Boyero de Berna
No es nada fácil resistirse a los encantos del Boyero de Berna. Reúne muchas de las mejores cualidades que se pueden exigir a un buen perro: inteligencia, dinamismo, afecto, paciencia y muchas otras virtudes que conforman el carácter de este bonachón de las montañas.
Desde guardián de rebaños hasta perro de tiro empleado para el transporte y el reparto de leche y quesos, el Boyero de Berna o Bouvier de Berna ha sido desde siempre de gran ayuda para el hombre. Un carácter afable que ha ido labrando en sus, según algunas estimaciones, ¡más de 6.000 años de antigüedad!
FICHA
ALTURA: macho -de 64 a 70 centímetros-; hembra -de 58 a 66 centímetros-.
PESO: alrededor de 40 kilogramos.
COLOR: negro intenso, con manchas marrón rojizo en las mejillas, encima de los ojos, las piernas y el pecho. El pecho es blanco.
LONGEVIDAD: de 6 a 8 años, aunque algunos ejemplares pueden superar los 10 años.
LOS ORÍGENES DEL BOYERO DE BERNA
El origen de esta raza está en los Alpes Suizos, pero parece que desciende de los perros molosos de las legiones romanas. Desde entonces, el hombre ha utilizado esta raza como perro pastor y guardián de rebaños. Su gran tamaño le permitía también tirar de pequeños carros que se utilizaban para transportar la leche y otros productos de los rebaños.
Dada su docilidad, su carácter bondadoso y su gran inteligencia, con el paso de los años se adiestró al Boyero de Berna para participar en tareas de rescate y salvamento. Actualmente, en Berna es un perro muy común. En las cercanías de la ciudad se pueden encontrar muchos ejemplares, algunos son perros pastores, otros guardianes en casas o, simplemente, perros de compañía.
¿SABÍAS QUE...?
En Suiza, la patria natal del Boyero de Berna, se celebran concursos de arrastre de carretas en los que algunos ejemplares de esta raza son capaces de empujar hasta diez veces su propio peso.