Cómo tratar pequeñas
heridas
¿Tu gato ha sufrido un pequeño accidente? ¿Se ha lastimado? ¿Se ha cortado? Las pequeñas heridas superficiales, por lo general, no implican emergencia; sin embargo, sí requieren que te pongas en acción. En primer lugar, asegúrate de que no se trate de algo más grave que requiera la intervención de un veterinario. Después, limpia y desinfecta la herida y vigila durante los siguientes días que no se infecte ni se complique.
Si el teu gat arriba amb algun tall, ferida o esgarrapada aparentment poc important, comprova que, efectivament, no representa gravetat. Si la ferida és a una pota, el coll o una altra zona articulada, confirma que el gat pot caminar, moure's i actuar amb normalitat i sense mal. En cas contrari, o si la ferida presenta sagnat o més profunditat, o veus un color o supuració estranys, és recomanable portar-lo immediatament al veterinari.
Un cop descartat que necessitis l'ajuda d'un veterinari, desinfecta la ferida netejant-la amb aigua i sabó i aplica un antisèptic suau, com el iode.
Si hi hagués massa pèl embolicat sobre la ferida, pots tallar-lo al voltant de la zona per poder treballar millor i, a més, evitar que pugui infectar-se. Si la ferida és lleu i no s'infecta o es complica, amb això ja s'hauria de curar.
No obstant això, pot passar que malgrat tot, la ferida s'infecti i no es curi, o que empitjori a mesura que passen els dies, inflamant-se fins a forma un abscés, és a dir, una acumulació de pus en la ferida. En aquest cas, hauràs de portar el gat al veterinari. Però, si per alguna raó no poguessis fer-ho, ho pots intentar tu mateix: talla amb cura el pèl al voltant de la zona inflamada mentre una altra persona subjecta el gat. Tot seguit, banya l'àrea amb una solució preparada amb un poc de sal dissolta en un got d'aigua. Repeteix aquests banys i mantingues la zona humida per un espai de 24 hores, l'abscés hauria de rebentar. Finalment, neteja la zona i vigila que no es torni a formar.

Si la ferida és poc profunda però sagna molt, neteja primer la ferida amb un cotó humit, pressiona durant un parell de minuts i després sí que pots aplicar aigua, sabó i l'antisèptic.
Si segueix sagnant o l'hemorràgia és considerable, o per algun motiu no tens l'ajuda d'un veterinari, atura-la cobrint i pressionant la ferida amb una gasa o compresa banyada amb aigua freda. Si el sagnat no s'atura, assegura la compresa amb un embenatge i posa una nova compresa sobre l'anterior, col·locant un nou embenatge sobre la segona.
En este artículo te explicamos cómo curar una herida a un gato según el tipo, y qué hacer ante los primeros signos de infección.
Tipos de heridas en gatos y sus casos
Una herida es una rotura de la piel que deja al descubierto los tejidos de debajo, el tejido subcutáneo e incluso músculos, tendones o huesos.
Algunas son superficiales y pequeñas y no necesitan mucha atención, pero si son más profundas o extensas, un veterinario deberá tratarlas para evitar las infecciones y controlar el dolor.
Según la forma, la causa y la localización, las heridas se clasifican en:
Laceraciones: desgarros
Punzantes: por algo que se clava
Erupciones y arañazos: si la piel no llega a romperse en profundidad
Úlceras: muy profundas que afectan a tejidos de debajo
Quemaduras: causadas por calor, frío o sustancias químicas
Heridas por rascado o automutilación
Cuando un gato tiene picor, por una alergia o por picaduras de insectos, puede rascarse o morderse con mucha intensidad. La acción de las uñas o los dientes sobre la piel puede provocar heridas de distinta extensión y profundidad, que además se pueden infectar.
La automutilación es la práctica de hacerse lesiones a sí mismo, porque hay algo que pica o molesta, y al morderse o rascarse el gato trata de aliviarse, pero solo consigue hacerse más daño. Esta acción es más grave que el rascado y se suele deber a problemas más serios, como por ejemplo afecciones nerviosas.
Es necesario eliminar las causas de estos problemas, además de curar estas heridas, para que el gato se sienta mejor y deje de hacerlo.
Heridas por peleas o accidentes
Las heridas más graves y aparatosas suceden por accidentes en los que se erosiona o arranca una parte más o menos grande y profunda de la piel, o por peleas en las que otro gato o un perro muerde o araña la piel y la rompe por acción de las uñas o los dientes.
