Síntomas de la leishmaniosis en perros: todo lo que debes saber
La leishmaniosis (o leishmaniasis) es una enfermedad que afecta a los perros y está causada por un parásito microscópico. Sus síntomas son muy variados, dependiendo de varios factores que dependen principalmente de las características del parásito y la capacidad del sistema inmunitario del perro. En este artículo te contamos por qué se produce esta enfermedad, cuáles son los síntomas de leishmaniosis en perros y qué puedes hacer para ayudar a reforzar sus defensas.
¿Por qué se produce la leishmaniosis en perros?
El parásito, “la leishmania”, se transmite de un perro infectado a otro (también afecta a personas) mediante la picadura de un insecto llamado flebotomo, aunque de manera coloquial se conoce simplemente como “mosquito”. En realidad, no pertenece a la familia de los mosquitos, pero se le suele llamar así para entender mejor cómo se transmite.
La leishmaniosis es más frecuente en regiones de clima cálido con zonas de humedad en la que puedan reproducirse los insectos transmisores, como sucede en España y toda la región mediterránea, donde es una enfermedad común.
En cuanto a la prevención, se realiza utilizando productos que evitan la picadura de los insectos, que se deben aplicar a los perros durante todo el año, ya que el calentamiento global está provocando que en algunas zonas los mosquitos se reproduzcan durante todo el año y que el riesgo sea continuo y no solo durante los meses calurosos, como sucedía hace un par de décadas. Además, se cuenta con vacunas que han ido mejorando su eficacia y ayudan a aumentar la protección frente a la infección.
Síntomas de la leishmaniosis en perros
Detectar los síntomas de la leishmaniosis es fundamental, ya que se trata de una enfermedad muy grave que afecta a los órganos internos y puede progresar muy rápidamente, poniendo en grave riesgo la salud del perro. Cuanto antes se administre el tratamiento adecuado, más probable será que tenga éxito y que el perro pueda recuperarse sin secuelas.
Cuando se espera demasiado tiempo, los órganos internos, especialmente los riñones y el hígado se deterioran, el tratamiento es más complicado y presenta más efectos secundarios, y es más difícil que el perro pueda recuperarse sin secuelas.
Muchos casos comienzan sin síntomas o estos son muy sutiles:
Adelgazamiento progresivo: el perro se va quedando cada vez más delgado aunque parezca sano y su apetito sea normal.
Problemas de la piel: puede tener heridas que no se curan, zonas sin pelo enrojecida que a veces tienen picor, bultos o caspa. Algunos perros tienen zonas de la piel más gruesas y oscuras de lo normal.
Cojera o molestias al caminar sin que haya habido un golpe o un movimiento brusco que justifique una lesión del aparato locomotor.
¿Cuáles son los síntomas de la leishmaniosis avanzada en los perros?
La aparición de los síntomas de la leishmaniosis depende de muchos factores, entre ellos la capacidad del parásito de causar una enfermedad más o menos grave y la respuesta inmunitaria del perro, por lo que en ocasiones hay perros que están infectados y no tienen síntomas.
Algunos no se ponen enfermos y son capaces de superarla, pero otros, por el contrario, no tienen capacidad inmunitaria suficiente y pueden padecer una forma repentina y muy grave de la leishmaniosis, aunque nunca hayan tenido síntomas antes. Cuando la leishmaniosis está más avanzada, los síntomas suelen ser estos, en solitario o combinados:
A veces, aparecen lesiones en los ojos que afectan a los párpados o a estructuras internas como el cristalino, el iris (la zona de color) o la retina. A veces no provocan signos visibles en el perro y es difícil darse cuenta salvo que el veterinario realice un examen de los ojos, y otras veces causan molestias como tener los ojos cerrados si les molesta la luz, o tratar de golpearse la cara con las manos o frotarse la cara contra el suelo.
Si los riñones o el hígado están dañados, se manifiesta cuando la enfermedad ya está muy avanzada y el perro muestra falta de apetito, adelgazamiento, cansancio y apatía, vómitos y diarrea. Estas alteraciones se valoran con un análisis de sangre para ver cuánto se han afectado los órganos y cómo puede tolerar el perro el tratamiento, para hacer ajustes y seguimiento posteriores.
Un síntoma muy llamativo por el que a veces se detecta la leishmaniosis es que algunos perros comienzan a sangrar por la nariz, porque los parásitos invaden el bazo y afectan a los vasos sanguíneos, haciéndolos más frágiles y alterando la capacidad de coagulación de la sangre.
La leishmaniosis también puede causar anemia, pero este es un signo que es común a muchas enfermedades, por lo que es complicado detectarla solo por la sospecha de anemia, salvo que se realicen análisis específicos.
En casos que están muy avanzados, además de tener una combinación de todo lo anterior, es frecuente ver un crecimiento exagerado de las uñas y zonas sin pelo alrededor de los ojos.
¿Cuánto tiempo tardan en aparecer los síntomas de la leishmaniosis en perros?
Los síntomas de la leishmaniosis en perros suelen tardar unos meses en aparecer, aunque en ocasiones pueden observarse incluso años después de la infección. Por eso es importante que todos los perros que viven en zonas donde el riesgo de padecer la enfermedad es muy alto acudan con regularidad al veterinario y se les realicen analíticas que descarten infecciones inaparentes y atajarlas a tiempo.
Se recomienda hacer un análisis de sangre en los meses de invierno, cuando la actividad del insecto es menor y ha dado tiempo a que se haya desarrollado una posible infección en la época cálida, en la que hay más riesgo.
- Si la prueba da negativo, el perro puede seguir con sus medidas preventivas recomendadas por su veterinario (pipetas, collares antiparasitarios, pastillas, vacunas).
- Si la prueba es positiva, el objetivo es atajar la enfermedad lo antes posible y evitar que progrese. Primero se hará una valoración del estado de salud del perro y cómo está funcionando su sistema inmunitario. En este caso, es importante ofrecer una alimentación apta para perros con leishmaniosis, como Urinary Low Purine de ADVANCE.
Si se deja sin tratamiento, la leishmaniosis avanza y puede tener repercusiones muy graves para los perros. Con tratamiento, un perro actualmente puede llegar a vencer la enfermedad, puede vivir el resto de su vida con síntomas leves o complicaciones mínimas, o puede quedar con secuelas, pero controladas con buena atención veterinaria. Cada caso es diferente y debe ser valorado por un veterinario, dependiendo del estado de salud de cada perro.
¿Se puede prevenir la leishmaniosis en perros?
No se puede evitar que el “mosquito” ataque al perro, pero sí se puede hacer algo para que, llegado el momento de la infección, tu perro tenga un sistema inmunitario más fuerte y pueda combatir la enfermedad.
La mejor forma de hacerlo es mediante una alimentación rica en probióticos vivos, como ADVANCE Active Defense. Su fórmula contiene estos microorganismos, que ayudan a tener una microbiota equilibrada y saludable. Y, como el 70% de sus defensas se encuentran en el intestino, estarás ayudando a protegerle desde el interior.
La leishmaniosis es una enfermedad grave que afecta a los perros y que se va extendiendo a más regiones por efecto del calentamiento global, que favorece la expansión de los insectos que la transmiten. Los factores más importantes son la aplicación de medidas preventivas y el diagnóstico precoz para evitar que los síntomas se vayan agravando.
Publicado originalmente el 1 de agosto de 2024