caninos se dividen en: 2 pinzas (centrales), dos medianos, y dos extremos (los más cercanos a los colmillos) por cada arcada.

Las primeras piezas en salir son los colmillos superiores, que salen entre las 2 y las 3 semanas de edad. A continuación salen los incisivos extremos, medianos y pinzas. Luego se produce la erupción de los colmillos inferiores, seguidos de extremos, medianos y pinzas.

Normalmente, a las 6 semanas termina esta fase, incluyendo los premolares. No tienen molares de leche, pues no los necesitan.

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En el momento en el que empiezan a salir los dientes de leche, los cachorros empiezan a hacer la transición de la leche al alimento sólido.

Los perros adultos tienen 42 piezas en total: doce incisivos, cuatro caninos, dieciséis premolares y diez molares (4 en la arcada superior y 6 en la inferior).

A los 3 meses y medio aparecen las pinzas inferiores.

A los 4 meses, las pinzas superiores.

A los 4 meses y medio, emergen medianos de ambas mandíbulas y colmillos inferiores.

A los 5 meses aparecen los colmillos superiores e incisivos de los extremos.

Normalmente el proceso termina a los 6-9 meses, aunque en algunas ocasiones puede alargarse hasta el año.

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Los incisivos suelen terminar con una forma trilobulada, conocida como flor de lis, que se va desgastando a medida que el perro envejece, hasta dejar los incisivos rectos. Este desgaste ayuda a determinar la edad del perro.

Puedes encontrar algún diente en el suelo o en alguno de sus juguetes. Esto no siempre es así, pues lo más habitual es que se los traguen, pero al ser tan pequeños no causan ningún problema.

Puedes encontrar pequeños restos de sangre en la boca o en los juguetes que ha mordisqueado. 

Puede tener las encías enrojecidas y un poco inflamadas.

Se pueden ver los huecos entre los dientes o los nuevos dientes.

Produce más saliva.

Durante esta etapa, los cachorros sienten dolor en las encías y mordisquean todo lo que está a su alcance: muebles, juguetes, patas de mesas y sillas, incluso nuestras manos y tobillos. No le castigues: es un comportamiento natural para intentar aliviar el dolor. Ofrécele un juguete para que muerda y prémiale con un snack y una caricia cuando lo utilice.

Ofrécele juguetes mordedores, o de goma. Una buena idea es dejar el juguete en la nevera para que se enfríe. De esta forma, cuando lo utilice, el frescor le ayudará a bajar la inflamación de las encías.

Revisa que el cambio se realice correctamente. A veces a algunos dientes les cuesta desprenderse del todo.

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Ofrécele un alimento adecuado, como ADVANCE PUPPY. Puedes elegir el tipo de croqueta más adecuada al tamaño de la mandíbula de tu perro (mini, medium y maxi).

Existen odontólogos veterinarios, que te pueden ayudar a corregir alteraciones en la dentición de tu perro, e incluso pueden colocar ortodoncias.

Los dientes de leche no tienen raíz, pero sí los permanentes.

Las caries son muy raras en los perros, ya que la composición de su saliva es diferente a la nuestra, consumen menos azúcares que nosotros, y la bacteria más implicada en la aparición de caries no existe en los perros.

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A los perros también se les cepillan los dientes:

• Ayuda a disminuir el riesgo de gingivitis y sarro, además de la halitosis. ¿Te imaginas cómo estaría nuestra boca si no la cepillásemos nunca?
• Es recomendable entrenar a tu cachorro en la limpieza dental desde joven, para que lo acepte mejor.