Estas heridas son amplias e irregulares y se infectan con mucha facilidad, por lo que es necesario curarlas muy bien. También es necesario investigar si hay otras lesiones asociadas a las heridas provocadas por los traumatismos, como fracturas, luxaciones o contusiones.
Heridas postoperatorias y de esterilización
Las heridas quirúrgicas se hacen de manera controlada y estéril en un quirófano y la mayoría se cierran con puntos de sutura para que curen rápido y bien. Sin embargo, como la piel se ha abierto, hay peligro de infección durante un tiempo hasta que cicatrice del todo.
Si tu gato ha pasado por una cirugía o lo han esterilizado, tu veterinario te explicará cómo curarle la herida en los días siguientes para evitar que se infecte, aunque muchas veces los puntos se dan por dentro de la piel para protegerlos y evitar que se chupe, por lo que los cuidados son mínimos.
En la castración de los gatos machos se suele dejar el escroto sin cerrar. La herida por esterilización de gato macho es una herida muy pequeña que se cura enseguida, no suele ser necesario hacer nada en casa, salvo vigilarla.
Cómo curar una herida a un gato paso a paso
Si tu gato se hace una herida en casa, es posible que sangre y tenga dolor. Lo ideal para curar una herida a un gato es seguir estos pasos:
Lo primero de todo es mantener la calma, aunque sea una herida muy aparatosa, ya que los nervios no ayudan a resolver el problema.
Envuelve a tu gato en una toalla y sujétalo bien para ver qué ha pasado. De este modo evitas que se esconda y lo protegerás para evitar que se haga más daño, te muerda o te arañe si está dolorido o asustado.
Para controlar el sangrado, usa una gasa, a ser posible estéril, y comprime suavemente hasta que deje de sangrar. Si el sangrado es muy abundante, aplica unas gasas sobre otras sin retirarlas hasta que se controle.
Después, aplica por encima una venda de gasa estéril o un trozo de tela limpia, sin apretar demasiado, y llévalo al veterinario.
¿Cómo limpiar una herida a un gato?
Si tu gato tiene una herida y se la tienes que curar en casa, tu veterinario te dará instrucciones.
Si se ha hecho una herida pequeña y solo necesita limpieza, la puedes limpiar con una gasa estéril y un poco de suero fisiológico.
Procura no usar algodón, porque tiende a dejar fibras en la herida.
Mójala suavemente para que el líquido arrastre la suciedad y los restos de pelo, pero no apliques presión ni frotes con la gasa: solo aplica una ligera presión para secar la herida.
Las heridas se limpian y curan dos o tres veces al día, quitando los restos de costras y líquidos.
No pongas cremas o pomadas, salvo que tu veterinario te lo haya indicado.
Las heridas de los gatos se curan dejándolas al aire y las superficiales no necesitan taparse con apósitos.
Si una herida es más extensa o profunda, es mejor que la valore un veterinario para que determine la manera de curarla.
Productos recomendados para desinfectar heridas
Hay muchos productos que pueden desinfectar las heridas. Estas son algunas recomendaciones para su aplicación:
Clorhexidina: es el desinfectante más apropiado, es incoloro, no huele, no mancha, y no escuece en las heridas.
Povidona yodada: está compuesta de yodo; se puede utilizar aunque es un poco más irritante, y siempre hay que diluirla con suero fisiológico.
Hay otros productos que hay que evitar a toda costa para curar una herida de gato:
Agua y jabón: se puede utilizar si no se dispone de ningún otro desinfectante, pero siempre aclarando muy bien y acudiendo después a un veterinario.
Agua oxigenada: no es recomendable en absoluto, ya que oxida con mucha potencia los tejidos y los destruye, lo que empeora la herida y dificulta su cicatrización.
Alcohol: no utilizar jamás, pues además de ser muy doloroso, destruye los tejidos con los que entra en contacto e impide que la herida cicatrice bien.
Productos a base de hierbas o aceite del árbol del té: no se deben usar jamás en los gatos, ya que muchos de ellos son tóxicos.
Cómo tratar las heridas según la zona afectada
Hay zonas del cuerpo que son más delicadas que otras, y las heridas se curan de manera especial para que no se irriten en exceso o para que curen mejor.
Heridas en la cara y el cuello
Hay que tener especial cuidado con las heridas que se producen en la cara, sobre todo las que están cerca de los ojos, los labios o la nariz.
Por una parte, porque estas estructuras son muy sensibles y una herida en ellas es más dolorosa y se cura con más dificultad.
