Perro agresivo después de castrar: ¿qué puedo hacer?

Aunque depende de cada individuo, podría ser que encuentres a tu perro agresivo después de castrar. Es algo que ocurre cuando se concentran hormonas sexuales que pueden modificar algunos de los comportamientos de tu perro.

LAS HORMONAS SEXUALES Y LA CASTRACIÓN CANINA

Tanto los perros machos como las hembras tienen hormonas sexuales. Eso sí, en diferentes proporciones. Podemos diferenciar las siguientes:

  • Las hormonas masculinas: andrógenos —testosterona— que se produce en los testículos, los ovarios y la corteza suprarrenal.

  • Las hormonas femeninas: estrógenos y progesterona que se producen en los ovarios, la placenta —durante el embarazo—, el hígado y las glándulas suprarrenales.

La castración es una intervención quirúrgica que se lleva a cabo para extirpar los órganos sexuales. Los ovarios, en el caso de las hembras, y los testículos en el caso de los machos. El objetivo es evitar la actividad reproductiva, pero también tiene otras ventajas relacionadas con la salud de tu perro y sus conductas ligadas a las hormonas sexuales.

LA CASTRACIÓN Y LA CONDUCTA AGRESIVA EN PERROS MACHOS Y HEMBRAS

Podríamos decir que el comportamiento de un perro depende de muchos factores: genética, raza, características individuales, nivel de aprendizaje, experiencias vividas y el entorno en el que vive y se desarrolla.

Un perro mostrará una conducta agresiva en función de los factores señalados y su interacción con otros, como los cambios en los niveles hormonales. El estrés, algunas patologías o los cambios en la actividad de los neurotransmisores también pueden favorecer una conducta agresiva.

Por eso, si ves a tu perro agresivo después de castrar, puede que la agresividad no tenga que ver con la concentración de hormonas sexuales o la conducta reproductiva.

A pesar de que hay cierta controversia científica, se cree que la castración tiene un papel protagonista en la modificación de las conductas agresivas. Concretamente, las que tienen que ver con la concentración de las hormonas sexuales. Además, hay diferencias según el sexo del animal:

  • Machos: la castración de un perro macho puede disminuir la agresividad hacia otros machos y otras actitudes relacionadas con la actividad sexual, como mostrarse inquieto durante el periodo de celo de las hembras, marcar el territorio o el vagabundeo.

     

    Sin embargo, para que esto ocurra deben pasar unos meses después de la castración, cuando el nivel de testosterona disminuye. Aun así, algunas conductas podrían permanecer como la monta. Esto ocurre en especial si el perro ha aprendido antes de someterse a la castración esta conducta, o si ha tenido experiencias sexuales. También influye el tiempo que ha tenido la conducta de monta. A mayor tiempo, menor probabilidad de que desaparezca tras la castración.

     

    Si observas a tu perro agresivo después de castrar, es probable que la agresividad esté ligada a otras conductas que nada tienen que ver con los niveles de hormonas sexuales.

  • Hembras: al castrar a una hembra se reducen los comportamientos relacionados con la conducta materna. La hembra dejará de mostrar agresividad competitiva frente a otras hembras en el periodo de celo.

     

    Sin embargo, las hembras que muestran comportamientos agresivos por dominancia, podrían mostrarse más agresivas después de la castración, pues aumentan los niveles de testosterona. Por lo tanto, no es recomendable castrar hembras que tengan esta alteración de la conducta.

     

POR QUÉ OBSERVO A MI PERRO AGRESIVO DESPUÉS DE CASTRAR

Los días posteriores a la intervención podrías ver a tu perro agresivo. Puede deberse a varios motivos. Ten en cuenta que una castración es una intervención quirúrgica que puede tener ciertas consecuencias postoperatorias:

  • Desorientación tras la anestesia.

  • Malestar o dolor.

  • Vivencia desagradable que favorece una conducta más irritable

QUÉ PUEDO HACER

Si observas a tu perro agresivo después de castrar consulta con tu veterinario. De esta forma, podrá valorar la situación y determinar si la causa de la agresividad es un problema postoperatorio o existe otra causa orgánica.

Si te planteas una castración para disminuir la agresividad de tu perro ten en cuenta las diferentes opciones que hay. Pregunta a tu veterinario, tal vez en el caso de tu perro convenga más una castración química, que es temporal, antes de someterlo a una castración definitiva. De este modo, puedes valorar si la agresividad disminuye por la disminución de hormonas sexuales.

No olvides que en el caso de las hembras con un problema de agresividad por dominancia, la castración no es conveniente. En este caso, te conviene ponerte en manos de un etólogo.

Como ves, la castración es una intervención que tiene beneficios en la salud y conducta de tu perro. Sin embargo, si vas a someter a tu perro a la castración por sus problemas de agresividad, valora muy bien cuál es la causa de su conducta agresiva. Como has visto, la castración solo reduce aquellos comportamientos agresivos relacionados con el comportamiento sexual y reproductivo. Además de consultarlo con tu veterinario, no es mala idea acudir a la consulta de un experto etólogo.

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