Si tienes una perrita en casa y no está esterilizada, es conveniente que tengas en cuenta sus ciclos reproductivos. Si sabes qué ocurre en cada momento, os será más fácil a todos en casa ayudarla a transitarlos de la mejor manera.
Si bien existen particularidades de cada raza, se estima que –en general- las perras alcanzan la pubertad entre los seis meses y los dos años de vida. La edad ideal para su reproducción es entre los dos y los seis años y se recomienda que no tenga un primer parto después de los seis años y que ya no tenga ninguno más después de los nueve.
El ciclo sexual está compuesto por 4 fases (llamadas proestro, estro, diestro y anoestro)y dura entre 140 y 300 días. El tiempo de celo aparece dos veces al año, aunque en algunos casos puede ocurrir cada 7, 8, 9 meses; incluso una sola vez al año.
LAS ETAPAS DEL CELO
Estas son las 4 fases que complretan el ciclo sexual:
1
2
3
4
MENSTRUACIÓN EN PERRAS:
SÍNTOMAS
El ciclo reproductivo de tu perra es muy diferente al de una mujer. Así que si te preguntas si tu perra tendrá un sangrado cada mes una vez que tenga su primer celo, la respuesta es que no. En realidad más que de menstruación en perras, debemos hablar de celo. Por lo general, como ya hemos visto, tu perra lo experimentará dos veces al año.
Es la forma en que su naturaleza evidencia que está lista para la reproducción y experimentará una serie de síntomas que te servirán a ti para saber que está en celo. Tienen que ver con cambios físicos y de comportamiento y serán más o menos evidentes según la raza y edad de tu perra. Podemos diferenciar los siguientes síntomas de la menstruación:
Es probable que tu perra esté más decaída o irascible.
La vulva estará inflamada
Despertará el interés en los machos que se acercarán a olfatearla.
En algunas perras, también se aprecia hinchazón en los pezones.
Por último, el sangrado vaginal, que indica que el ciclo menstrual ha comenzado.
Por tu parte, puedes ofrecerle cuidados especiales a tu perra, como:
Sácala a pasear con correa para evitar el contacto con los machos y no la sueltes aunque sea muy obediente.
Proporciónale un lugar cómodo y dale un extra de cariño, es probable que esté algo más mimosa que de costumbre.
Cuida su higiene. Aunque ella se lamerá con frecuencia, no está de más limpiar su zona perianal con una gasa. Eso sí, no la bañes mientras está en celo para evitar infecciones.