Por otra parte, si estas heridas se cierran de forma inadecuada, podría afectar al normal funcionamiento de algunas partes de la cara. Por ejemplo, podría impedir que los ojos se abran o cierren bien, o que se lubriquen adecuadamente, lo que causaría sequedad ocular.
Heridas en patas y almohadillas
Las patas están en contacto con el suelo y tienen riesgo de sufrir percances con todo tipo de objetos, sobre todo los afilados o cortantes.
Una herida en la almohadilla del gato es relativamente frecuente. Provocan dolor y cojera. Las superficiales se curan con facilidad con un poco de desinfectante y dejándolas al aire, pero si es más dolorosa o profunda es posible que necesite un vendaje o un collar isabelino para que el gato no se lama, así que el veterinario podrá ayudarte a aplicarlo.
Heridas en orejas y ojos
Las heridas en la zona de los ojos son complicadas.
Duelen mucho, así que es poco probable que tu gato colabore para dejarse explorar o curar.
Es necesario comprobar si una herida en esta zona afecta al globo ocular, que necesita un tratamiento especial.
Puede haber una úlcera en la córnea, la capa fina y transparente que recubre la capa anterior del ojo. Es muy molesta, y cicatriza con un tratamiento oftalmológico específico que debe pautar el veterinario.
También hay que comprobar si se ha producido un desgarro en el conducto lagrimal que lubrica la superficie del ojo, para tratarlo y evitar que el ojo se termine desecando.
Si cualquier herida afecta a los párpados, la zona alrededor del ojo o al globo ocular mismo, hay que acudir al veterinario con urgencia.
Las heridas de las orejas suelen ser resultado de peleas, ya que están accesibles a los mordiscos y sufren desgarros.
Si son leves y no pasan de un arañazo, por lo general curan solas.
Si perforan o rompen el pabellón auricular hay que acudir al veterinario, pues corren el riesgo de desarrollar un hematoma en el cartílago de la oreja, que se complica con mucha frecuencia.
Señales de infección en heridas de gatos y cuándo acudir al veterinario
Las heridas se infectan cuando se contaminan con bacterias del entorno, que crecen en los tejidos y los destruyen. Si siguen profundizando hacia tejidos del interior y producen pus, se forma un absceso, que es necesario drenar y curar en la clínica veterinaria.
Estos son los signos de una herida infectada:
No se cura, o aumenta de tamaño.
Supura líquido de colores variables: transparente, blanquecino, rojizo, parduzco o verdoso.
Huele mal.
Es muy dolorosa.
Forma costras grandes e irregulares.
La zona de alrededor está enrojecida e inflamada.
El gato parece apático, dolorido o no quiere comer ni jugar.
Publicado originalmente el 15 de julio de 2021, actualizado el 30 de octubre de 2025
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tarda en sanar una herida en un gato?
Las heridas leves tardan alrededor de una semana en cicatrizar por completo. Las heridas quirúrgicas bien controladas necesitan unos diez días, y muchas veces se cierran solas y no es necesario quitar los puntos. Otras heridas, dependiendo de su gravedad, tardan mucho tiempo, sobre todo las que afectan a tejidos más profundos o se infectan: pueden tardar varias semanas, o incluso meses. Tu veterinario irá revisando la herida y recomendando las medidas a aplicar en cada caso.
¿Cómo evitar que mi gato se rasque una herida?
Las heridas son molestas y pueden doler o picar. Los gatos se lamen, se muerden o se rascan las heridas tratando de calmarse, pero esto solo consigue empeorarlas, por lo que es necesario poner medidas de protección para evitarlo. Los vendajes que las tapan no suelen ser una buena idea. Por una parte, favorecen la maceración de la piel. Por otro lado, porque los gatos no los toleran bien. Si no se puede vendar, en algunos gatos será necesario colocar un collar isabelino.
¿Es normal que un gato tenga una herida después de la esterilización?
Las gatas tienen el aparato reproductor en el interior de la cavidad abdominal, que hay que abrir durante la cirugía. Como la operación implica una herida que abarca la piel y varias capas musculares, después se cierra con suturas. A veces, la piel está cerrada con puntos que se quitan al cabo de unos diez días. Otras veces, estos puntos se dan por dentro de la piel y no es necesario quitarlos.
Los gatos machos tienen los testículos externos, por lo que solo se corta la piel para extirparlos. En la mayoría de los casos no se dan puntos después de la cirugía y solo se controla que no se chupen y no se infecten, pero es una herida que cierra enseguida y no se suele complicar. Lo normal es que a las dos semanas esté completamente curada.
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